Little Victories

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Liv LaRusso

La primera cita, momento importante donde nuestras esperanzas sobre el amor empiezan a crecer, momento de conexión entre dos personas enlazando sus corazones, momento en el que decides si lo intentaras. Outfit para primera cita, ropa que se utiliza para impresionar a tu interés amoroso, imágenes de Pinterest y mis nervios al mil. Sam y yo mentimos para poder salir, decidimos decir que íbamos a salir juntas y que regresaríamos al mismo tiempo. Sam pasaría por Miggy, así que yo esperaría en casa de él hasta que Hawk pasara por mí

-Dile a Miguel que lo espero afuera- dijo Sam una vez que llegamos a casa de Miguel, asentí- Ten cuidado, Liv. Si te sientes incómoda, estoy a una llamada de distancia- estiró su dedo índice hacia mí a lo que yo uní el mío con el de ella, bajé del auto y toqué la puerta del departamento

- ¡Oh cielos, Liv! - tomó mi mano Miggy para meterme adentro- Gracias a dios que estas aquí- me abrazó- Dime, ¿Cómo me veo? –

-Te... ves gua...po- desacomode un poco de su cabello- ¿Y y..o? –

-Te ves preciosa, Livy- dijo Miggy

-Tiene razón- hablo Yaya desde la cocina- Espero que el muchachito que venga también lo note-

-Gra...cias, Ya..ya- hablé

-Bien, rayito. Deséame suerte y tal vez terminemos siendo cuñados además de mejores amigos- dijo Miggy besándome mi mejilla para salir corriendo

-Nunca lo había visto tan nervioso- habló la mamá de Miggy- Liv, ¿podemos hablar? – asentí para acercarme y sentarme a lado de ella- Sé que hoy es tu primera cita con Hawk y me alegro de verdad, sin embargo, quiero que sepas que nunca te tienes que sentir presionada a nada. Te voy a decir lo mismo que le dije a Miggy, la primera vez debería ser algo especial con alguien que tu ames y que te ame muchísimo, tendría que ser una experiencia única y emocional con responsabilidad, pero sobre todo con mucho amor, te lo digo porque yo pase por algo no muy bonito y tú sabes que nosotros te queremos como si fueras de la familia, no queremos que te pase nada, solo te pido que tengas cuidado- la abracé fuertemente, ese consejo me había llegado al corazón -Eres como una hija para mí, Liv-

-No es por interrumpir su momento, pero han llegado por ti Liv- dijo Yaya – Es guapo- reí ante su ocurrencia- Algún día le arreglaremos su pelo-

Me despedí de la familia Díaz y me dirigí al auto donde Hawk me esperaba con una sonrisa

-Te ves preciosa Liv- tomó mi mano para darme una vuelta sobre mi propio eje y después pegarme a él- Bueno eso siempre lo haces-

-Gra...cias- sonrió para tomarme de las mejillas con sus manos y besarme lentamente, cada vez que lo tengo cerca mis nervios me traicionan es como si él supiera que quiero esto más que nada. Sus labios eran suaves y me besaban delicadamente con lentitud como si quisieran guardar este beso como un recuerdo grabado en ellos, nos separamos lentamente mientras nos mirábamos a los ojos, acarició mis labios con su pulgar. Abrió la puerta del auto, para después poner un poco de música la melodía de Young Hearts de Commuter empezó a sonar, una de las favoritas de papá, empezó a conducir hacia un lugar que yo prácticamente amaba desde pequeña, la pista de patinaje de hielo de Encino, sentí mi corazón emocionarse como cuando era niña, nos estacionamos en la parte de atrás, cosa que se me hizo un poco confusa a esta hora debería de estar cerrado. Salimos del auto, Hawk tomó mi mano y caminamos hasta una puerta de atrás que estaba abierta. Hawk saludo a un chico que cuidaba la puerta y salió del lugar dejándonos solos.

-Eres afortunada señorita LaRusso, tendrás el lugar solo para ti- lo abracé rápidamente con toda la emoción que tenía- ¿A qué acerté con el lugar? –