él es mi... ¿mi qué? [bkdk]

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Lo prometido es deuda, y por cierto, voy a nombrar varias canciones, y os aconsejo que las oigáis para sentir la tensión. Y no olviden comentar mucho plisssssss! 💕

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Habían terminado el juego hace bastante rato. No habían salido más cosas picantes como lo del beso, así que se tornó aburrido y dejaron de jugar. Shoto también se sentía mejor, aunque Mina empeoró.

Eran cerca de las once de la noche, y la mayoría se habían pasado de cubatas. Ya todos habían abandonado el cuarto en el que estaban, y se habían unido a bailar en la planta baja.

Los chicos, tenían bastante mascunilidad frágil, así que no se animaron a bailar, pero Mina y Uraraka se llevaron todas las miradas con sus bailes sensuales.

- ¡Hasta abajo! ¡Eh! ¡Eh! — gritaba Uraraka mientras Mina perreaba.

Minutos más tarde, sonó una canción más lenta y ambas comenzaron a mover las caderas y a descender pegadas.

Sero, Kirishima y Tsuyu, que admiraban la escena juntos, quedaron algo perplejos. Sero no quitaba los ojos de Uraraka. Se había convertido totalmente en una desvergonzada. Iida, shoto, denki y Izuku, estaban algo distraídos hablando entre ellos, y no les sorprendía tanto, ya que Uraraka bebida dejaba de pensar antes de hacer las cosas. Y katsuki simplemente estaba en su teléfono.

- ¡Venid a bailar! — Uraraka se acercó al grupo de de una mano agarró a izuku y con la otra a kaminari.

Los llevó al centro de la pista y comenzaron a bailar. A kaminari se le daba algo mejor, pero a midoriya le daba algo de vergüenza.

- ¡Vamos deku!

- E-es que no sé...

- ¡Tú sólo muévete!

- Me da vergüenza, todo el mundo está mirando.

- ¡Pues que disfruten las vistas!

Izuku miró a su alrededor, y entonces entendió lo que decía. Al ver que nadie le hacía mucho caso, comenzó a soltarse. Empezó a bailar, de manera muy hipnotizante. La gente comenzó a mirarlo, y eso que él lo estaba haciendo por divertirse.

- ¡Eh, mira cómo baila Midoriya! — dijo Kirishima dándole un codazo a Katsuki, el cuál levantó la mirada para fijarse.

Izuku, seguía a lo suyo, sentía como se había convertido en el centro de atención. Aunque por encima del resto, notó una mirada encima suya. Esos ojos estaban clavados en él. Repasaban todos sus movimientos, y prácticamente lo estaban devorando.

Katsuki no despegaba los ojos del peliverde. Echó un vistazo y mucha gente lo observaba, lo que provocó que se mordiera el labio inferior y agitara el hielo en su vaso.

Se estaba controlando. O al menos, hasta que un chico se acercó a él y lo invitó a bailar.

- Aguántame esto. — dijo.

Katsuki bajo los efectos del alcohol no lo pensó mucho y comenzó a caminar hacia ellos. Se paró justo tras de ellos, y se pasó la mano por el pelo, sofocado.

- Eh tú. — el nombrado se giró, y con la cara expresó duda. — Sí, tú. Largo.

El chico al principio no se movió, pero al ver que iba en serio soltó a Izuku y se disculpó con la mirada. Cuando comenzó a alejarse, Katsuki sonrió, saboreando la victoria.

- ¿Se puede saber qué haces?

- ¿Yo? Nada. Ven, ¿bailamos? — Katsuki le tendió la mano. Y después de pensarlo, Izuku la tomó.