Capitulo XXV-Nuevos Aliados o ¿Enemigos?:El Peso del Amor

41 3 38
                                    

El sol despiadado del desierto castigaba al grupo mientras se arrastraban por las interminables dunas. La sed les quemaba la garganta, convirtiendo cada paso en una tortura. En medio de esta lucha por la supervivencia, las tensiones personales alcanzaban su punto de ebullición.

Newt caminaba apartado, su mirada fija en Melly y James, que reían juntos a unos metros de distancia. Nick y Minho intercambiaron una mirada cómplice antes de acercarse a su amigo.

—Newt, hermano, ¿hasta cuándo vas a seguir torturándote así?—Nick rompió el silencio, su voz mezclando preocupación con exasperación.

Newt se giró bruscamente. —¿De qué diablos hablas?

Minho señaló con la cabeza hacia Melly. —De eso. De cómo te estás muriendo de celos mientras finges que no pasa nada.

—No sé de qué hablan—gruñó Newt, acelerando el paso.

Nick lo agarró del brazo, obligándolo a detenerse. —Vamos, hombre. Estamos en el maldito fin del mundo. ¿No crees que es hora de ser honesto?

—¿Honesto sobre qué?— La voz de Newt temblaba de frustración contenida.

Teresa, que había estado escuchando, se unió a la conversación. —Sobre el hecho de que estás enamorado de Melly, idiota.

Newt se tensó visiblemente. —Teresa, no te metas en esto.

—Me meto porque Melly también está sufriendo—replicó Teresa, sus ojos desafiantes. —Ella siente lo mismo por ti.

Aris, que rara vez intervenía, añadió—Es cierto, Newt. Incluso yo puedo verlo, y apenas los conozco.

Newt miró a su alrededor, sintiéndose acorralado. —¿Qué quieren que haga? ¿Qué le confiese mi amor en medio de este infierno?

Minho soltó una risa seca. —¿Por qué no? Al menos moriríamos sabiendo que tuviste las agallas de hacerlo.

—No es gracioso, Minho—siseó Newt.

Nick intervino, su tono más suave. —Newt, amigo, entendemos que tengas miedo. Pero mírala—señaló hacia Melly, que ahora caminaba sola, su rostro una máscara de agotamiento y tristeza. —Ella te necesita tanto como tú a ella.

Newt siguió la mirada de Nick, y por un momento, su máscara de indiferencia se agrietó. —¿Y si la pierdo?—susurró.

Teresa puso una mano en su hombro. —La estás perdiendo al no hacer nada, Newt.—relajo su tono de voz pero sus ojos no ocultaban la verdad que conocía.

Aris asintió, agregando—Aunque no los conozco mucho, es obvio el cariño que hay entre ustedes.

—Newt, Melly te necesita tanto como tú a ella. No dejes que el miedo te impida ser feliz.—dijo Teresa mientras se aleja junto Aris

El grupo continuaba su marcha, pero la conversación había dejado a Newt hirviendo de frustración. Observaba a Melly, que caminaba junto a James, riendo con una facilidad que lo llenaba de celos y rabia.

Minho y Nick no daban tregua, sus sonrisas burlonas cada vez más irritantes.

—Mira cómo te hierve la sangre cada vez que James la hace reír— se mofó Minho, disfrutando del malestar de Newt.

Newt apretó los puños, su voz tensa—Cállate, Minho. No sabes de lo que hablas.

—Lo sabemos mejor que tú, aparentemente—replicó Nick, su paciencia agotándose. —Deja de ser tan terco y admítelo de una vez.

Minho, implacable, continuó—Es patético verte así, hombre. Cada risa de Missy con James te está matando por dentro.

Newt estalló—¡Ya basta! ¿No ven que estamos en medio del maldito desierto? ¿Qué importa lo que yo sienta?

 𝐓𝐞 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫𝐞 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 ,𝐍𝐞𝐰𝐭 ♡  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora