Capítulo 19: Reflejos

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La mañana siguiente, Keyleen se despertó llena de energía, ansiosa por explorar más sobre el lago y lo que había aprendido en la reunión. La visión de las figuras etéreas todavía resonaba en su mente, un recordatorio poderoso de la conexión que tenían con ese lugar.

Decidió que era el momento de comenzar a documentar todo lo que había aprendido y vivido en torno al lago. Se sentó en su escritorio, rodeada de libros, notas y el amuleto que había sido el catalizador de su viaje. Con cada palabra que escribía, sentía que su propósito se hacía más claro.

A medida que avanzaba en su escritura, sus pensamientos se centraron en cómo podían involucrar más a la comunidad en la protección del lago. Su mente bullía de ideas.

-¿Y si organizamos un día de limpieza del lago? -pensó en voz alta, emocionada con la posibilidad.

Cuando Axel llegó a su casa para discutir los planes del día, Keyleen le compartió su idea.

-Eso es genial. Además de limpiar, podríamos incluir actividades para educar a los niños sobre la importancia del lago -respondió Axel, brillando de entusiasmo.

Ambos comenzaron a elaborar un plan para el evento. Al reunir a la comunidad, no solo esperaban limpiar el lago, sino también fortalecer los lazos entre los vecinos.

Justo cuando estaban a punto de salir, la pequeña Sofía apareció en la puerta, con su cabello desordenado y una sonrisa radiante.

-¡Keyleen! ¡Axel! -gritó, corriendo hacia ellos. -¿Puedo ir con ustedes?

Keyleen sonrió. -Claro, Sofía. Estamos planeando un día especial para cuidar del lago.

-¡Yo quiero ayudar! -dijo ella, saltando de alegría.

Keyleen se dio cuenta de que involucrar a Sofía no solo traería alegría al evento, sino que también podría inspirar a otros niños a cuidar de su entorno.

Mientras caminaban hacia el lago, Keyleen, Axel y Sofía charlaban sobre las diferentes formas en que podían ayudar. La inocencia y la energía de Sofía iluminaron el camino.

-¿Sabías que el lago tiene un espíritu guardián? -le preguntó Keyleen a Sofía.

-¿De verdad? ¡Eso suena increíble! -respondió Sofía, con los ojos muy abiertos.

Al llegar al lago, se encontraron con varios vecinos que también habían decidido unirse. Keyleen se sintió llena de gratitud al ver que la comunidad respondía a su llamado. Pronto, se formaron grupos para recoger basura y limpiar la orilla.

El ambiente era de camaradería y risas, y Keyleen sintió que la energía positiva revitalizaba el lugar. Axel se unió a Sofía en un rincón, mostrándole cómo recoger desechos mientras compartían historias divertidas.

Mientras trabajaba, Keyleen se tomó un momento para mirar el lago. El agua brillaba bajo el sol, y se sintió agradecida por la oportunidad de ser parte de algo tan significativo.

Fue en ese momento que escuchó una voz familiar.

-¿Te has dado cuenta de lo que hemos logrado? -dijo Axel, acercándose a ella.

-Sí, es increíble. Este lugar significa tanto para todos nosotros. -Keyleen sonrió, sintiendo un nudo en el estómago al recordar la visión que había tenido.

-¿Qué pasa? -preguntó Axel, notando su cambio de expresión.

-Solo... me siento conectada a este lugar de una manera que no puedo explicar. Es como si el lago me estuviera llamando -confesó Keyleen.

A medida que el día avanzaba, el grupo continuó trabajando. La energía era contagiosa, y Keyleen se sintió inspirada por la dedicación de los demás. Vio cómo Sofía ayudaba a otros niños, enseñándoles sobre el respeto por la naturaleza, y su corazón se llenó de alegría.

En un momento de descanso, Axel se acercó a Keyleen y le preguntó: -¿Alguna vez pensaste que podríamos unir a tantas personas por algo tan simple como un lago?

-No, pero ahora me doy cuenta de que a veces, lo simple es lo más poderoso. -Keyleen se giró para mirarlo, sintiendo cómo sus corazones latían al unísono.

Mientras recogían, Keyleen encontró algo enterrado entre las piedras. Era un pequeño cofre de madera, desgastado por el tiempo. Su corazón se aceleró al abrirlo. Dentro había cartas antiguas y fotografías en blanco y negro de personas que parecían haber estado en el lago hace décadas.

-Mira esto, Axel. -Keyleen le mostró el contenido, y ambos se dieron cuenta de que habían encontrado una pieza de la historia del lago.

Las cartas hablaban de encuentros, de ceremonias realizadas en el lago y de la importancia de preservar su belleza. Era evidente que el lago había sido un lugar sagrado para muchos antes que ellos.

-Esto es increíble. Deberíamos compartirlo con todos -dijo Axel, sintiendo la emoción crecer.

Con el paso del día, la energía del grupo continuó creciendo. Cuando todos se reunieron para compartir lo que habían encontrado, las cartas se convirtieron en un símbolo de conexión entre el pasado y el presente.

Keyleen habló sobre la importancia de aprender de la historia para proteger el lago en el futuro. La comunidad escuchó atentamente, y el compromiso de cuidar el lago se profundizó aún más.

Al finalizar el día, la comunidad se reunió para celebrar su éxito. Prepararon un pequeño picnic junto al lago, donde compartieron risas, historias y planes para el futuro. Keyleen se sintió rodeada de amor y apoyo, y se dio cuenta de lo que realmente significaba pertenecer a un lugar.

Mientras disfrutaban del atardecer, Axel se acercó a Keyleen.

-¿Te das cuenta de que esto es solo el principio? -preguntó, mirándola con intensidad.

-Sí, y estoy lista para lo que venga -respondió Keyleen, sintiendo que su conexión con Axel se fortalecía cada vez más.

A medida que las estrellas comenzaban a brillar en el cielo, Keyleen y Axel se sentaron juntos, mirando el lago que había unido a tantas personas. Sabían que el camino por delante estaría lleno de desafíos, pero también de oportunidades para crecer y descubrir.

-Prometamos siempre cuidar de esto y de nosotros -dijo Keyleen, apretando la mano de Axel.

-Prometido. Juntos, siempre -respondió Axel, su mirada llena de promesas.

Con esa promesa, Keyleen se sintió más fuerte. El lago, su familia, y Axel eran ahora parte de su vida de una manera que nunca había imaginado. Era el inicio de un nuevo capítulo, lleno de misterios por descubrir y conexiones por fortalecer.

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Nota de la autora...

Omagaaaa, estamos por finalizar esta maravillosa historia, llena de misterio, dificultades y sobre todo amor...♡

Entre Amor y SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora