Little Victories

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El sol en mis ojos me hizo despertarme de golpe, el cobertor era color crema, no recordaba haberme ido a la cama o si quiera llegar a mi casa. ¡Un momento! ¿Por qué tengo un suéter que no es mío?¿Por qué no traigo mis pantalones? ¿Qué paso ayer en la noche? ¡Mi celular! ¡Papá me matará! Quité la manta que me cubría y traté de levantarme pero al segundo me mareé

-Nena, ¿Qué haces levantada?- dijo Hawk corriendo hacía mí devolviendome a la cama -No deberías pararte todavía-

-¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué solo tengo tu suéter? ¿Te volviste loco?- pregunté alterada – Mis padres van a matarme-

-Tus padres no van a matarte. Ayer, te encontrabas mal, Liv ¡Maldita sea! Te desmayaste en mis brazos, Si te hubiera pasado algo yo.... ¿Qué mierda está pasandote?- me miró a los ojos notoriamente molesto

-Nada- contesté

-Liv, no me saques de quisio ahora- tomó mi mentón- ¿Qué está pasandote? –

-¿Te importa acaso?-

-Claro que me importa- se acercó a mí – Lo sabes-

-Mi ansiedad volvió- desvié mi mirada

-¿Y qué más?¿Crees que no te conozco? Sé que hay algo más-

-Tengo principios de anemia-

-Por eso te desmayaste ayer- tomó mi cara entre sus dos manos y acarició mi mejilla – Fue mucho para ti-

-Eso creo, la verdad es que no tengo mucho que salí del hospital- cerré mis ojos ante su tacto

-¡Joder Liv!- juntó su frente a la mía

-Pero estoy llevando una medicación, mi doctor dice que se erradicará lo más pronto posible. Por eso no he tomado alcohol ayer - suspiré - ¿Por qué no llamaste a mis padres?-

-Por que sabes que mi madre es enfermera, sé como tratar a alguien que se ha desmayado. Tus padres piensan que estás con Aisha, les mandé un mensaje ayer-

-Gracias por el mensaje, creo que ya debería irme. ¿Podrías darme mi ropa?-

-No lo creo nena- me contestó – Eres toda mía lo que resta del día-

-¿Estás loco?- me alejé de él – No voy a quedarme contigo-

-Pues tendrás que irte a tu casa así como estás vestida- rio- Me encantan las vistas aunque no me agrada la idea que otros te miren así- se acercó a mí – Además todavía estás débil ni siquiera te has podido levantar de la cama. Así que no te irás-

-Hawk, en serio te lo digo no....-

-En serio te lo digo a ti, Liv- suspiró – Así tenga que amarrarte a la cama, no te irás hoy-

-¿Por qué? ¿Qué quieres?-

-¡¿Qué quiero?! ¡Te quiero a ti!- me besó y me dejé llevar, lo extrañaba con el alma, tal vez era un error pero era perfecto, nuestro error perfecto.

-Hawk- dije cuando se separó de mi- Si me quedó hoy no quiere decir que regresamos-

-Bien- me contestó – Pero que acepte esto no quiere decir que no estaré tras de ti-

-¿Qué haremos?- pregunté

-Primero, vas a comer algo que te he preparado. Necesito que estés bien- agarró un tazón que no había visto- Es sopa, la hice para ti- tomó la cuchara y me la acercó a la boca

-¿Por qué no puedes ser así todo el tiempo? ¿Por qué no dejas ver lo bueno en ti?-

-Porque no soy una nenita- me dio otra cucharada