Por un malentendido que se dio en el cast, la chica que iba ser Adara La Rue, no estaba en el listado, en ese momento llega Diana Goodjohn, que termina siendo la coestrella del chico que hará de Percy Jackson, Walker Scobell. Diana había aplicado pa...
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—¡Adiós, Dian! —se despidió Karla de su amiga con un abrazo sudoroso.
—¡Adiós, Karla! —la abrazo fuertemente.
El juego ya había terminado, por suerte ganaron por dos puntos, gracias al pase de Karla hacia su dúo dinámico, Dian.
La morena tomo su botella de agua y fue directo hacia su padre, que rápidamente la abrazo, no le importó si estaba sudada.
—¡Buen juego, pequeña Copeland! —felicito Adam a su hija.
Ella lo abrazo fuerte— Gracias, viejo —dejo salir un suspiro— creí que por poco perdíamos.
—Nadie puede contra ustedes, son las mejores de todo Vancouver.
—Ay basta, papá, o los demás clubs se pondrán celosos —dijo la chica riendo.
—Que se pongan celosos, ¡Nadie les gana a las Canucks! —alzo un poco la voz el adulto.
Algunos padres del otro equipo lo voltearon a ver mal, Dian solo río y jalo a su padre del brazo para salir del lugar.
Ambos comenzaron a caminar hacia el hotel, la noche era tranquila, lo autos pasaban, el aire fresco les pegaba en la cara, Diana se puso su suéter, se iba a llevar su mochila pero su padre lo evitó ya que el la ayudaría.
Los dos Copeland no tenían problema en caminar, vivían en Vancouver ya se habían acostumbrado a andar tarde en la ciudad.
En Vancouver la ciudad tenía vida, sobre todo los viernes y los fines de semana.
—¿Cuándo dejaras que, Dior venga a uno de tus juegos? Ella en serio quiere verte.
La chica suspiró levemente— Aún no estoy lista para que alguien más venga, necesito un poco de tiempo.
—Te entiendo, Dian, pero sabes muy bien que tu hermana no vive con nosotros y ahora que está aquí, deberías dejar que vaya a uno.
—Lo pensaré, no quiero que se decepcione de mi.
—¿Cuándo nos has decepcionado? —no dijo nada— nunca nos has decepcionado, Dallas te quiere, Dior te quiere, tu madre te quiere, incluso el esposo de tu madre te quiere.
Dian hizo una mueca— Siempre intenta ser un papá para nosotros, pero no puede.
—Tal vez trata la manera de llevarse bien con ustedes, debes dejar que intente.
—No puedo, tu eres mi papá, nadie te va a reemplazar, el tiene a sus hijos, que sea uno para ellos no para nosotros.
Su papá asintió— En eso tienes razón, pero bueno no estamos hablando de el, estamos hablando sobre que nunca nos vas a decepcionar, ¿Ok?
