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Al día siguiente...
Óscar despertó soltando quejidos de dolor por la resaca y por ende me despertó a mí. Si antes estaba molesta, ahora más pero antes de comenzar a pelear con él, di una mirada al reloj que marcaba a las 6:04 a.m inhale profundamente y exhale lento.
¡Me pueden decir ¿Qué hago despierta tan temprano?!
- ¡Ay mi cabeza! - grita en un susurro.
- Oscar René Maydon Meza. - le digo haciendo notar mi enojo. - ¿Por qué diablos llegaste en ese estado?
Él me da una mirada y luego la baja Dios es que ni creo que lo voy a perdonar tan fácil lo siento Me pasé de tragos y le corto antes de que termine de hablar.
- ¿En serio? No me digas. - ironiso y me levanto de la cama.
El frío de la mañana llega rápidamente a mí pues solo tenía la camisa de Oscar cómo pijama, además de que no traía pantuflas así que estaba descalza. Me alejé de Oscar pues no quería seguir hablando con él, estaba molesta.
No tendría por qué haber llegado borracho.
Me encamino al baño para hacer mis necesidades y lavarme los dientes, ya casi era hora de que Azul tuviera que regresar a Monterrey.
¿Estaba triste? Claro que sí, Azul era la única compañía que tenía cuando Oscar y Gabriel tenían que salir a no sé dónde. Y a demás también estaba segura de que Natanael la iba a extrañar algo me dice que ahí hay más que amistad.
Salgo del baño ya con ropa para el día y veo a Oscar sentado en la cama con carita de niño regañado. Me acerco a él y levanta la mirada.
- Baby, lo lamento. h se disculpa por segunda vez. - Te prometo que nunca más volverá a pasar.
- Eso esperó. - le digo y el me besa, aún siento el sabor a Whisky en sus labios pero ya no quiero pelear así que lo dejo.
- El vuelo de Azul sale en cuarenta minutos, vámonos ya. - le digo y el me ve mientras se levanta.
Lo veo correr al baño y escucho como los efectos de el alcohol hacen efecto.
