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— ¡Que no quiero! ¡no le quiero ver! ¡le odio! — agarré fuerzas de dónde pude y corrí fuera de la habitación para buscar el baño pero nada, ¿dónde se supone que voy a encerrarme cuando quiera hacer berrinche? — ¿¡Dónde está el baño!? — entro gritando a la habitación. Tom cruza sus brazos con la ceja arqueada, quizás esperando a que se me baje el enojo. — ¿¡No me vas a decir!? ¡Claro! ¡Seguramente quieres mandarme de tu casa para meter a la otra o... ¡No! ¡DE SEGURO YA ESTÁ AQUÍ! — aventé mi ropa lejos y corrí a ponerme la suya. — ¿¡Dónde estás, perra!?

— Bill, nada que ver. — suspira profundamente poniéndose los boxers y después el pantalón. — Y no me levantes la voz, por favor. Haré lo que tu padre me dice, ¿si? y voy a llevarte, aún no eres grande para mandarte solo.

— ¡Yo más que nadie deseo cumplir la mayoría de edad para tener la oportunidad de quitarme el apellido de esa señora para poner el de Marta! — mientras le gritaba caminaba de un lado a otro. — ¡Ella si es una mamá, no como esa otra mamá que se hace llamar mamá pero no es mamá! ¡O sea si es una mamá pero no mi mamá! ¡AGH! ¡ya me trabé!

— ¿Acabaste? — vuelve a cruzar los brazos. Me dejé caer rendido al sofá, con una expresión de molestia y la respiración agitada. — ¿Mhmm? — el enojo se esfumó al sentir su manito en mi cabello. Abrí los ojos para darle una mirada de gatito tierno con las pupilas dilatadas con la intención de causarle mucho amor.

— Mi vida, por favor... no me lleves.

— No quiero hacerlo, ¿sabes? pero si hubieras escuchado la forma en la que Gordon me lo pidió te haría entender, se notaba muy preocupado, niño bonito.

— Entonces me enojo contigo. — nuevamente agarro mi ropa y salgo de su habitación echo una furia hasta el lugar donde estaba el auto. Lo abrió y al instante me subí en la parte de atrás, azotando la puerta. Sabía que eso le cabreaba pero no me decía nada.

Fuera de la pelea sin sentido que le busqué a Tom, yo... me ponía muy nervioso. Quizás me esperaba un regaño por parte de mi padre ya que me imagino que Karina le abrá dicho lo que sucedió en el restaurante.
Proveniente de ella me imagino que es un castigo seguro.

Jum.

— Ya llegamos.

— Ah, gracias. — me bajé del auto y para cerrar, le azoté la puerta otra vez. Daba pasos gigantes hasta la puerta pero no me animaba a tocar el timbre ya que ni siquiera sabía dónde dejé las llaves. Regresaba a ver al auto de Tom echo el tonto pero este era sabido. Sabía cuáles eran mis intenciones al no tocar la puerta. Eso le obligó a bajarse del auto, hacerme a un lado y tocar el timbre.

De inmediato se dejó ver una Marta preocupada.

— Gracias por traerlo, Tom, ¿quieres pasar? su mamá está aquí...

— No creo que sea adecuado y ya es tarde.

Estaba cabreado, por eso no quería y tampoco le quería obligar. Karina es Master en hacer sentir mal a las personas y no quería que eso suceda con Tom. Le iba a poner su estate quieto dónde ella salga con sus cosas, a si que es mejor evitar una tercera guerra mundial entre mi progenitora y yo.

Sin más, entré, no me despedí ni nada.
Me iba a pasar de largo para no hacerle caso pero el llamado de mi padre me detuvo en seco, muy cerquita de las escaleras.

— Bill.

— Lo tienes muy mal educado, Gordon, ¿ahora vez por qué me lo quiero llevar? ¡a ti no te importa nada porque ya tienes un hijo con la otra! ¡descuidaste a nuestro hijo!

— ¿Perdón? ¿se te olvida que me abandonaste según tu porque no podías con la situación, eh? ¡me dejaste solo y mi papá fue el único que estuvo en mi día a día ahí con su nueva esposa! Ahora entiendo mil veces por qué Gordon te vió, ¡y le felicito! ¡mala madre!

•.¸♡ 𝑵𝒊𝒏̃𝒐 𝑩𝒐𝒏𝒊𝒕𝒐. ♡¸.• "𝟏-𝟐"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora