+1+

317 29 5
                                    

Olivia LaRusso

-¡Robby, bájame!- pateleé – Necesito ver a Miguel-

-¡Liv! ¡Cállate!- me gritó Robby -Dame las llaves de tu auto-

-¡No!- grité

-¡Que me las des! –

-Bien, están en mi pantalón –

-Si arrancas a correr, te juro...-

-Lo sé- me bajó lentamente, tomé las llaves de mi pantalón y se las extendí – Toma- en cuanto las tomó decidí correr, pero su agarre en mi brazo me lo impidió -¡Suéltame!-

-¡Entra al maldito auto!- me metió a la fuerza al auto, colocándo el seguro de niños para que no pudiera salir, empecé a llorar, sóllozando y pensando en que Miguel podía estar muerto -Lo siento, Liv. No quería lastimarte ni hacerte llorar- condujó a gran velocidad hacía el consecionario de autos usados de papá – Baja, por favor- me pidió mientras abría la puerta y extendía su mano a mí, sólo la tomé y caminé junto a él.

Me dejó con llave en una pequeña bodega que tenía papá para las cosas de limpieza, empecé a sollozar fuertemente tras seguir pensando en Miguel y en todo lo que había pasado. Deslicé mi cuerpo en la pared y caí en el piso, estaba aterrada con todo lo que había pasado, llevé mis rodillas a mi pecho y rodeé mis brazos en ellas, metiendo mi cabeza en ellas. No sé cuanto tiempo estuve así.

-Hey Liv- tomó mi hombro Robby – Vámonos-

-¿Qué hiciste?-

-He tomado una camioneta de tu padre, tuve que ir a tirar el rastreador para que no supiera donde estamos-

-¿A dónde iremos? Robby eres un prófugo, me tienes aquí, no creo que tengas a donde ir- susurré -Déjame ayudarte, podemos ir con papá –

-No- dijo agachandosé y tomándome en brazos de nuevo – Si quieres ayudarme, hazlo sin tu papá-

-No tengo idea de como hacer eso- dije cuando estabámos los dos en la camioneta

-Ayudamé Liv- me suplicó – Por favor, si alguna vez me quisiste ayudamé-

-Claro que te quiero Robby, eres mi amigo- pensé por un momento en lo que estaba a punto de hacer – Necesito que me prometas una cosa-

-Dime, haré lo que sea-

-Prómeteme que averiguar sobre la condición de Miguel será lo que haremos de primero. Si por alguna razón esta...- las ganas de llorar me invadieron de nuevo – Eso, nos regresamos enseguida-

-Bien-

-No he visto muchas películas, pero tendremos que cortarnos el cabello- miré mi cabello largo – Lo que hago por ti, Keene- quise bromear para cortar el tenso ambiente – Tengo un lugar en el que podemos estar-

-Tú diriges, bonita-

-Es en la casa de la playa de la familia, nunca va nadie. Así que no te buscarán allá-

-A la playa será- se metió a la carretera que nos da el camino a la casa de la playa -¿Quieres poner música?-

-Esta bien- el sonido de "Something About the Sunshine" del álbum de Starstruck empezó a sonar en el estéreo.

Llegamos a la casa de la playa, no se porque nunca veníamos a acá, se respiraba siempre paz y el sonido del mar hacía que te relajarás totalmente. La casa de la playa se parecía mucho a la que el libro de Jenny Han describía, juraba que ella se inspiró en mi casa para la casa de Conrad y Jeremiah, sólo que esta no estaba en Cousins estaba en Santa Mónica. Tras dejar la camioneta en la entrada, fuimos al pueblo, ingresamos a una estética a que nos cortarán el cabello, mi cabello llegaba casi a la cadera y ahora me llegará encima de los hombros. Su cabello de llegar a su barbilla ahora será para atrás y corto de las partes de abajo.

Little VictoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora