Happypastas

Ergraph Pusheen

Historia

Se cuenta en la historia del internet, hubo un gif de pusheen que nadie descargó jamás. Ese pobre Pusheen no entendía porque nadie lo descargaba, ¿acaso era feo? Eso lo deprimía mucho. El gatito, que era blanco, se hacía bolita en su encerrado recuadro de pixeles, mientras observaba como sus otros compañeros pusheen's se regocijaban por la fama que tenían. Ahí estaba el cookie'pusheen, comiendo su galleta, y pizza'pusheen, comiendo su rebanada de pizza.

— ¿Meow meow miu?

— Meow~ nya nya nya nya!

No cualquiera lo sabía, pero esas eran burlas dirigidas al simple pusheen.gif. El gatito bajó las orejas, se sentía intimidado. Todos los demás pusheen tenían algo especial, él se sentía simplón, y difeente a todos. Volvió a hacerse bolita en su recuadro, cerrando los ojos, a pasar otra noche solo en el mundo del internet.

Y en el mundo real, una castaña niña de once años de nombre Millie, llegaba rabiando de la escuela, no porque le hubiera ido mal, sino porque ya tenía meses así de amargada. Y todo se debía a que Richie, su gato siamés, había muerto hace tres meses. Su mamá le decía que ya lo olvidara, pero su mamá no comprendía cuanto dolía perder a quien fue tu mejor amigo practicamente desde que naciste. Y su único amigo, ya que nadie la quería en la escuela. Según porque era muy rara. Al llegar a su casa decidió relajarse un poco entrando en internet, a ver contenido de lo que más amaba en el mundo: gatos.

Cuando ErgraphPusheen volvió a abrir los ojos fue porque sintió un rayo de luz dándole en la cara. ¿Qué era lo que decía en su pantalla? ¿Descargando?... ¡No podía ser posible! El peludo blanco sonrió después de mucho tiempo y colocó sus patitas delanteras en el cristal del recuadro. Pero su sonrisa no duró mucho. Casi al terminar la descarga, marcó un error. Bajó sus patitas del cristal y sus ojos entristecieron, derramando una pequeña lágrima. Cubrió su carita con su cola, para que los demás gifs no lo vieran lllorar. Por eso no podía tener una sola descarga. Era solo un error. Eso le destruía su pequeño corazón pixelado.

Ergraph'pusheen

Lo que él no sabía era que una niña castaña, de nombre Millie, estaba peleando con el monitor de su computadora por haberle marcado el error. ¡No era justo! Ella quería ese pusheen, se le hacía bastante adorable.

— ¡Es injusto! —gritó enojada lanzando un cojín contra la computadora. Ella quería ese gif a como diera lugar. En un momento de estupidez lanzó una lámpara contra la computadora, estrellando así la pantalla del monitor.

— ¡Ay, no! —gritó preocupada corriendo hacia el aparato. Seguramente su mamá no le compraría otra en un buen tiempo. Recogió los pedazos e intentó arreglarlo, pero era inútil. Se sentó en el suelo abrazando sus piernas, comenzando a llorar.

Mientras tanto el pusheen que también estaba llorando, levantó la mirada al ver que su pequeño recuadro se había resquebrajado y por ahí entraba un rayo de luz. Solo por curiosidad, se acercó a ver, pero al estar muy cerca, éste lo succionó hacia afuera. Al principio se asustó, sobre todo al ver que sentía su propio grosor distinto, y también su pelaje. Millie abrió los ojos y por supuesto al instante retrocedió, muy asustada. ¿Qué era eso? ¿El pusheen?... ¡Pero eso no tenía sentido! Observó claramente a un gato regordete, de color blanco con café, y con un gorrito. Por su lado el gatito se sentía temeroso, pero también feliz de estar al fín libre, pero no quería que nadie le temiera, asi que se acercó hasta la niña con cautela. La castaña quería salir corriendo, pero al sentir el ronroneo del gato en su regazo, su corazón explotó. Lo necesitaba, necesitaba cariño de ese tipo, mas después de haber perdido a Richie. Ambos llenarían ese vacío que tuvieron sus corazones por mucho tiempo.

— Mau meow miu...

En el idioma de pusheen quiso decir "descargame y guardame en la carpeta de tu corazón". La pequeña niña lo abrazó con fervor.

— Jamás me abandones, Pushy.

Curiosidades

· Su dueña se llama Millie.

· Es un gato virtua