Una asesina entre héroes. (creepypastas/bnha x tn)

Dormitorios

Aterrizamos completamente lejos del lugar, Bakugou me dejó en el suelo tan pronto como llegamos.

Lo traicioné, realmente soy una traidora.

-tengo que volver -susurré mientras me levantaba.

-NO- gritaron al unisono.

-acaso eres idiota?- preguntó Bakugou.

-mierda tú no hables, ninguno hable, menos ustedes dos- respondí refiriendome a Bakugou y Deku.

Ambos sabían de quien se trataba, no era cualquier villano, era mi hermano.

-tengo que ayudarlo-

-no puedes ir- dijo Iida interponiendose.

-claro que puedo-

-por favor tn- insistió Kirishima.

-All Migth puede solo, si tú vas estorbarías-

-no voy a ir a ayudar a All Migth- respondí molesta.

Iida y Kirishima me miraron extrañados.

-hay más personas además de él, quienes no pueden cuidarse solos como All Migth-

-pero siguen peleando, mira ahí- insistió Kirishima nuevamente, señalando una pantalla gigante.

La pelea de All Migth seguía, luchaba duramente contra Afo, pero el lugar se veía destruido, no podía siquiera ver el cuerpo de Bloody tirado, solo había escombros y polvo. Sentí una punzada en el pecho, seguido de una gran presión.

Esto era mi culpa.

Me quedé mirando la pantalla completamente inmersa, aun no podía creerlo, en algún lugar de ahí debía de estar, Helen no era debil en lo absoluto, podía sobrevivir a esto y a mucho más, estaba segura, o al menos eso quería creer, pero ahora no habían rastros de él.

Ni siquiera me di cuenta de que All Migth había ganado la pelea, todos estaban inmersos al igual que yo, pero con una gran sonrisa en su cara, las personas festejaban y se abrazaban, incluso Deku lloraba de alegría, Kirishima sonreía mientras alababa a All Migth junto a Iida, solo Bakugou despues de sonreir aliviado por la victoria de All Migth se giró hacía mí, viendo que no podía festejar absolutamente nada.

No tardaron mucho en llegar mas oficiales y detectives, nos habían estado buscando entre la multitud. Iida, Deku, Kirishima, Todoroki y Momo fueron llamados para interrogarlos, o mas bien para regañarlos por lo inconcientes que habían sido al hacer algo tan peligroso. Bakugou y yo fuimos trasladados al hospital al instante, ambos a emergencias, pero mientras Bakugou pudo salir luego de la cirugia a una habitación normal a mi me mandaron a cuidados intensivos, mi cuerpo estaba hecho mierda.

Aizawa nos había estado esperando para recibirnos, en otro momento habría corrido hacia él tan pronto como hubiera visto su rostro demacrado y preocupado, pero no tenía animos ni fuerzas para hacer nada, simplemente me quedé en silencio hasta ingresar al quirofano.

Desperté en la camilla del hospital, con una bata asquerosa que dejaba todo a la vista en la parte de atrás. En una silla junto a mí se encontraba Aizawa, dormido en su saco. Habían algunos globos y flores dejadas por mis compañeros y algunos profesores, habían cartitas llenando una mesa junto a más regalos.

Lo siento, pero no iba a leerlos.

En su mayoría eran globos con las palabras "felicitaciones" y muchas palabras alegres, no me sentía ni un poco bien después de haber sobrevivido a eso.

Mi cuerpo se sentía adormecido y las heridas no dolían cómo debían, me habían puesto mucha anestesia, sin embargo podía levantarme, me paré con un poco de dificultad, pero no hice nada de ruido. Me coloqué un pantalón y un buzo por encima de la bata, y dando un último vistazo a Aizawa que seguia dormido salí de la habitación. Caminé por los pasillos del hospital sin ser vista por nadie, me parecía demasiado raro que no haya seguridad luego de todo lo que pasó, pero seguía siendo ventajoso para mí, por lo que le resté demasiada importancia.