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Las manos de Jeon Jungkook dolían, por sostener aquellas navajas con tanta fuerza y por mucho tiempo ocasionaron que aparezcan ampollas y quemaduras en sus palmas, el dolor era soportable pero incómodo.

Luego de que consiguiera ser el segundo en subir a la cima de la torre, pudo dar un suspiro y dejar que su respiración se tranquilice.

Se dió cuenta que las personas de Hoedong aplaudían su esfuerzo  de haber conseguido subir. Jungkook al mirar a su alrededor, vio al príncipe Mark, el primero en llegar, también recuperando el aliento.

El sol iluminaba todo el valle de Hoedong, calentando todo el lugar, el príncipe de Mandeok se acerco al borde de la torre y pudo apreciar mejor la vista hacia abajo, los otros contrincantes estaban por llegar pero los ojos de Jeon se desviaron más allá, abajo donde reposaban su familia y los Park.

El rey de Hoedong también aplaudía al ritmo de los aldeanos, luego su mirada paso al de sus padres, aunque la altura en la que estaba no dejase que vea sus expresiones sabía que ellos estaban felices. Pero al pasar aquellos iris color oscuro al príncipe Jimin, se dió cuenta de que este no aplaudía como los demás por la victoria de ambos príncipes, solo estaba sentado y mirando sin expresión a su dirección.

Y era cierto, para Park Jimin no habia nada que celebrar, el solo observaba desde su asiento a aquellos caballeros que ya estaban próximos a la siguiente prueba.

Yunho llego un poco después que Jungkook, quién como acto de compañerismo le tendió la mano cuando llego al limite de la cima de la torre.

El príncipe Mingyu fue el que llegó último a la cima, dejando a Taeyong ganar el cuarto lugar y con ventaja por el contratiempo que había sufrido.

Una vez que todos los príncipes que habían pasado la primera prueba se reunieron en la cima, un soldado de Hoedong los reclutó hasta abajo de la torre por las escaleras de concreto dentro de ésta.

— Gracias a Dios que el Rey no planeo que subamos y bajemos del mismo modo esta maldita Torre. — Se quejó Taeyong recibiendo risas por parte de los otros príncipes a excepción de Mingyu, quién estaba con el animo hasta el suelo y enojado con el mismo por no haber pasado el primer obstáculo.

— Tengo entendido que el Príncipe Jimin fue quien ideó las pruebas. —. Agregó Mark bajando las escaleras agotado al igual que los demás, pensando en cuál seria la siguiente de las tres pruebas que faltaban.

Cuando los príncipes llegaron al final los aplausos nuevamente no se hicieron esperar. La familia real también aplaudía, y el rey y la reina intercambiaron miradas de aprobación hacía los cuatro ganadores. Jimin observaba todo desde su asiento, su expresión aún imperturbable.

Namjoon se acercó a los príncipes, su presencia imponente apaciguando los aplausos.

— Felicidades por superar la primera prueba. Ahora, los invito a descansar y recuperar fuerzas, al atardecer comenzará la segunda prueba.

Los príncipes fueron llevados a sus respectivos aposentos, en el cuál descansaban y permanecían toda la residencia en Hoedong. Las sirvientas les ofrecieron alimentos y bálsamos para sanar sus heridas, así recuperan fuerzas para más tarde.

Jungkook, sentado en un sillón cómodo, aplicaba ungüento en sus manos ampolladas y en los brazos que tenían algunas raspaduras con sangre seca. Luego de un rato en el cuál repasaba en su cabeza los actos sucedidos esa mañana, un siervo de su clan abrió la puerta para posteriormente anunciar la presencia de su padre, El Rey Jeonwon y su madre, la reina Hyejin.

La reina se sentó junto a su hijo en aquel sillón y le acarició su cabello lacio y oscuro.

— ¿Cómo te sientes?

Destino Flechado ↑Kookmin↓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora