lo prometido es deuda, aquí tenéis el siguiente capítulo. ¡disfrutadlo!
y comentad mucho ;)
...
''Martin, en serio, tienes que salir y conocer otros ambientes,'' insistió Lucía, que llevaba un rato intentando convencer al chico.
Los amigos se encontraban en la habitación de Martin; Lucía estaba reclinada en una silla junto a la ventana, mientras Martin yacía tumbado en su cama, rodeado de libros y papeles.
''No sé, Lu, prefiero quedarme en casa,'' respondió Martin, intentando ocultar la inseguridad que sentía.
Lucía se inclinó y se sentó al borde de la cama de Martin, que había convertido en un refugio personal lleno de libros y notas. Su sonrisa cálida y llena de complicidad transmitió a Martin que estaba de su lado.
''No puedes quedarte toda la vida encerrado con tus libros y menos un viernes por la noche,'' dijo Lucía con un tono de broma amable. ''La vida está afuera, esperando a que la descubras. Y, además, no te estoy pidiendo que hagas nada drástico. Solo quiero que te des la oportunidad de conocer diferentes ambientes y personas.''
Martin seguía dudando, pero el entusiasmo de Lucía y su insistencia amigable comenzaron a calar en él.
''¿Y qué tienes en mente?'' preguntó finalmente Martin, cediendo un poco a la presión de su amiga.
Lucía sonrió con satisfacción, sabiendo que había logrado captar su interés.
''He oído hablar de un club clandestino de ambiente gay cerca de aquí que tiene una buena reputación. ¿Te he hablado de mi amigo Guille? Pues él va mucho y me ha dicho que la gente allí es abierta y muy divertida. ¿Qué dices? Además, te lo presentaré, es muy guapo. Vamos juntos, y si no te gusta, nos vamos. Pero al menos habrás intentado.''
Martin miró a Lucía, considerando su oferta. La idea de experimentar algo nuevo le resultaba tentadora, aunque seguía sintiéndose un poco aprensivo.
''Está bien,'' cedió Martin con una sonrisa tímida. ''Pero no hace falta que me presentes a nadie, estoy bien como estoy.''
Lucía aplaudió con entusiasmo, satisfecha con su respuesta.
''¡Perfecto! Te prometo que no te arrepentirás. Esta noche va a ser muy divertida.''
Martin se levantó de la cama y se dirigió al armario con determinación para buscar algo para ponerse entre sus prendas. Optó por una camisa de algodón a cuadros en tonos terracota y marrón, que acentuaba su figura sin ser demasiado ajustada. La combinó con unos pantalones vaqueros oscuros, ajustados en las piernas, que le daban un toque moderno y casual. Para completar el look, eligió una chaqueta de tweed marrón, para protegerse del frio de la noche madrileña primaveral. se miró en el espejo con una mezcla de curiosidad y nerviosismo, tratando de convencerse de que estaba listo para la noche.
Mientras tanto, Lucía, que ya estaba arreglada de casa, esperaba pacientemente en el salón. Con un tono divertido y algo bromista, le pidió a Martin: ''¿Me dejas usar el pintalabios de tu madre para retocarme? Se me olvidó el mío, y me vendría bien un pequeño toque antes de salir.''
Martin se dirigió al tocador, donde guardaba su madre el maquillaje, y cogió un pintalabios elegante color rojo que ella solía usar en ocasiones especiales. Se lo entregó a Lucía con una sonrisa mientras ella se aplicaba el maquillaje con rapidez y precisión.
"Gracias, Martin. Qué rojo más sexy," dijo Lucía con una sonrisa traviesa, mirando su reflejo en un espejo de mano mientras pintaba sus labios. "Seguro que esta noche triunfamos los dos."
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Entre el amor y la ley
RomanceA mediados de los años 70, mientras la dictadura en España se tambalea, dos jóvenes de orígenes opuestos ven cómo sus destinos se entrelazan. Juanjo, el hijo de un estricto coronel del ejército, ha sido criado bajo la disciplina y las normas del rég...