eleven

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Estaba sentado justo en la parte demandante, el abogado presentaba pruebas de mi mal comportamiento a causa de la supuesta falta de atención de mi padre hacia mí y entre otras cosas más.

Empezaba a sentir una sensación bastante horrible, el estómago se me revolvía de una forma para nada buena. Me tapé la boca buscando una salida. Mis ojos caen sobre los de Marta y mueve la boca tratando de decirme algo que no entendí hasta que lo repitió.

" — ¿Te sientes bien? — "

Niego con la cabeza.

" — Ve al baño, ahora te alcanzo. — "

Salí corriendo lo más pronto que pude buscando algún lugar donde diga "Baño", lastimosamente no alcancé a llegar y todo lo expulsé en medio de ese montón de plantas que habían ahí. Era extraño porque no he comido nada, no me ha dado apetito y siempre son los mareos.

La visita a un nutriólogo no estaría demás.

— ¿Qué tienes? — Mary me abrazó con mucha fuerza. Al separarme coloca ambas manos en mis mejillas, observandome con atención. — Estás pálido y casi se sienten tus huesos. Tú no estás comiendo bien.

— Solo no me siento cómodo en ese lugar, me tiene preso, no salgo a ningún lado.

— Maldición. — susurró.

— Mejor háblame de Tom, ¿dónde está? lo quiero ver.

— Lo trasladaron a un penitenciario de momento, es que de lo que le acusan es grave.

Me dió un tic en el ojo de solo pensar que Tom y Samuel podrían encontrarse ahí...

— Señores, les pido por favor que ingresen a la sala.

— Sí. — observo a Jorge con un rostro de desaprobación, odio, repugnancia y todas las emociones negativas que puedan haber. Me adelanté a caminar para ingresar nuevamente hacia la sala, sentarme en mi lugar y seguir escuchando las mentiras que dice ese abogado.

Minutos después estaba hablando el señor Kaulitz, con pruebas y todo, dejando humillado al abogado de mi madre. Con cada cosa que presentaba frente a los demás estaba seguro que le convencía a la jueza de las cosas que estaba diciendo y eso me daba una chispa de emoción, casi quería gritar.

Realmente yo no vivía mal con Gordon, lo tenía todo y era el consentido, su preferido, el favorito...

— ...eso es todo. — terminó diciendo el abogado. La jueza empezó a leer todo lo que había anotado y nos hizo poner a todos de pie.

— Aquí nos preocupamos por el bienestar de los niños, adolescentes y adultos por lo cual voy a leer el veredicto final hoy miércoles trece de marzo del dos mil ocho a las doce y cuarenta de la tarde. La patria y potestad se le otorga completamente al señor Gordon Trümper, no existe ninguna prueba que demuestre que ha sido mal padre y está en todo su derecho de reclamar a su hijo: Bill Trümper. A la señora Karina se le darán visitas los fines de semana y...

— ¡No! — chilló ella. — ¡No le pueden dar eso a Gordon!

— Señora, por favor, haga silencio. Estamos dando...

— ¡Es que no, Maldición!

— ¿Por qué, eh? — la jueza se bajó de su lugar para acercarse un poco a ella, enfrentarla con un rostro de completa seriedad. La morena me hizo sentir bastante intimidado con la mirada que le daba a mamá, quería salir de ahí. — ¿Qué clase de mujer abandona a su hijo, señora? Dígame... ¿qué clase de mujer vuelve aquí, después de unos años cómo si nada a querer ser una buena madre? ¡dígame!

•.¸♡ 𝑵𝒊𝒏̃𝒐 𝑩𝒐𝒏𝒊𝒕𝒐. ♡¸.• "𝟏-𝟐"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora