"¿Buenas y nuevas?"
Nathan me hacía sentir pequeña, vulnerable. No quería decepcionarlo, no quería que pensara que no era capaz, sin embargo, debía ser sincera.
―Sé que cometí un error, y lo lamento profundamente. ―dije, manteniendo cierta distancia entre nosotros. ―Pero también sé que no soy la única que comete errores, así que no me juzgues por ello.
Me observó en silencio por un momento, analizando lo que acababa de decir.
―No me arrepiento de haber llevado a cabo esa misión. ―continué.
―¿Estás diciendo que lo volverías a hacer? ―dijo finalmente.
Sus palabras eran duras, pero comprendía que si a mí me estuviesen diciendo lo que yo ahora, actuaría igual. Es muy malo lo que pasó con Aric, pero todos sabíamos que era una misión difícil. Nadie tampoco tenía la certeza de que sucedería.
―Así es. ―dije, asintiendo. ―No cambiaría nada.
Nathan suspiró, descruzando los brazos. Se acercó a la mesa y apoyó ambas manos sobre ella, inclinándose ligeramente hacia adelante.
―¿Sabes por qué estoy tan enojado, Elara? ―preguntó, mirándome fijamente. ―No es solo por Aric. Es porque podrías haber sido tú.
Mi corazón dio un vuelco al escuchar esas palabras.
¿Qué estaba sucediendo?
―Nathan, yo... ―empecé, pero me interrumpió.
―No me importa cuán valiente seas, Elara. ―dijo, con la vista fija en la mesa. ―Piensa muy bien, antes de actuar.
Con una última mirada, Nathan abandonó el lugar, dejándome sola sin siquiera darme tiempo a responder.
El silencio reinó en toda la habitación, y me quedé quieta en mi sitio, tratando de procesar lo que acababa de decir. No quería hacerme falsas esperanzas, pero cómo no hacermelas después de dar a entender que su enojo se debía a que podría haber sido yo la lastimada, y que eso le inquietaba.
Nathan podía decir mucho, y a la vez nada.
A veces simplemente soltaba las palabras, y se iba para no tener que lidiar con lo que seguía.
Así era él, y debía acostumbrarme a ello.
⚜️
Más tarde, mientras caminaba por los pasillos del castillo, escuché una conversación en una de las salas cercanas, y me detuve al reconocer la voz de William.
―Nathan últimamente está diferente. ―dijo una voz femenina, que no logré distinguir de quién era. ―Nunca lo había visto así.
―Lo sé. ―respondió William. ―Está preocupado por una chica, aunque no lo quiera admitir.
―¿Preocupado? ―preguntó la voz con incredulidad. ―¿Eso es lo que lo tiene tan molesto?
La mujer soltó un bufido molesto.
―Sí. ―confirmó William. ―Ya que...
La conversación continuó, pero ya no pude escuchar más. Las palabras ahora resonaban en mi mente.

ESTÁS LEYENDO
ᴠɪ́ɴᴄᴜʟᴏꜱ ᴅᴇ ʜᴏɴᴏʀ ©
RomanceEn un reino donde la rivalidad entre dos castillos se ha prolongado durante siglos, el destino une al Rey Alexander de Hillcrest y la Reina Isabella de Greenwood en matrimonio. Sus hijos mayores, el arrogante Príncipe Nathan y la cautivadora Princes...