ᴠɪ́ɴᴄᴜʟᴏꜱ ᴅᴇ ʜᴏɴᴏʀ ©

⚜️ CAPÍTULO 4 ⚜️

"Dos días antes de la Boda..."

Desperté antes del amanecer, con el frío aire filtrándose suavemente por la ventana entreabierta de mi habitación. Me levanté y miré hacia afuera, hoy vería a Nathan, después de tantos años.

Suspiré pesadamente.

¿Se acordaría de mí? No he cambiado tanto.

O sí.

Luego de vestirme con un vestido verde esmeralda que contrastaba con el blanco del paisaje, bajé al comedor.

Mi madre ya estaba allí, discutiendo los últimos detalles del banquete con Lady Catriona. Arabella, también estaba presente, ayudando en la organización.

―Buenos días, Elara ―saludó mi madre con una sonrisa. ―¿Cómo te sientes hoy?

―Bien, madre ―respondí fingiendo una sonrisa. ―Lista para enfrentar el día.

―Perfecto, ―dijo ella, mirándome con orgullo. ―hoy tenemos una gran reunión con los representantes de Everdell, Stormholt y Ravenshire. Quiero que estés presente para que en un futuro puedas suplirme cuando yo no esté.

Asentí conscientemente de la confianza que estaba depositando en mí. Las clases con Lady Catriona, me habían ayudado bastante a entender el panorama del reino.

Después del desayuno, nos dirigimos al salón principal, donde los emisarios de los reinos vecinos ya nos esperaban.

Everdell, conocido por sus extensos bosques y recursos naturales, había enviado a Lord Frederick, un hombre alto y robusto con una presencia imponente. Stormholt, con su reputación militar formidable, estaba representado por Lady Vivienne, una mujer de mirada severa y armadura reluciente. Finalmente, Ravenshire, con su vasto imperio comercial, había enviado a Sir Alistair, un hombre astuto y de ojos penetrantes.

―Buenos días a todos, ―sonrió mi madre para los presentes. ―Espero que no les incomode la presencia de mi hija, la princesa de Greenwood, sucesora del trono.

Todos asintieron en señal de acuerdo.

―Buenos días, ―sonreí simpáticamente, recibiendo el mismo saludo.

A medida que transcurría la reunión, cada representante expresaba sus preocupaciones y expectativas con respecto a la unión entre Greenwood y Hillcrest.

Observé en silencio, tomando nota de cada detalle y dinámica en juego.

―Debemos asegurarnos de que esta alianza sea beneficiosa para todos los reinos involucrados. ―declaró Lady Vivienne con firmeza.

―Estoy de acuerdo, ―intervino mi madre con calma. ―Juntos, podemos fortalecer nuestras relaciones y asegurar un futuro estable.

En ese momento, el rey Alexander de Hillcrest hizo su entrada. Su presencia era imponente, pero había cierta suavidad en sus ojos cuando se dirigía a nosotros.

Mi nerviosismo aumentó en cuanto lo ví entrar.

―Buenos días a todos, ―saludó Alexander con cortesía. ―Lamento la demora. ¿Qué hemos discutido hasta ahora?

Sin embargo, Nathan no estaba allí. Quizás no quiso asistir a la reunión pero estaría en el ensayo.

―Estábamos hablando de cómo esta unión beneficiara a todos los reinos involucrados ―explicó Lord Frederick.

Alexander asintió, evaluando la situación con calma. ―Es esencial que todas las partes vean los beneficios de esta alianza. Nuestra fuerza aumentará si Everdell, Stormholt y Ravenshire también se benefician.