Al día siguiente era sábado y solo trabajaban media jornada. Yoongi y Hoseok llegaban al edificio juntos a la misma hora como de costumbre y Jimin ya los esperaba como todos los días.
Pero hoy había algo diferente, ambos alfas lo pudieron notar. Jimin se veía con un color de piel y un semblante diferente, además su aroma se sentía un poco amargo.
Nadie dijo nada y se dispusieron a empezar con el trabajo. Jimin organizaba la agenda y los horarios para la semana siguiente sentado frente a su escritorio junto a la puerta. Hoseok volteó a ver a Yoongi con una clara pregunta en el rostro. ¿Lo sientes?
Yoongi asintió, pero no hizo nada más.
Dos horas después, eran las diez de la mañana y la oficina estaba en silencio, con la diferencia de que los dos alfas ahí sentían cada vez más amargo el aroma del omega y eso los preocupaba.
—Jimin ¿Estás bien? —pregunto Hoseok.
—Sí, señor Jung. Estoy bien. —Jimin arrastraba las palabras.
—No lo estás, mocoso. Hasta aquí se puede sentir tu aroma amargo ¿Qué te sucede? —Yoongi pregunto con clara preocupación, pero con su característica irritación.
—¿Aún pueden sentirlo? Pensé que esta vez lo neutralizaría por completo.
—¿De qué diablos estás hablando, Jimin? ¿Qué hiciste? —Claramente enfadado, Yoongi se levantó de su silla seguido por Hoseok.
Jimin se puso de pie también, pero no hubo respuesta. Súbitamente se desmayó y antes de caer al suelo Hoseok lo sostuvo por la cintura, notando que estaba más pálido que en la mañana y sudaba frío.
No esperaron más y lo llevaron a la enfermería del tercer piso. El elevador se tardó un eterno minuto en llegar y la preocupación hacia a Yoongi sentirse aún más molesto.
¿Porque demonios se sentía tan asustado por el omega? No eran nada, no tenía por qué preocuparse tanto de las tonterías que pudiera haber hecho el chico. Pero más importante era eso
¿Qué había hecho? ¿Por qué se desmayó así? ¿A qué se refería cuando dijo que había neutralizado su aroma?El doctor Lee Taemin, un beta que atendía la enfermería de la compañía los recibió y pidió a ambos alfas que salieran para poder revisar cómodamente al omega, pero se negaron rotundamente. Ninguno quería salir y no habría nadie que lograra sacarlos. Así que el doctor procedió a revisarlo frente a ellos.
Sus signos vitales eran débiles, sus pupilas estaban dilatadas, su respiración lenta y su color de piel daba mucho en que pensar. Su temperatura había bajado de repente. Todos los síntomas eran signos claros de una intoxicación farmacológica.
—El joven Park presenta síntomas de intoxicación por medicamentos. —dijo el doctor Lee. —¿Saben ustedes que fármacos ingirió? Eso ayudaría mucho para saber cómo actuar. La intoxicación no es grave, pero hay que limpiar su sangre de inmediato, para evitar efectos adversos.
—Probablemente inhibidores de aroma, doctor —fue la respuesta de Yoongi—. Pero no sabemos nada más.
El doctor sacó de un cajón algunas cosas que necesitaría para poner un tratamiento intravenoso que desintoxicaría la sangre de Jimin de manera rápida.
—Debemos despertarlo y saber específicamente cuánto y de qué tipo de inhibidores ingirió para evaluar los posibles daños. —El doctor seguía explicando mientras metía la aguja en el brazo de Jimin.
Los alfas se veían entre sí. No había necesidad de hablar, pues sabían que ambos estaban preocupados y se sentían culpables por lo sucedido. Así que solo se sentaron a esperar que Jimin despertara, tomados de la mano para darse ánimos entre ellos.
***
Después de un rato Jimin despertó desorientado en una camilla. No recordaba cómo había llegado ahí. Giró hacia un lado la cabeza y vio a sus jefes sentados en un sillón, tomados de la mano y viéndolo fijamente con una mirada indescifrable.
—Doctor Lee, el mocoso ha despertado.
Oh, el señor Min iba a despedirlo, por todas molestias que les estaba causando.
Hoseok le golpeó el costado con el codo para que cuidara sus palabras. Pero eso no lo detuvo, la preocupación lo tenía en su nivel máximo de molestia.
—¿Qué fue lo que hiciste, mocoso? ¿Casi te mueres? Eres un irresponsable contigo mismo.
—Cálmese, señor Min. Dejemos que el chico hable y diga que fue lo que pasó —El doctor Lee se acercó a revisar a Jimin y le pidió que le contara que había pasado exactamente, luego de explicarle porque se encontraba en la enfermería con una aguja prendida al brazo.
—Lo siento —Jimin dijo bajando la cabeza—. Es sólo que los inhibidores no estaban teniendo el efecto esperado y hace cinco días empecé a tomar unos diferentes cada que salgo de casa en las mañanas y luego al llegar aquí tomo el que da la empresa. Aun así, nada funcionaba y hoy tomé triple dosis de ambos fármacos para ver si es que ahora si funcionaban, pues ayer me dijeron que mi aroma estaba incomodando.
La culpa golpeó en la cara a los alfas. Ellos habían dicho algo así el día anterior al omega y no pensaron que lo tomaría tan mal.
—Pero ¿por qué dices que los inhibidores no estaban teniendo el efecto esperado? Yo ahora mismo no he sentido tu aroma y según he sabido en los últimos minutos, nadie en la empresa lo ha percibido tampoco.
Jimin se quedó viendo a sus jefes. No sabía si hablar delante de ellos o qué era lo que debía decir.
—Hay alguien que trabaja en el mismo piso que yo, que puede sentir mi aroma. No importa cuántos inhibidores tome, siempre lo percibe y por eso pensé que no estaba tomando la cantidad necesaria —terminó por decir.
—Muchacho, ¿eres soltero?
—Sí, doctor. Pero ¿qué tiene eso que ver?
—Señores, puedo hablar con el paciente a solas ¿por favor? —Pidió el doctor a los dos hombres en la sala, pero ambos se negaron.
—Él es nuestro asistente y siempre está cerca de nosotros, exigimos saber lo que le pasa. No nos vamos a ir, así que puede continuar doctor.
Hoseok habló claro y firme y Jimin asintió en aprobación. Tampoco quería quedarse solo. Su cuerpo débil pedía por la cercanía de los dos.
—Está bien. Voy a explicarte lo que está pasando, Jimin. —El doctor Lee procedió a decirle al chico en la camilla—. Déjame preguntarte primero ¿La persona que siente tu aroma ¿es un alfa, Jimin?
—Sí, doctor —Jimin no estaba entendiendo nada.
—Bien. El alfa que puede percibir tu aroma es porque te reconoce como suyo. No importa si tomas inhibidores o lo que hagas, siempre va a reconocerte por tu olor. En pocas palabras ese alfa es tu destinado. —El doctor Lee hablaba lento para que pudiera entenderle.
—Eso de los destinados no existe, doctor. —Yoongi interrumpió de manera brusca.
—Deja que el doctor termine, Suga. Él sabe por qué lo está diciendo —Hoseok cortó su queja.
—De hecho, sí existe, señor Min. —explicó el doctor—. Ahora, Jimin, responde otra pregunta ¿Tú puedes sentir el aroma de ese alfa? Si está dentro del edificio, entonces también debe estar tomando el inhibidor que exigen las normas de seguridad.
Jimin volteó a ver a Yoongi y Hoseok con la cara sonrojada. Si respondía esa pregunta, las cosas se pondrían incómodas.
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INOPINATUM |YSM|
FanfictionMin Yoongi es un alfa de veintisiete años y dueño de su propia compañía disquera. En sociedad con Jung Hoseok, otro alfa de la misma edad. Hombres liberales y poco creyentes en esa mierda de los destinados, un alfa para un omega, ni los lazos de par...