CARIÑO, RESPIRA.

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Llegué a casa, me di un baño caliente y me acosté con toda la intención de dormir. Mi hermana me subió la cena, pero apenas y la toque. Me gire aún sin poder dormir y vi una foto que nos tomaron el día antes de que todo pasara.

"No soy todo lo que ves, pero tampoco ves todo lo que soy"

Estábamos en el albergue de perros local, no fue como que decidimos ir juntos allí. Yo suelo ir una vez al mes, me gustan los perros, pero mi mamá es alérgica así que no he podido tener uno. El caso es que llegue y me dijeron que había una nueva voluntaria que le enseñara el lugar y que le enseñara como acercarse a los perros y qué hacer con ellos. Mi sorpresa fue enorme cuando vi que era ella. Pasamos una tarde estupenda bañando a algunos perros jugamos con otros sobre todo con los pequeños, los alimentamos y vimos cómo se llevaban a más de uno.

Fue perfecto, amaba verla reír y aunque discutimos mucho; esa mujer es muy terca, disfrutamos pasar el momento juntos. Le invite la cena, ese día hablamos de los cachorros mientras comíamos hasta que comento algo que no esperaba.

—Ayer me encontré con Evelyn —me atragante con mi bebida—, me dijo que ha intentado contactar contigo, pero que pareces evitarla.

—No sabía que ella me buscaba —era cierto no tenía idea—, creí que no me recordaría.

—Bueno, te recuerda, dice que —un brillo extraño y admito que algo aterrador se instaló en sus ojos—, cuando te beso sintió que perdía el sentido de la realidad, dijo, que era como vivir en un sueño —su mirada cambio, lucia satisfecha—, solo que al parecer yo transforme ese sueño en pesadilla.

Me reí y ella suspiro y una expresión triste se instaló en su cuerpo, no sabía la razón de ello, aunque me rondaba la idea de que era culpa mía.

—¿Dijo algo más? —pregunte algo molesto, verla triste no me gusta.

— No —se quedó mirándome un rato, no dije nada, sus ojos se tornaron cada vez más tristes—, es una linda chica y tiene una voz muy cálida deberías buscarla-

No respondí nada, ella tomo algo de su jugo de mora y esbozo una de esas sonrisas que se destacan por ser fingidas, tomo mi mano, saco un bolígrafo y dibujo un signo de interrogación en él yo me había quedado mudo observándolo.

¿Qué significaba?

Cuando levante la vista ella ya se había alejado. Pensé ir tras ella, preguntarle que pasaba por su mente. Saber si existía la más mínima posibilidad de que ella sintiera lo que yo.

En fin, la foto la tomo un amigo que tengo allí, nosotros no nos dimos cuenta, estábamos riendo con uno de los cachorros. Thomas dijo que parecíamos Koata y Lucy de Elfen lied.

***

Camine hacia la playa pensando en ella, cuando llegue todo se veía extraño, la playa estaba desierta y el color del mar ya no era azul, era algo oscuro, como el color del agua de un enorme río, un viento fuerte golpeó mi cuerpo, sentí mechones de mi cabello en el rostro y apenas y podía ver, camine con dificultad, no tenía claro a donde iba solo sabía que debía llegar, luego de unos minutos el viento se tornó más suave y la vi, a Bonnie, sentada en la arena con su cabello más largo, me senté a su lado y ella acomodo su cabeza en mi hombro me agrado la sensación.

—Extraño esto —dijo con la voz queda—, extraño la brisa, el olor a agua salada, extraño sentir el calor de tu cuerpo, extraño mi cama, a mis hermanos, a Emma, pero sobre todas esas cosas, extraño ver tus ojos —la mire sin entender de que me habla, mis ojos la están mirando y yo estoy a su lado.

¿Por qué me extraña, si estoy aquí?

Sus ojos ahora son dos esferas negras, están tan oscuros como el carbón, tomé su rostro y me acerqué, una lagrima se deslizó por mi mejilla y ella la quito.

—Te he escuchado —añadió—, tú voz me da fuerzas, por favor no dejes de hablarme —se acercó un poco a mí y sus labios rozaron los míos, se sintieron fríos, demasiado fríos y lejanos...

No entiendo... Ella...

Despierto en mi habitación, me he quedado dormido, me siento extraño, solo y con la necesidad de ir a verla.

No sé porque pero siento que ella me está llamando, siento que me necesita, yo la necesitó a ella.