Capitulo XVIII-Desesperación en el Área-Despierta Thomas

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CUENTA REGRESIVA 4/5
FIN DEL ACTO UNO
.........CARGANDO ...........

El alba apenas despuntaba cuando Minho se dirigió al Pozo en busca de Thomas. El aire fresco de la mañana cargaba una mezcla de anticipación y nerviosismo. Era el momento de adentrarse en el laberinto y desentrañar el misterio que la pista recién descubierta prometía revelar.

-¡Arriba, novato! Es hora de demostrar de qué estás hecho -exclamó Minho, golpeando las rejas del Pozo con una energía casi exagerada.

Thomas se incorporó de golpe, parpadeando para ahuyentar el sueño de sus ojos. -¿Ya amaneció? Parece que apenas cerré los ojos.

Minho soltó una carcajada. -Bienvenido a la vida del corredor. Aún estás a tiempo de arrepentirte y volver a tu cómoda cama de paja.

Thomas se acercó a las rejas, una sonrisa desafiante iluminando su rostro. -Ni lo sueñes. Ya sácame de aquí antes de que cambie de opinión.

-Ese es el espíritu, shank -respondió Minho, abriendo la puerta del Pozo.

Mientras se preparaban, revisando sus mochilas y estirando los músculos, Newt se acercó a ellos. Su rostro era una mezcla de preocupación y determinación, sus ojos escudriñando a sus amigos en busca de cualquier señal de duda.

-¿Están listos para esto? -preguntó Newt, su voz cargada de una seriedad inusual.

Thomas asintió con firmeza. -Tan listo como se puede estar para adentrarse en un laberinto mortal.

-Habla por ti, novato -bromeó Minho-. Yo nací listo.

Newt puso los ojos en blanco, pero una pequeña sonrisa se asomó en sus labios. -Solo... tengan cuidado, ¿de acuerdo? No hagan nada estúpido.

-¿Nosotros? ¿Hacer algo estúpido? -respondió Minho con fingida indignación-. Newt, me ofendes.

Los tres rieron, la tensión disipándose momentáneamente. Luego, se encaminaron hacia las puertas del laberinto. Para su sorpresa, Melly ya se encontraba allí, su figura pequeña recortada contra los imponentes muros de piedra.

-Missy, ¿qué haces despierta tan temprano? -preguntó Minho, acercándose para darle un pequeño abrazo y un beso en la cabeza.

-¿Creías que los dejaría ir sin despedirme? -respondió ella, su voz teñida de preocupación y cariño-. Alguien tiene que asegurarse de que no hagan locuras.

Thomas la miró, una mezcla de gratitud y nerviosismo en sus ojos. -¿Algún consejo de última hora para el novato?

Melly sonrió, sus ojos brillando con una sabiduría que parecía ir más allá de su edad. -Confía en tus instintos, Thomas. Y no dejes que el miedo te paralice.

-Y por favor -añadió, mirando a ambos corredores-, tengan mucho cuidado. Regresen a salvo.

-Todo saldrá bien, Missy -aseguró Minho, tratando de sonar más confiado de lo que se sentía-. Estaremos de vuelta antes de que te des cuenta.

Melly miró a Thomas y luego a Minho, sus ojos entrecerrados con fingida severidad. -Minho, cuídalo. Que no haga tonterías. Y Thomas, no dejes que Minho haga tonterías. Alguien tiene que ser el sensato.

Todos rieron, excepto Thomas, quien la miró con indignación fingida. -¿Por qué asumes que yo sería el que haría tonterías?

-Porque te conozco, shank -respondió Melly con una sonrisa traviesa.

Las puertas del laberinto se abrieron con un estruendo familiar, el sonido reverberando en sus pechos como un presagio. Thomas y Minho intercambiaron una última mirada, una mezcla de determinación y camaradería pasando entre ellos.

 𝐓𝐞 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫𝐞 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 ,𝐍𝐞𝐰𝐭 ♡  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora