él es mi... ¿mi qué? [bkdk]

2

- La comida que hay os llegará para el finde. Que os vaya bien. — Explicó Aizawa.

- K-kacchan.. ¿qué se supone que haremos un finde completo solos?

- Lo que quieras. El reto decía pasar aquí el finde, no necesariamente que hablemos. Cada uno por su lado.

- P-pero...

- ¿Quieres acaso que hagamos pulseritas?, no me molestes y no te molestaré.

Silencio. Llegó la noche del viernes y apenas se habían dirigido un par de palabras. Izuku estaba en su cuarto leyendo mientras que Katsuki estaba jugando a la play en la sala común. Al darle hambre, Izuku bajó por algo de comida y se topó con que Katsuki había preparado Katsudon, y había guardado un poco.

- Es para tí. Si quieres, si no puedes irte a la mierda. — dijo katsuki sin voltear a mirarlo.

- E-está bien, gracias kacchan. — Izuku estaba a punto de estallar de la felicidad. ¿Katsuki le había guardado comida casera? Es algo que hace años no se creería aun que saliera de su boca. Cogió un tenedor y se sentó al lado de Katsuki. Él en cambio ni se inmutó al sentir el sofá hundirse bajo el peso de Deku. Deku terminó de cenar sin dirigirle una sola palabra y luego, lavó los platos. Él creyó que esa era una buena manera de interactuar con Kacchan, sin nadie que molestara. Ese reto era una buena oportunidad para que ellos hicieran las paces, o por lo menos para que se llevaran mejor.

- K-kacchan... — lo llamó.

- mhm -- murmuró en forma de respuesta.

- ¿puedo coger el otro control? — dijo entrecerrando un ojo por miedo a la respuesta.

Katsuki levantó la mirada y dejó el otro control a su lado, invitándolo a sentarse. Izuku cogió el control y se sentó a su lado, conectándolo.

- ¿A qué quieres jugar?

- Cualquier cosa está bien.

- Escoge, maldita sea.

- ¿God Of War?

- Eres un nerd friki.

- ESO NO ES CIERTO — reprochó riendo.

Pasaron las horas jugando a varios juegos y riendo, realmente estaban a gusto con el otro y al descargarse los mandos decidieron poner una película.

- De miedo no. — dijo Izuku con cara de póker.

- Si son las mejores, ¿qué quieres ver si no? ¿Barbie?

- S-solo que no de mucho miedo.

El conjuro. A Izuku no le hacía mucha gracia pero aceptó a regañadientes. Bajaron las persianas y calentaron palomitas, se pusieron el aire pero aún así se arroparon en una manta. En una escena en la que algo saltaba a la pantalla, Izuku por impulso le agarró el brazo a Katsuki, el cuál sorprendentemente no se inmutó, ni le quitó el brazo como pensó que haría. A Katsuki le gustaba esa sensación. Esa sensación de tener alguien con quién matar el tiempo, aún sea Deku. Aunque no sabía en qué momento apreciaba su compañía, ni en qué momento quedaron dormidos acurrucados.

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A la mañana siguiente. Katsuki fue el primero en despertar, mantuvo los ojos cerrados, aunque gracias a dios habían bajado las persianas el día anterior. Aunque al estar recién despierto no recordaba que hacía ahí, sintió a alguien agarrándose más fuerte a él. Abrió los ojos de golpe y se encontró con esto. Él tumbado en el sofá, pasándole una mano a Deku por el cuello, y Deku tumbado encima de él con una pierna arriba. Tenía su cara enterrada en el pecho de Katsuki. Podía sentir sus respiraciones siendo amortiguadas por él. Deku no se había despertado, los rizos verdes le cubrían la cara, y su respiración se sentía acelerada, como si estuviera en una pesadilla. Katsuki no sabía que hacer, estaba muy cómodo y se sentía cálido. Pero no como si tuviera calor, era diferente, era la calidez que sientes cuando tu madre te abraza, o como cuando encuentras a una persona que te corresponde. Pero eso no podía ser. Porque él odiaba a Izuku.

Sacó su brazo de debajo de Izuku h se movió despacio, intentando no despertarlo.

- Kacchan... — se removió en su sitio, reafirmando el abrazo.

- Nerd, estás ardiendo. — Y era cierto, parecía tener fiebre o algo así. Se levantó y fue hacia el baño. Se lavó la cara y vió su problemita mañanero aunque no le dió mucha importancia. Se lavó los dientes y fue a ponerse un bol con cereales. Después de desayunar Izuku no se había levantado aún, estaba en posición fetal acurrucadito. Katsuki apagó el aire, probablemente se resfriaría. Y después de pensarlo, lo cogió en brazos y lo quiso llevar a su cuarto. El problema es que no conocía la contraseña de su cuarto, y no quería despertarlo así que lo llevó al suyo. Lo arropó hasta la cintura y lo vió dormir durante un par de minutos.