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El primer día de clases había llegado, no sentía la emoción que todos los años sentía; papá se había peleado con Johnny una vez más, Robby no viviía más con nosotros y Sam seguía triste, se sentía culpable por lo que había pasado con Robby pero también sentía un culpabilidad más profunda por Miguel; ella no me lo había dicho pero Miggy sí, sé que se besaron; no opiné, era la menos indicada para hacerlo, quiero desear que Tory nunca se entere.

Caminé hacia mi casillero, dejé mis cosas del nuevo curso en él, voltee a ver las fotos que tenía del año pasado, una de mi competencia con los chicos de la escuela de danza, otra en el dojo de Cobra Kai con los chicos y Johnny haciendo una pose de Rock, una foto con Miggy y su familia en nuestra primera cena juntos, otra mía con Hawk, fue en nuestra segunda cita, fuimos al zoológico y le dimos de comer a una jirafa. Tomé la foto, esto iba a ser más díficil de lo que pensé, lo amaba, lo hacía pero no puedo estar con él, no como es ahora. Cerré el casillero y me dirigí al salón que me tocaba, vi a Miggy sentado sólo así que tomé lugar a lado de él. Hawk entró a los segundos que yo y se sentó atrás de nosotros.

-¿Besaste a Sam?- le preguntó a Miguel

-Que oportuna pregunta- contesté volteando junto con Miguel para hablar mejor

-Lo sé nena- me dijo guiñandome el ojo

-No estuvo bien, no debí hacerle eso a Tory-

-¿Y porqué elegir?- preguntó Hawk

-¿Es una broma?- lo miré mal – Eres un tonto-

-No te pongas celosa nena. Eres la única que quiero- me miró coquetamente

-Que pena por ti- contesté

-Oye- dijo un chico hacía Hawk – Solo quería decirte que mojé la cama hasta los trece, así que no tienes que avergonzarte-

-¡Largo!- gritó Hawk tirandole sus libros, me acerqué a tratar de recoger los libros del chico pero Hawk tomó mi cintura haciéndome sentar en su regazo

-¿Qué haces?- le pregunté tratando de levantarme obteniendo una misión fallida, gracias a su agarre- ¿Por qué lo tenías que tratar así? Nada más te estaba brindando su empatía hacía ti-

-Me estaba mirando con pena como si la necesitara, no soy una nenita- me acomodó más en él- Y tu todavía vas y lo tratas de ayudar. ¿Qué van a decir de mí si ven a mi chica ayudándolo?-

-No soy tu chica- le di un codazo haciendo que me soltara- No te hagas ideas que no son- me senté a lado de Miguel de nuevo

-Oye... No debes estar aquí- dijo la maestra que hablaba en el amplificador de la escuela -¡Devuélvemelo!-

-Samantha LaRusso- esa voz era de Tory- Sé lo que hiciste y lo pagarás muy caro ¡Voy por ti, perra!-

Dejé mis cosas inmediatamente y corrí por los pasillos, Miguel y Hawk decidieron hacer lo mismo porque los sentí ir tras de mí. Me acerqué al centro de la gente, quitándola de mi camino, poniendome enfrente.

-Te vi en la fiesta. Besaste a Miguel- Tory dio el primer golpe hacía Sam, quise meterme pero el brazo de Hawk en mi cintura, me lo impidió

-No- sentenció en mi oído – No te méteras en esto-

-Tengo que ayudarla- me moví freneticamente para soltarme al ver como Sam estába siendo golpeada – Es mi hermana- le pegué en su brazo - ¡Robby! – llamé la atención del chico ojiverde -¡Haz algo, por favor!- grité cuando Tory estampó a Sam en los casilleros, Robby las separó - ¡Miguel! ¡No!- grité cuando vi como corrió hacia Robby derribandolo, empezando una pelea entre ellos

-Lo siento nena- dijo Hawk empujándome hacía un salón y cerrando la puerta con pestillo

-¡Hawk no!- empecé a golpear la puerta fuertemente mientras escuchaba todo el ruido de la pelea - ¡Puedo pararlos! ¡Por favor!- gritaba todo lo que podía -¡Que alguien me ayudé! – grité, tras unos minutos de estar golpeando la puerta, la puerta se abrió dejándome ver a Demitri golpeado - ¿Te encuentras bien?-

-Sí, he vencido a Hawk. No quería dejarte salir- dijo mientras corría conmigo

-¡¿Dónde están?!- pregunté

-¡Arriba! ¡Ve, Liv!-

Corrí lo más rápido que mis piernas lo permitieron, llegué a las escaleras y subí al segundo piso. Tory estaba dándole golpes a Sam, la tomé del torso y la alejé de ella.

-¡Tory, basta!- grité hacía ella -¡Esto no está bien!-

-Venceré a dos LaRusso en un día- me dio un golpe en la mejilla haciendome retroceder -¿Qué pasa princesa? Papá sólo le enseñó a Sam- agarró mi cabello y tiró de él

-¡Tory! ¡Déjala!- dijo Miguel empujandola para atrás consiguiendo que me sóltara -¡No la toques!- Tory le dio una patada tirándolo hacía un muro -¿Estás bien? – me preguntó en cuanto vio mi mejilla

-Sí- contesté ayudandolo – Miguel hay que parar esto-

-¡Sam!- dijo Robby corriendo pero Miguel lo tiró de una patada

-¡No!- grité cuando Tory volvió a darle un puñetazo a Sam, le di una patada en su torso haciendola retroceder, quise acercarme a ayudar a Sam pero el agarre en mi cabello por parte de Tory, no me dejó -¡Suéltame! – grité cuando Tory empezó a arrastrarme por las escaleras del cabello, logré soltarme y la empujé hacía atrás - ¡Ya basta! ¡Yo no te he hecho nada!- volvió a tirarme un golpe que esquivé dándole un rodillazo y después una patada -¡Deja de pelear así! –

-Esto no es un torneo- dijo colocando una pulsera de púas en sus nudillos – Acabaré con las dos- me dio una patada haciendome caer, tomó mi cabello de nuevo y me hizo mirarla – No debiste meterte, pero ahora creo que por fin acabaré con la niña de los ojos de todos aquí- cerré los ojos esperando el impacto pero nunca llegó, Sam se metió recibiendo un rasguño de las púas en su brazo

-¡Liv!- gritó Sam despertándome del estado de shock en el que estaba -¡Déten a Robby y a Miguel! ¡Puedo con esto!-

-¡¿Estás segura?!- pregunté alarmada

-¡Sí!¡Ve!- me gritó de vuelta, corrí escaleras arriba de nuevo. Viendo como Miguel y Robby seguían peleando

-¡Basta!- grité -¡Miguel basta!-

-Me prefieren a mí, no a ti- dijo Miguel hacía Robby sin escucharme, eso enfureció a Robby

-¡Miguel para!- dije cuando vi que sometió a Robby en el suelo -¡Miguel! ¡Miggy!- grité llámando esta vez su atención - ¡Miggy! ¡Para! ¡Este no eres tú!- me acerqué a él -¡Paremos esto! – tomé su mano que tenía sometida a Robby- Ya, por favor- lo soltó

-Lo siento- y se acercó a mí, abrazándome -Pérdoname Rayito-

-¡Ah!- Robby gritó dándole una patada a Miguel que hizó que perdieramos el equilibrio y nos fuerámos tras los barrotes, me sostuvé del barandal como pude

-¡Miguel!- escuché a Tory gritar y un estruendo horrible se escuchó, voltee hacía bajo aún sosteniéndome del barandal, pude ver a Miguel en el piso, sentí como mi corazón latía a mil por segundo

-¡¿Qué has hecho Robby?!- gritó Sam

Miré a Robby que me veía asustado, me tomó ayudándome a subir, nunca conté con que me tomaría entre sus brazos y escaparía conmigo encima de él.

Little VictoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora