𝐓𝐞 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫𝐞 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 ,𝐍𝐞𝐰𝐭 ♡

Capitulo XXIX-El Vinculo Que Nos Une :Hermanos Perdidos

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FIN DEL ACTO DOS
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La noche caía sobre las escarpadas laderas mientras Bertha, la fiel camioneta, avanzaba por el sinuoso camino montañoso.
Jorge mantenía una mirada atenta en el camino, sus manos firmes en el volante, mientras Newt escudriñaba la oscuridad desde el asiento del copiloto.

­­—¿Cómo vas, Jorge?­­— preguntó Newt, notando las ojeras.

Jorge esbozó una sonrisa cansada. ­­—Sobreviviendo, hermano. Estas curvas me están volviendo loco, pero llegaremos. ¿Qué tal tú? ¿Cómo está tu pierna?

Newt se frotó inconscientemente la rodilla. ­­—Mejor de lo que esperaba. Supongo que toda esta adrenalina ayuda a olvidar el dolor.

­­—Me alegro­­— respondió Jorge, lanzándole una mirada preocupada. ­­—Si necesitas que paremos...

­­—Estoy bien­­— le interrumpió Newt. ­­—Pero tal vez deberíamos considerar un descanso pronto. Por ti, no por mí.

En la parte trasera, las chicas dormían acurrucadas juntas, formando un nudo reconfortante de brazos y piernas. Teresa, con su cabello oscuro derramándose sobre el hombro de Melly, murmuraba algo inteligible en sueños.

­­—No... no más laberintos...­­— susurró Teresa, su rostro contrayéndose con angustia.
Brenda, por su parte, se aferraba a Melissa como si fuera un salvavidas en medio de una tormenta. La imagen transmitía una sensación de paz y seguridad, a pesar de las pesadillas que aún acechaban sus sueños.

Detrás de ellas, Thomas, Nick y Minho dormitaban. Thomas abrazaba el oso de peluche que había ganado, con Minho acurrucado sobre él. Nick se había recargado contra la ventana, su respiración empañando el cristal.

Sartén, Aris y James ocupaban sus propios espacios sin amontonarse, cada uno perdido en sus pensamientos o en un sueño intranquilo.

Newt miró hacia atrás y sonrió al ver a Melissa antes de volver su atención al camino.

­­—¿Ya llegamos?­­— preguntó Thomas, medio dormido, intentando acomodarse y golpeando accidentalmente a Minho en el proceso.

Minho gruñó, abriendo un ojo. ­­—Si vuelves a patearme, te juro que te tiro de la camioneta, shank.

­­—Lo siento­­— murmuró Thomas, tratando de no reírse.

­­—No, aún falta un poco­­— respondió Jorge, bostezando. El cansancio era evidente en su voz.

Thomas, notando el agotamiento del conductor, se incorporó un poco. ­­—Si quieres, podemos parar un rato para descansar, Jorge.

Newt asintió, preocupado por la seguridad de todos. ­­—Buena idea. Allí hay un espacio donde podemos aparcar.

Jorge consideró la sugerencia por un momento antes de asentir. ­­—Sí, creo que nos vendría bien a todos.

Lentamente, Jorge maniobró la camioneta hacia un área despejada al lado de la carretera. El motor se apagó, dejando solo el suave murmullo del viento entre los árboles.

­­—Yo tomo la primera guardia­­— se ofreció Thomas, tratando de salir de su asiento. En el proceso, golpeó accidentalmente a Nick en la cabeza, despertándolo.

­­—Carajo, Thomas, ¿puedes dejar de moverte?­­— gruñó Nick, frotándose la cabeza y mirándolo mal. ­­—Si sigues así, voy a tener que atarte.

­­—Lo siento, Nick. Es que voy afuera para vigilar­­— explicó Thomas, sintiéndose culpable.

Nick, al darse cuenta de que el vehículo se había detenido, suspiró y se incorporó. ­­—Está bien, iré contigo.