él es mi... ¿mi qué? [bkdk]

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holaaa! ⚠️ En este capítulo hablaré sobre la depresión, como comprenderán no soy experta en el tema, por lo que no se ataquen, si hay algo para corregir agradecería que me pusieran un mensaje por privado. Dicho esto, que disfruten la lectura! 💕

Katsuki' pov

Hoy no tenía nada para hacer. Se había negado rotundamente a ayudar a Kirishima a limpiar la casa, así que se quedó en la suya. Su madre no había dejado de gritar desde que llegó. Ya lo tenía harto, y no llevaba ni un día con ella. Sus personalidades no es que sean semejantes, son exactamente iguales, por lo que chocaban, y no se aguantan el uno al otro.

- ¡Katsuki! — llamó Mitsuki desde el piso de abajo.

Katsuki para matar el tiempo, estaba con la música a todo volumen, por lo que no oía a su madre. Se sentía raro. Se quedó mirando el sillón, y recordó cuando deku se quedó ahí dormido. Estaba sonando:

Miss the rage
— Mario judah

Pasada media hora, se decidió a ordenar un poco su cuarto. En su ausencia, su padre le había comprado una batería, ya que lo oyeron tocar en el festival. Su padre era así, siempre le apoyaba en todo, y eso le gustaba. Al lado de la cama tenía una mesita con 3 cajones, donde tenía absolutamente de todo. Mecheros, papel para liar, algún que otro vape... Mucho dinero, cartas y notas en una cajita. Recordó que estaba muy desordenado y quiso sacarlo todo para organizarlo.

Cuando lo abrió, se quedó boquiabierto. No estaban ni la mitad de sus cosas. Solo quedaban las notas y estaban ya ordenadas. Cayó en cuenta y fue rápidamente a su closet. El alcohol tampoco estaba.

- Mierda.

Maldijo apretando los dientes. Su madre lo había cogido todo. Y él fue obviamente a encararla. Bajó las escaleras rápidamente y encontró a su madre en la cocina.

- ¡Hasta que bajas! ¡Te he llamado tre-

- ¿Dónde has puesto mis cosas?

- ¿Qué cosas?

- Ya sabes. Todas las mierdas que habían en mi cuarto. ¿Dónde están?

- En la basura, por supuesto.

- ¿Quién te crees para tirarme mis cosas a la basura?

- Soy tu madre mocoso, y bájame dos tonos. ¿Acaso crees que te iba a dejar todo eso?

- Te he dicho mil veces que no toques nada de mi cuarto.

- Te recuerdo que es mi casa. Entraré si quiero. Mi techo, mis normas.

- ¿Si? Pues me voy.

- ¿Qué?

- ¿No dijiste, "mi techo, mis normas"? Pues me largo.

- ¡Pues ok! ¡A ver cuanto tardas en volver! Mocoso mal criado.

Katsuki subió rápidamente las escaleras, agarró una de sus bolsas deportivas que guardaba bajo la cama y agarró de su neverita la comida que no se pondría mala por no estar fría. Agarró algo de ropa, miró en el cajón de abajo del todo, el cual tenía doble fondo. Por que conocía a su madre. Sacó el resto de sus ahorros, los cuales no eran pocos, y cerró la bolsa. Cogió sus llaves de encima de su mesa y se dirigió donde estaba su madre.

- Toma. — dejó las llaves encima de su mesa. Se dió media vuelta y abrió la puerta.  Le dirigió una última mirada a su madre y dijo. — No pienso volver. Jódanse. — Y cerró tras suya.

Cualquiera que lo escuchara hablar con sus padres lo tacharía de maleducado, pero nadie conocía ni su vida ni su historia.
Comenzó a caminar sin rumbo, el clima era algo húmedo. Luego le envió un mensaje de texto a Mina.