Cap. 3 - Arrastrados como Ratas

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TUN TUN TUN

Apenas los primeros rayos del Sol iluminaban los pasajes de Hallownest, cuando el retumbar de la puerta llamó la atención de los dos dentro de la residencia. Esta definitivamente no era hora de visitas, y ya ambos se estaban imaginando la peor de las situaciones.

Cuando Bretta salió de su cuarto, pudo ver a Ghost, quien había dormido en el sofá de la sala, oculto detrás de la puerta y con una daga en su mano, listo para ejecutar a cualquiera que estuviese fuera del recinto. Tanto él como la joven se miraron, y tan solo asintiendo con la cabeza, supieron que deberían hacer.

¿Acaso ya los había descubierto? ¿Cómo era siquiera posible que los hubiesen localizado tan rápido? Si eran los soldados del Culto de Alma, deberían actuar de inmediato. Sobrevivir a cualquier costo, y huir lo antes posible.

Bretta se acercó a la puerta, mientras Ghost se mantendría oculto como la sombra que era. El corazón de la joven comenzó a latir con miedo, el agarre del fantasma sobre su daga se hizo más fuerte. Segundos tensos acrecentaron sus temores, cuando la puerta fue golpeada una segunda vez del exterior. Entonces, la joven finalmente abrió la puerta.

— Hello, Bretta-chan. — Dijo la voz masculina del sujeto frente a la puerta.

— ¿Kenishi? ¿Qué demonio estas haciendo aquí? Y... ¿Estás borracho? ¿Tan temprano? —

— No no no, Bretta-chan... Solo me he tomado unas copas. —

Ghost no sabía quien era este sujeto, pero estaba claro que Bretta no se sentía muy a gusto con su presencia. Además, la forma en la que hablaba era muy inapropiada, al punto de no saber si estaba en su completo uso de facultades. De momento era mejor permanecer en silencio y escuchar.

— Kenichi, no tengo tiempo para ti en este momento. Estoy ocupada. —

— Oh, vamos Bretta-chan... Vamos a divertirnos... Vamos... Se que te gustará. —

— Kenichi... Solo, veté. No estoy de humor para ti. —

— Oh, Bretta-chan... No seas tan mala conmi... —

— Te dijo que te marcharas —

La repentina voz de Ghost le heló la sangre tanto al varón presente como a Bretta, quien no se percató de cómo este salió de su escondite y se posicionó a su espalda.

Ahora, Ghost era capaz de ver a este maleante de mala muerte con sus propios ojos. Una escarabajo que le causó repulsión tan pronto la vió, con una botella de alcohol atada a su garra derecha, y unas fachas que no podían ser más llamativas. Aunque sin duda, nada lo destacaba más que ese corte que tenía de un lado al otro de su rostro. Seguro una consecuencia de su actuar.

Incluso los depredadores más sanguinarios saben cuando están en peligro, y la presencia de Ghost a espaldas de Bretta hablaba por si sola. La forma en que lo miraba. La forma en que esos ojos vacíos ardientes de cólera penetraban su alma. La mueca de asco que su boca era incapaz de esconder. Las manos bajo su capa, las cuales posiblemente escondía un peligro mortal. Estaba más que claro que era mejor no meterse con este sujeto.

— Wow wow wow... Tranquilo colega. — Decía la escarabajo tratando de disimular. — Lo siento... No sabía que Bretta-chan tenía otro cliente. En fin, nos vemos luego cariño... Espero que estés lista para el gran Kenichi esta noche. —

Ghost entrenó arduamente para controlar sus emociones. Su rostro iracundo no se relajaba por un segundo, pero cada palabra que ese bastardo escupía lo llenaba de cada vez más rabia. La tentación de agarrar sus dagas y activas su instinto de depredador estaban a punto de estallar, pero por suerte, fue la propia voz de Bretta quién calmó las aguas con palabras aún más confusas.

Hollow Knight Fanficción - Honor y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora