Capítulo 14: Voy por ti

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- Quiero saber si yo... Si yo – se señalo a si misma – aunque te tenga a ti y tenga a papá puedo elegir a alguien para que sea mi otra mamá. Si... Si puedo elegir a otra persona para decirle mamá. Porque yo se que me ama mucho, mucho como me amas tu o papá y yo la amo mucho mucho a ella. – finalizó Beth sin mirar a su madre.

Al ver que su madre no había entendido del todo agregó - ¿Quiero saber si puedo preguntarle a Toni si quiere ser mi otra mamá?

Tuuuuuuu tuuuuuuu tuuuuu ¡muevete idiota! ¿O acaso no ves la luz verde? TUUUU Tuuu. Pero Cheryl no reaccionaba ante las protestas de los demás conductores. Todavía seguía procesando cada palabra que le había dicho Beth. Por primera vez en su vida no tenía todas las respuestas para su hija. ¿Que le iba a decir?

- Eeee... Espera... Espera Beth – Cheryl trataba de aparcar su coche a un costado de la calle, este tipo de preguntas deberían estar prohibidas cuando uno maneja, como usar celular o manejar borracha – Puuffff – Suspira. Respira hondo – A ver, Beth. Tu no puedes andar por la vida eligiendo gente para que sea tu madre – La pelirroja no estaba segura de las palabras que salían de su boca.

- Pero... - Beth interrumpía.

- No. Espera déjame hablar. Ser madre implica muchas cosas no sólo divertirse como tu te diviertes con Toni. Tu y ella se llevan muy bien lo entiendo, por eso son amigas – explicaba Cheryl.

- Pero mami... ¿tú me quieres? – preguntó la niña.

- Si por supuesto pero...

- Toni también me quiere... ¿tu me cuidas? – la mayor asistió – Ves. Toni también lo hace.

- Beth, cariño, se que te has encariñado mucho con ella pero no puedes pedirle eso. Algún día ella va a tener su propia familia, sus propios hijos – A Cheryl se le formaba un nudo en el estómago de solo imaginarse a la morena armar su vida con otra mujer...

- Y bueno serán mis hermanos entonces – la lógica de la niña era acertada.

- Lo siento pequeña pero no puedes preguntarle eso a Toni, no es correcto. – concluyó Cheryl volviendo a arrancar el auto y mirando de reojos a su hija como se echaba contra el vidrio haciendo pucheros.

Departamento de Cheryl.

Apenas entraron a la casa Beth salió corriendo a su pieza como si estuviera preparándose para los 400 metros llanos de las olimpiadas. Ni siquiera se detuvo a saludar a sus tías. Entró a su pieza y pegó un portazo.

- Guaauuu esa cara no debe significar nada bueno – decía Verónica que había observado todo el trayecto de la pequeña hasta su pieza - ¿Qué pasó Cher? ¿Coqueteó con alguna camarera de nuevo? Al paso que va esta niña va a tener más conquistas que Leo Di Caprio – ¿Y tú porque traes esa cara? Habla Cheryl me estas preocupando – la abogada se empezaba a poner sería al ver la cara que traía su amiga.

- No van a poder creer lo que me acaba de preguntar mi hija – Dijo Cheryl.

- No me digas que ya quiere saber de sexo. ¡O Dios mío! Pero si apena es un bebé. B hay que buscar el libro que te regale cuando creías que los bebés venían de cigüeñas – Verónica se agarraba la cabeza. Se habían puesto una a cada lado de su amiga.

- V. Deja que Cheryl hable – pidió amablemente Betty – ¿Qué paso Cher?

....

Luego del relato que Cheryl les hizo a sus amigas acerca del "trágico" momento vivido con su hija en el coche, las otras dos se habían quedado procesando toda la información.

Cuando, donde y como el amor quiera // ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora