Capítulo 25: El efecto Blossom

53 2 0
                                    

Departamento de Cheryl – Sábado por la mañana.

Cheryl abría sus ojos de repente. No había podido dormir más de dos horas de corrido, se despertaba, daba vueltas en su cama y miraba el maldito reloj que a cada rato parecía burlarse de ella. Y la pelirroja sabía porque le pasaba eso. No había podido sacarse a Toni de la cabeza.

Cuando llegó de la comisaría, Jughead y Tabitha le dijeron que la morena estaba en el cuarto con su hija, y a Cheryl le volvió el alma al cuerpo, fue a la habitación y ahí estaba durmiendo prácticamente aferrada a la más pequeña. ¿Se acuerdan cuando en una de las películas de Superman se está cayendo un avión y el súper héroe tiene que tratar de frenarla con todas sus fuerzas? Bueno exactamente la misma fuerza tuvo que hacer Cheryl para evitar que su propio cuerpo fuera hasta la cama de su hija agarrara a la morena y se la llevara a su propia habitación. Pero se frenó, primero por lo adorable que se veían las dos juntas y segundo porque había un ejército de seis hipopótamos infectados defendiéndolas, era prácticamente imposible lograrlo.

Ahora ya estaba despierta – Vamos Cheryl, vamos tienes que decirle la verdad – la pelirroja se trataba de dar ánimos a ella misma. El tiempo que no pudo dormir se la pasó pensando en como contarle a su novia que fue victima involuntaria de un acoso. – Solo te paras frente a ella, la miras a los ojos y le dices "Toni te estuve siguiendo... ¿Por qué?" Seguramente va a preguntar ella haciendo esos pucheros que hace para que te den ganas de comerle la boca a besos. ¡Cheryl! Tienes que concentrarte – dio una palmadita en la cara.

- A mi más bien me dan ganas de desnudarla, hace mucho que no nos muestra sus cuadraditos - decía Betty nostálgicamente mientras caminaba y se sentaba en la cama de su amiga.

- ¡Betty! ¿Qué haces aquí? – Preguntó curiosa la pelirroja – ¿Verónica y tú saben que tienen casa propia cierto? – esta pregunta no era broma, Cheryl estaba empezando a sospechar que la pareja ya no tenía donde vivir.

- Era tarde anoche y nos quedamos aquí – explicó como si nada – Además Ronnie dijo que quería estar presente cuando le contaras a T lo de anoche – Cheryl se tapaba la cabeza con la almohada. Verónica también sabía que esto no tenía buen final - ¿Tú también piensas que es mala idea invitar a mi boda a Julia y sus amigas? – preguntaba la bailarina refiriéndose a las detenidas que conocieron en la celda la noche anterior.

- ¿Qué voy a hacer B? – Ignoró la pregunta – A Toni no le va a gustar nada nada que la haya seguido. ¿Cómo se lo voy a decir? "TT, cariño, bebé... rompí la promesa, te mentí, no confié en ti" Si claro le digo eso y ya me quedo soltera antes de poder terminar de explicarle.

- Cher – agarró las manos de su amiga – tal vez tengas que probar confiando en ella a partir de ahora – intentó de hacerla razonar.

- Tú no entiendes Betty yo...

- ¿Tú crees que yo no pasé lo mismo con V? – Interrumpió la escusa de su amiga – Cuando Ronnie empezó a trabajar en el estudio, no había pasado ni una semana y ya habían dos tipos que querían tener algo con ella.

- ¿Qué hiciste? – De ser por Cheryl ella ya hubiera mandado a instalar cámaras de vigilancia por toda la oficina.

- Cuando me lo contó me puse como loca. Me enojé con ella y me fui a dar clases. Cuando volví y la vi durmiendo en el sillón esperándome, supe que esa era mi Ronnie y de nadie más – suspiró la rubia – Sólo lo supe. Cuesta pero hay que tratarlo, por el tu bien y por el de ambas como pareja – terminó de contar sacándole una sonrisa a la otra chica – Deberíamos ir a la cocina, esas dos juntas con Beth no puede ser nada bueno.

Cuando, donde y como el amor quiera // ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora