ᴠɪ́ɴᴄᴜʟᴏꜱ ᴅᴇ ʜᴏɴᴏʀ ©

⚜️ CAPÍTULO 9 ⚜️

"¿Buenas noticias?"

A la mañana siguiente, el sol apenas comenzaba a asomarse por las ventanas del gran comedor cuando me dirigí a desayunar. La noche anterior había sido tumultuosa, y aún sentía el peso de la confrontación con Nathan.

Al entrar en la sala, vi a todos sentados en la mesa.

Mi madre, tenía una expresión serena, mientras que Alexander parecía absorto en sus pensamientos. Nathan, por su parte, evitó mi mirada, concentrándose en su plato.

Tomé asiento en el extremo opuesto de Nathan, saludando a todos con una sonrisa. El ambiente era tranquilo, pero la tensión era palpable.

―Buenos días ―dije, tratando de sonar relajada.

―Buenos días, Elara ―respondieron al unisono mi madre y Alexander, devolviéndome la sonrisa.

Durante unos minutos, el desayuno transcurrió en un silencio incómodo. Sin embargo, disfruté de la fruta fresca y el pan recién horneado, mientras intentaba no pensar demasiado en la conversación de la noche anterior.

Finalmente, mi madre rompió el silencio con una pregunta que llamó mi atención.

―Nathan, querido, quería preguntarte algo sobre Lady Celestya ―dijo, con un tono de interés que me hizo levantar la vista.

Nathan levantó la mirada, visiblemente incómodo.

―¿Lady Celestya? ―respondió, tratando de sonar casual.

―Sí, noté que pasaste mucho tiempo conversando con ella anoche. ¿La conoces desde hace mucho tiempo? ―preguntó mi madre, con una mirada curiosa y escrutadora.

Nathan se tensó, claramente tratando de encontrar la mejor manera de responder.

―Sí, la conozco desde hace años. Nuestras familias han sido amigas por generaciones ―dijo, con un tono cauteloso.

―¿Y es cierto que se han estado cortejando durante algún tiempo? ―preguntó mi madre, sin perder el hilo de la conversación.

En cuanto escuché la pregunta, me ahogué con la fruta que estaba a punto de tragar, y traté de disfrazar la situación con una tos falsa.

―¿Estás bien, querida? ―dijo Alexander con tono de preocupación en cuanto me vió, a lo que asentí rápidamente.

La pregunta de mi madre había puesto a Nathan en una posición incómoda, y podía ver la tensión en sus ojos.

Asi que de eso se trataba. Se cortejaban desde antes.

―No es tan sencillo, ―respondió Nathan, con voz más tensa. ―Lady Celestya y yo hemos sido amigos cercanos durante mucho tiempo. Hemos compartido momentos juntos, pero aún no hemos llegado a nada formal.

Mi madre asintió, pero no parecía del todo convencida.

―Entiendo. Solo me preguntaba, ya que anoche parecían muy unidos. Es importante para nosotros conocer las relaciones y alianzas que existen entre nuestras familias ―dijo suavemente.

Lady Celestya y Lord Jullian pertenecían a la noble familia Dunmire, una de las más antiguas y respetadas del reino de Ravenshire. Según había podido leer en los libros de la biblioteca, los Dunmire eran conocidos por establecer numerosas alianzas a lo largo de los años.

Su relación con la familia real de Ravenshire ha sido particularmente estrecha, asegurando su influencia en decisiones cruciales para el reino.

―Si, entiendo completamente. ―dijo finalmente Nathan. ―Cuando algo suceda, serán los primeros en saberlo.