CARIÑO, RESPIRA.

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"A veces es necesario que algo se quiebre, para que algo nuevo surja"

Luego de eso volvimos a ser los de antes, pero había algo diferente en ella a veces le sorprendía mirándome y no sé si me estaba engañando a mí mismo, pero parecía enamorada. Sus ojos me veían y tenían un brillo diferente, a veces se ponía roja cuando se notaba descubierta y evitaba mi mirada.

También estaba el pequeño detalle de que Alex parecía cabreado conmigo pues se enteró que había dormido en su casa y había sido muy divertido jugar con ese tema en esos días, pues a veces soltaba comentarios sobre sus padres y su cuarto.

Actualidad.

—Que malvado eres Taz, pobre chico —dice mi hermana riéndose—, ese chico no ha venido a verla o ¿sí? Es posible que no sepa —pregunta y se ve molesta.

Sé bien la razón de ello, su ex novio era un, un... No, no usaré ese vocabulario pueden agregarlo ustedes, siempre la dejaba plantada y no se preocupaba por ella cuando estaba enferma. Un día simplemente llego y me dijo que habían terminado, pero más que triste se veía molesta por lo que decidí no preguntar.

Creo que es momento de hacerlo me acerco a ella solo que soy interrumpido por la enfermera.

—Se acabó la hora de visitas —dice con mala cara, por lo que nos despedimos rápido de Bonnie y salimos a toda prisa de allí.

Íbamos por el pasillo demasiado callados para mi gusto cuando una persona sale muy enojada de la oficina del que es nuestro doctor.

Aggelos, le reconozco.

— ¿Pasa algo? —pregunto esperando que me mire mal y me grite por estar allí, pero eso no fue lo que pasó. Él me sonríe y yo suspiro de alivio.

—Quieren que la desconecte.

Me quede helado, no podían hacer eso, ella había mejorado ¿por qué iban a hacer eso?

—Piensan que aunque despierte no será la misma, tendrá daños y sufrirá, pero yo sé que ella es fuerte, ella va a estar bien y NO VOY A FIRMAR UNA MIERDA ¡NO LA VAN A DESCONECTAR JAMAS! —grita lo último a la puerta para que el doctor le escuche.

— ¿Y tus padres? —pregunte— Ellos no han venido, sin su permiso, ellos no lo van a permitir ¿cierto?

—Mis padres —responde entre dientes—, ellos no pueden opinar aquí, hice que me firmaran la custodia de mi hermana... Ellos no merecen el título de padres.

Eso me dejó un poco confundido, los había conocido, eran muy buenos padres y sus dos hijos parecían su adoración, no entiendo porque el habla de ellos de esa forma. Mejor lo averiguaré luego.

—Pienso igual que tú, no lo firmes, ella es fuerte va a estar bien, lo logrará y si algo llega a salir mal ella estará bien con ello lo sé —le respondí y su sonrisa se hizo mayor.

—Eh sido muy duro contigo, pero es mi hermanita y te encontré besándola en ropa interior en la cocina de mi casa, no sé, pero si no hubiese estado tan ebrio te habría cortado en pedacitos.

Di un paso atrás y el noto a mi hermana, la forma en la que su cara se iluminó me dijo que ahora las cosas serían diferentes, ella había estado escuchando y su sobre protección hacia mí actuaria ahora y él está en problemas.

—Hola —dice mi hermana con ternura, ¿qué cosa? ¿lo dijo con ternura? —, lamento lo de tu hermanita —añade haciéndome a un lado, ¿en serio me ha empujado?¿Que está pasando aquí? es una broma.

No me quedo más remedio que presentarlos e irnos juntos del hospital.

Aggelos nos invitó a almorzar. Y a pesar del enfado que tenia se portó demasiado bien con nosotros sobre todo con mi hermana con la cual no dejaba de reír; somos adorables es algo de familia, pero no sé si me gusta lo que estoy viendo aquí.

Apoye mi mano en la mesa del restaurante cuando termine de almorzar.

Ellos hablaban y reían de cosas triviales y de trabajo, yo estaba aburrido, y me irritaba un poquito sus miraditas, el coqueteo. Permanecí callado la mayor parte del tiempo, observando. Entonces lo vi, vi mi reflejo en la mirada de Aggelos, la misma mirada que yo le lanzaba a Bonnie y era la misma mirada que mi hermana le lanzaba a él. Una mirada que sacude tu alma. Ellos estarán bien, maldita sea, tengo que dejarlo estar, al menos ellos podrán tener lo que nosotros no. Un noviazgo, un inicio, una aventura y la felicidad que obtienen dos personas que se aman.

Los deje solos y fui a ver a Natt, teníamos mucho de qué hablar el seguro sabría porque el repentino odio de Aggelos a sus padres.