Little Victories

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Caminé hacía la casa de Miguel, hoy empezaríamos ejercicios para que Miggy pueda caminar de nuevo; a petición de Johnny y Miguel estoy aquí, honestamente nadie le puede decir no a esos dos, toqué la puerta varias veces del departamento y Carme me abrió

-Pasa, cariño. Miguel está terminando sus terapias.-

-Hola Miggy- dije cuando lo vi recostado en la cama- ¿Cómo va la terapia?-

-No siento nada-

-Oye- besé su mejilla – Verás que estarás caminando más pronto de lo que sale el sol-

-Eso espero, rayito- me sonrió

-Vamos, meteoro- dijo Johnny entrando al departamento – Haré esas piernas funcionar como una mula de carga- se calló cuando vio a Carmen con nosotros – Lo siento. Pensé que estarían solos a las diez-

- A mamá le ofrecieron terapia física gratis en su trabajo y Brayden solo podía a esta hora-

-Hola- dijo Brayden a Johnny- Terminaremos pronto, por si quiere esperar. Ahora si sientes dolor, hermano, avísame-

-Aún no siento nada- dijo Miggy triste por lo que empecé a acariciar su cabello

-No te preocupes. Piensa en positivo, ¿Recuerdas?- le contestó Brayden -Vas muy bien-

-¿Le mueves las piernas?- preguntó Johnny

-Johnny, Brayden es un especialista- le regañó Carmen -Sabe lo que hace-

-Respira lento y profundo. Inhala alegría y amor de la habitación- Brayden respiró

-¿Es una broma?- preguntó Johnny haciéndonos reír

-Hemos terminado- dijo Brayden después de unos minutos más de la terapia. Miggy y yo lo acompañamos a su auto para agradeserle que haya venido tan de pronto -Buen trabajo el de hoy, jefe. Arrasaste –

-No sentí que hiciera mucho- hablo Miggy triste

-No pienses en negativo. Solo energía positiva- contestó mientras nos daba dos pulseras iguales de buenas vibras

-Bueno al menos ya tenemos pulseras de mejores amigos- dije sacandole una sonrisa – y son de buenas vibras-

-¿Qué es esto?- preguntó Miggy al ver a Johnny con una caña de pescar y una revista de "Chicas Calientes" como carnada

-Esta es una colección de las chicas más ardientes de 1988. No puedes verlas si no las tomas-

-¡Que horror!- exclamé –

-Puedo buscarlas en mi celular- habló Miggy hacía Johnny

-No es lo mismo. Se ven mejor en papel, no lo sabrás si no te levantas o sigue recibiendo masajes de pies de ese terapeuta barato-

-Bien- dijo Miggy levantándose para alcanzarla

-¿Eso es lo único que tienes? Esfuérzate por las nenas. ¿No ganaste un campeonato?-

-Esta bien- dijo Miggy levantándose todavía más hacía la revista por un momento pensé que lo lograría pero mis esperanzas se fueron al ver que caía de nuevo hacía el suelo del condominio

-En un momento lo volvemos a intentar- habló Johnny mientras lo subía de nuevo a la silla

-¿No lo entiende?- le contestó Miggy con los ojos llorosos – Podría colgarme la nueva Playstation y aún así no me levantaría- y se fue molesto azotando la puerta al entrar su departamento

-Tengo otra idea – me dijo Johnny – Pero necesito que me traigas un extintor-

-Es una mala idea entonces-