Destino Flechado ↑Kookmin↓

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En el majestuoso salón real, decorado con tapices de oro y candelabros de cristal, la anciana Leseeo esperaba al Doncel Park junto a cinco principes más que esperaban con impaciencia y expectación. Cada uno de ellos, con sus vestimentas ricamente bordadas y emblemas familiares, destacaba por su porte noble y su semblante ansiosos.

El silencio en la sala era casi palpable, roto únicamente por el suave susurro de las telas y el ocasional crujido de las armaduras. Los príncipes, cada uno proveniente de una región distinta del reino, intercambiaban miradas furtivas. Sabían que la llegada del doncel Jimin, conocido por su belleza y gracia, podría cambiar el curso de sus vidas y asegurarles un futuro prometedor.

Leseeo, con su cabello plateado recogido en un elegante moño y sus manos firmemente apoyadas en el bastón adornado con gemas, era la imagen misma de la experiencia y el poder. Había visto y organizado muchos matrimonios reales. Sus ojos se entrecerraron ligeramente al escuchar el eco de pasos acercándose.

Finalmente, las puertas del salón se abrieron con un leve chirrido, y la figura del doncel Jimin apareció en el umbral.

— Se le da la bienvenida a Lord de Park Jimin.— Un siervo el cuál estaba al lado de Namjoon, anuncio en voz alta la llegada del principe de Hoedong al salón principal.

Jimin avanzó con gracia, su capa ondulando suavemente a cada paso, y se detuvo frente a Leseeo, quien lo saludo con una reverencia.

La anciana lo observó por un momento antes de hablar y los príncipes enderezaron sus posturas,

— Doncel Jimin, los cinco príncipes aquí presentes han venido para conocerte y pedir tu mano en matrimonio. Cada uno de ellos espera con ansías poder realizar aquellas pruebas que tanto preparó para este momento.

Jimin levantó la cabeza, su mirada serena y segura recorriendo a cada uno de los príncipes presentes y formados uno al lado del otro dándole una vista completa a el príncipe Park.

El príncipe de Dongan, Kim Mingyu, fue el primero en acercarse hasta el príncipe doncel. Con rapidez tomó su mano izquierda y depósito un beso reverenciandose en modo de respeto y saludo.

— Príncipe Jimin, es un placer poder participar en estos preparativos aquí en Hoedong para ser su futuro marido.

El príncipe Park retiró su mano lentamente algo incómodo. Pero antes de responder, otro candidato ya le sostenía su mano nuevamente.

— Para mí también es un placer que me haya invitado a mí a su pequeño reino Hoedong a ser parte de esto, no lo defraudare. Soy Lee Mark, príncipe del reino Tort.

— Soy Lee Taeyong, y también estoy agradecido de estar aquí.

El jóven Park ya algo fastidiado, retiro su mano y las depósito dentro de su capa bordo, escondiendolas.

— Caballeros y nobles príncipes, también es un honor para mi familia y para mí que ustedes estén aquí, en mí pequeño reino, dispuestos a poner en práctica sus habilidades en estás pruebas que preparé especialmente para ustedes. —Jimin hizo énfasis en la frase pequeño reino por lo anterior mente mencionado por el otro príncipe. — El primer desafío comienza mañana a primera hora de la mañana, por favor sean puntuales.

Los cuatro príncipes asintieron sin más observando como el menor también se reverenciaba ante ellos, todos siendo observados por la anciana casamentera, las familias de todos los príncipes incluyendo a los Park, y el guerrero real.

Como no había más que agregar, Park Jimin decidió salir del salón e ir a sus aposentos. Dejando atrás a los fuertes caballeros y sus familiares.

En su aposento, Jimin tenía todas sus cosas tiradas por todas partes, una vez que llegó a ella no soporto la situación en el salón real, fue tan vergonzosa e insípida.