𝐓𝐞 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫𝐞 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 ,𝐍𝐞𝐰𝐭 ♡

Prologo -Te recordaré

Debo llegar, era lo único que resonaba una y otra vez en la mente de Melissa mientras corría por los pasillos blancos que habían sido su hogar durante los últimos diez años. No podía detenerse; si lo hacía, no podría verlo una última vez. No podría despedirse y no sabría cuánto tiempo pasaría hasta que volvieran a encontrarse, si es que eso sucedía.

El sonido de sus pisadas resonaba en el silencio de los pasillos vacíos. Su respiración era agitada, y el latido de su corazón parecía un tambor dentro de su pecho. Sentía el sudor frío recorriendo su espalda, pero no podía permitirse detenerse. Cada segundo contaba, cada paso la acercaba más a él.

Sin previo aviso, abrió la puerta de un golpe y lo vio allí, sentado tranquilamente en su cama. Parecía ajeno a lo que estaba a punto de sucederle en tan solo unos minutos. Al verla entrar tan desesperada, se levantó rápidamente. Nunca antes la había visto así, con el rostro desencajado y los ojos llenos de angustia.

Antes de que pudiera articular una sola palabra, Melissa se abalanzó sobre él y lo estrechó entre sus brazos tan fuerte como jamás lo había hecho. No quería perderlo; el miedo de saber que no lo volvería a ver la consumía por dentro. Sorprendido, él la abrazó con la misma intensidad, como si ambos supieran lo que se avecinaba y no quisieran aceptarlo.

—Lissa, ¿qué sucede? ¿Te hicieron algo? —preguntó, tomando el rostro de la chica entre sus manos y mirándola a los ojos, aquellos ojos color miel con pequeños destellos verdes  que le habían dado esperanza .

Las palabras se atoraron en su garganta. Sentía un nudo tan grande que le impedía hablar. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, traicionándola, y recorrieron sus mejillas en una cascada silenciosa.

—Newt —fue lo único que pudo decir. Su voz era apenas un susurro, quebrada por el dolor. Sabía que sería la última vez que lo vería. Sin darse cuenta, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos sin pedir permiso.

Él la miró atentamente y entendió lo que sucedería. Él era el siguiente en ser enviado al laberinto. El silencio entre ellos era abrumador, lleno de palabras no dichas y sentimientos reprimidos. Cada segundo que pasaba juntos era un regalo, un pequeño tesoro que ambos querían guardar en lo más profundo de sus corazones.

Le dio un beso en la frente, tratando de calmarla. Sabía que Melissa no estaba bien emocionalmente; habían sido demasiadas pérdidas en tan solo unos meses. Desde que su hermano fue enviado al laberinto, ella había comenzado a desmoronarse. Cada uno de sus amigos se había ido, uno a uno. Mes con mes, Jason iba a buscar a aquellos chicos que serían enviados.

Escucharon gritos en el pasillo y pasos que se acercaban rápidamente. Sin previo aviso, la puerta se abrió, dejando ver a la doctora Evelyn entrar apresuradamente y cerrarla tras de sí. había recibido una notificación urgente sobre la selección de los próximos candidatos para el laberinto por parte de Ava,Newt era el elegido para que entrará ese mes .
Tenia un gran aprecio por aquellos jovenes ,sabia que no debia encariñase con ellos solo eran sujetos de prueba como solia llamarlos Paige y Jason sin embargo sabía que Melissa  y Newt necesitaban despedirse, un momento humano en medio de las frías rutinas del lugar. Su corazón latía rápidamente mientras los observaba esto tendria graves consecuencia hacia ella pero estaba consciente de la importancia de permitirles ese último instante juntos antes de la inevitable separación .

—Vengan conmigo, chicos —dijo mirándolos a ambos. Compartieron una mirada de duda, pero accedieron.

Salieron de la habitación y la doctora comenzó a caminar por el pasillo guiándolos. Newt tomó la mano de Melissa  entrelazando sus dedos y ofreciéndole una media sonrisa. Los guardias iban de un lado a otro, apurados, sin saber qué sucedía. Se detuvieron al ver cómo la doctora abría una puerta que ambos conocían muy bien. Miles de veces habían robado su tarjeta para abrir esa puerta y olvidar por un momento todo lo que estaban viviendo allí adentro.