Llegaron a la casa ardiendo en deseo. Ya no importaba si eso era normal o no. Qué, si era mal visto, nunca les había importado a los alfas y ciertamente que al omega en ese momento sólo le importaba sentir las caricias y besos que estaba recibiendo.
Entraron a la habitación principal donde los aromas de los alfas eran más fuertes y Jimin sentía que podía morir ahí mismo. Era una euforia tan grande que su lobo estaba a punto de dominarlo, si es que no lo había hecho ya.
Yoongi se dio a la tarea de desvestirlo lentamente bajo la atenta mirada de Hoseok.
—Eres precioso, Jimin.
El alfa de cabello castaño se deleitaba con la vista y se desvestía a la vez.
—Tóqueme, señor Jung, por favor.
El alfa se acercó más y empezó a dar caricias desde su espalda hasta su vientre, besaba su cuello y apretaba sus caderas. Los tres estaban tan duros que dolía, y el olor del lubricante natural del omega era exquisito.
Entre beso y beso dos manos grandes se apoderaron del pene de Jimin e iniciaron un ritmo lento sobre el mismo.
—¿Quién quieres que te tome primero?
—No importa quien, pero los quiero a los dos.
Jimin gemía bajito y sentía una presión en su bajo vientre mientras era masturbado por los dos hombres.
—Primero harás algo por nosotros.
Hoseok se sentó al borde de la cama de piernas abiertas en una clara invitación.
—Chúpasela a Hoseok, cariño.
Jimin se puso de rodillas y tomó entre sus pequeñas manos ese gran pene que le hacía agua la boca. Tentativamente dio una lamida a la punta y sintió como el alfa se estremecía y se aventuró a tomar más. Lamía toda la extensión con parsimonia y en un tanteo lo introdujo a su boca todo lo que pudo.
Lo chupaba como a una paleta y el sabor del pre semen se le hacía delicioso. La excitación lo estaba volviendo loco y los gruñidos del alfa eran un incentivo, la humedad ya escurría por sus muslos y de un momento a otro sintió la segunda presencia de rodillas tras de él y unos dedos intrusos acariciar los bordes de su entrada a la vez que una boca húmeda dejaba rastros de besos por su espalda.
La boca del señor Min es tan caliente y la polla del señor Jung sabe a gloria, pensaba Jimin.
Jadeos, gemidos y gruñidos se perdían entre las cuatro paredes.
—Detente, o voy a correrme y no queremos eso aún, pequeño.
Fue apartado de su sabroso dulce y ayudado a ponerse de pie nuevamente.
Una vez más estaba rodeado por los alfas que tomaban cada uno una de sus abultadas nalgas y sobaban morbosamente hasta que sintió el primer dedo presionar su entrada y se encogió en su lugar por lo bien que se sentía.
Poco a poco el largo dedo fue entrando. No sabía de quién era, sólo que le encantaba y casi inmediatamente un segundo intruso acompañó al primero.
Ahora sí sabía que era uno de cada uno y se sentía genial, un poco incomodo, pero la humedad hacía fácil que los dedos se movieran dentro de él.
—¿Te sientes bien? ¿Te está doliendo?
—No, no... uhg. Más, por favor.
El ritmo aumentó y luego la cantidad de dedos. Dos más está vez y más profundo.
—No puedo... no puedo más. Voy a venirme pronto.
Jimin sentía su orgasmo a nada de explotar en la punta de su necesitado y goteante miembro.
Los besos, mordidas y lamidas sobre su cuerpo continuaron, pero los dedos dentro de él ya no estaban y solo pudo soltar un chillido de protesta por sentirse vacío.
Ahora Yoongi estaba sentado al borde de la cama y Hoseok lo guió hasta que quedó sentado a horcajadas sobre el otro hombre.
—Vas a entrar a tu ritmo, para no lastimarte —Le decía Yoongi.
Jimin se acomodó con la punta del gordo pene alineada a su dilatado y húmedo ano. Empezó a bajar lentamente, sintiendo cada sabroso centímetro entrar en él, mientras era distraído del pequeño ardor por un beso lento y cariñoso de parte de Hoseok, ahora sentado junto a ellos y masturbándose a sí mismo.
Una vez hubo tocado fondo Yoongi apretó sus caderas soltando un gemido.
—Estas tan caliente y apretado ahí adentro, cariño.
Jimin tomó la nuca de Hoseok y lo acerco para que se besara con Yoongi. Eso lo hacía excitarse más. Verlos y oírlos darse amor entre sí.
Con esa imagen frente a él, empezó un lento movimiento de arriba a abajo disfrutando de la sensación de ser llenado por primera vez. Las feromonas estaban al tope y Jimin empezó a moverse más rápido y dejarse caer sobre esa gran polla con más rudeza.
—Oh, sí... alfa... ahhh.
En ese punto el omega saltaba sobre el alfa como un conejo.
—Vamos pequeño sigue así y córrete.
Unos segundos después Jimin manchaba su vientre y el del alfa con su semen a la vez que el alfa se corría dentro y se formaba un nudo. El grito del omega al llegar estaba cargado de placer y su cuerpo se sacudía en temblores por las réplicas.
—Resiste omega, esto aún no termina. Todavía falta sentirme a mi dentro tuyo ¿También quieres que te anude?
—Si señor, Jung. Usted es mi alfa y quiero sentirlo.
Pasaron unos minutos y el nudo se liberó, pero el omega seguía deseoso. Veía al otro alfa con ojos de necesidad y este no se negó a darle lo que quería.
Hoseok lo tomó por la cintura y lo tumbó de espaldas en la cama para luego trepar sobre él y acomodarse entre sus piernas. Entró de una sola estocada, no le sería difícil pues ya había sido tomado. Lo llenó de besos y caricias por todo el cuerpo mientras embestía dentro de él, lamiendo su cuello de vez en cuando, probando en su lengua el sabor del omega, mezclado con el de Yoongi y sus aromas combinados.
Era una experiencia única, estar siendo tomado por primera vez y por dos alfas a los que sentía que pertenecía, aunque pareciera una aberración. Su lobo lo sentía correcto.
De pronto, Jimin sintió peso extra sobre él y las estocadas eran dadas con más fuerza. Tan perdido como estaba en el deseo vio sobre el hombro de Hoseok a Yoongi posicionado sobre este.
Yoongi estaba penetrando a Hoseok a la vez que este lo penetraba a él.
Era una escena tan erótica que sólo hizo que el calor en su cuerpo aumentara más. El peso y la fuerza con la que Jimin era embestido lo estaban haciendo perder la razón entre gritos ahogados de puro placer.
De repente sintió crecer en su interior nuevamente un nudo haciéndolo explotar en éxtasis y tener un nuevo orgasmo mientras se sentía llenar por el semen de su otro alfa.
Había sido reclamado por los que ahora estaba seguro eran sus alfas, por muy descabellado que eso pareciera y eso los hacía felices a él y a su lobo.
Ya después se preocuparían los tres por lo quedijera la sociedad... O no.
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INOPINATUM |YSM|
FanfictionMin Yoongi es un alfa de veintisiete años y dueño de su propia compañía disquera. En sociedad con Jung Hoseok, otro alfa de la misma edad. Hombres liberales y poco creyentes en esa mierda de los destinados, un alfa para un omega, ni los lazos de par...