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El vuelo estaba durando más de lo que el albino hubiera podido desear. Su corazón estallaba de emociones, su pie resuena con impaciencia golpeteando el suelo, mientras su boca se ocupa de mordisquear su pulgar con ansiedad.

Las palabras aún suenan vividamente en su cabeza, repitiéndose una y otra vez sin dejar que otro pensamiento cruze o interrumpa el recuerdo de la llamada de esa misma madrugada, hace solo un par de horas...

- eres tú...c-crei que no, que no volvería a oírte.

Su respiración se entrecortaba, comenzaba a jadear

- espera...no cuelgues. Te pido, porfavor...

Aquella súplica desesperada fue acompañada rápidamente por sollozos y una respiración cada vez más agitada.

- no...yo no...creo que no sobreviviré a esto.

Su corazón se detuvo por un segundo. ¿Que significaba eso?

Sin poder pronunciar aún palabra o emitir ningún sonido, dejo continuar.

- lo que quiero decir es...te necesito

Unos sollozos más fuertes, pequeños gemidos de dolor, casi podía sentir la humedad de las lágrimas de Timba al otro lado de la línea, era demasiado para ignorarlo.

- me dijeron que...que no podías venir, pero yo...yo te necesito

"Te necesito" repitió tantas veces como un mantra, como un hechizo lleno de esperanza, una súplica con el último aliento. Rius seguía sin habla, sin encontrar palabras para tal momento. ¿Que podía hacer? Su amor imposible y familia más cercana estaba implorando verlo, suplicando en necesidad ¿De verdad podía negarse?

Antes de poder seguirse debatiendo escucho ruido de fondo.

- vamos a empezar la intervención, necesitamos su consentimiento, ahora

- NOOOOOOOO! AAAH!!!!

Rius: TIMBA!?

Otra voz tomo el teléfono, con dureza en su tono, tan duro que parecía romperse en su pecho.

- Rius...Timba te necesita

A punto de hablar más, la llamada fue terminada.
Después de eso, solo recuerda cambiarse y salir disparado al aeropuerto tomando un vuelo de emergencia hacia el último lugar que llamo hogar.
Recapitulando su llamada, recordaba haber escuchado ruidos de hospital, pitidos de máquinas, altavoces nombrando camas o llamando a doctores a salas. Se apresuró a buscar las clínicas más cercanas y apenas puso un pie en el suelo, empezó su búsqueda en un taxi.

- TIMBA!

Primer sala, sin éxito

-TIMBITA!!!

La tercera, sin señales. Habían pasado 2 horas, llendo de un hospital a otro, comenzaba a impacientarse. Tal vez se equivocó, quizás escucho la televisión y debía ir a su casa en primer lugar.

Sus nervios y ansiedad no lo dejaban pensar con claridad, afortunadamente su siguiente parada parecía ser la correcta, en el estacionamiento estaba el auto rosa deportivo y llamativo que solo Víctor podría usar. Retomando su confianza corrió a la sala de emergencias y entro desenfrenado.

Rius: Timba!!!........timbita...

El lugar quedó en un mórbido silencio ante la intrusión del albino. El hombre de cabello azul que hace unos momentos gemía, pataleaba y se retorcía en busca de aire se quedó inmóvil, cruzando mirada con el heterocromatico.

- Rius....

- estoy aquí, ahora sueltalo

Fue una orden tanto para Timba, como para el par de doctores y su par de amigos que trataban de sostenerlo.

Ahí, en ese piso de hospital, controlando el ataque de pánico de su mejor amigo, como si fuera la primera vez. Dándole caricias suaves y un agarre firme para que no se lastime, en ese momento, le atravesó como una flecha todo el amor que fingió olvidar, todos los sentimientos y emociones que guardo en un cajón explotaron a borbotones. Estaba de nuevo, donde todo comenzó.

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Paso poco más de una hora para que Timba terminara de calmarse y se quedara dormido con la cabeza apoyada en las piernas de Rius. Aún recibía caricias y su respiración aún era irregular, pero estable.

- maldita sea...no puedo creer que de verdad estés aquí...

Mayo estaba sentado junto a ellos. Ahora era un hombre un poco más corpulento, sus músculos se habían desarrollado bien pero sin llegar a ser exagerados, vestía pantalones holgados negros, junto a una camiseta de tirantes anchos, se veía alguien relajado.

- si, bueno, tu mismo me invitaste a aparecer..

- ....hace unos meses, Timba busco un investigador privado. Se necesito de un familiar de Víctor para que aceptará el trabajo. Nadie quería buscarte por alguna razón...y entonces un día llegó con un número de teléfono.

-....porque?

- ja...te acabo de decir cuánto se esmero en buscarte y tú!- n-ni siquiera vas a excusarte por fingir tu muerte?

Rius nunca se imagino enfrentando sus actos, era más fácil si nunca volvía. Pero ahora...¿Que podía decir? Trato de mantenerse al margen, no pensaba quedarse, por lo cual no tenía caso andar en el tema.

- ¿porque me busco tanto? ¿Para que insistir si sabían que no quería ser encontrado?

El pelimorado se cruzó de brazos, con una expresión demaciado amarga.

- cuando...la abuela, la señora hortensia. Dejo este mundo, Timba esperaba su bendición, estaba por tener un bebé y deseaban algo de ella pero...ella se negó. Aseguro que su bendición ya había sido dada y eso alentó a Timba a creerle.

No pudo evitar que un par de lágrimas resbalaran por sus mejillas, a pesar de su aún inexpresivo rostro, mayo sabía que le había dolido saberlo. Cómo siempre, Rius siendo fuerte.

- ¿y que paso ahora? ¿Porque están aquí?

-......Dari

Solo eso salió de su temblorosa voz, antes de que Víctor apareciera con papeles en las manos.

- ya arregle todo...nos la entregarán, por la tarde. Haré unas llamadas más para arreglar el lugar y dar el aviso...también llame a la niñera, tardaremos más de lo previsto.

Suspiraba y mantenía la cabeza agachada. Era eso...el amor de Timba había muerto. Después de permitirse llorar un momento, lo suficientemente bajo para evitar que Timba despertara, después de ser consolado por su pareja de amigos, fue que pudo preguntar más sobre lo ocurrido.

- Dari y Timba iban en el auto anoche, habían salido de cita. Vic y yo nos quedamos en su casa, cuidando a su hija, pero tardaban más de lo que dijeron, llamamos unas mil veces hasta que Timba respondió.

-no sabemos más, cuando llegamos al hospital ella estaba en cirugía y Timba en observación. Había sido un accidente grave, donde ella se llevó la peor parte.

Era demasiado para procesar en el momento, no sabía que pensar, que decir, como actuar cuando Timba despertara. Todo era un golpe tan duro....y ni si quiera eran las 10...había sido su peor mañana.













Chan chan chaasaaaaaan! Ya vini OuO necesitaba un momento en que olvidarme de todo y concentrarme, así que aquí estoy.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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