Veintiuno

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La habitación olía a tristeza y por más que Yoongi y Hoseok intentaban convencer a Jimin de abrir la puerta del baño, no lo lograban.

Realmente estaba pasando lo que Jackson Wang les había dicho. Pero es que ¿cómo iban a hacerlo? No podían alejar el temor. Aunque por dentro a cada uno sus lobos les reclamaban por no hacerlo. La naturaleza quería dominar y su parte racional no se lo permitía.

Estuvieron pidiéndole a Jimin que saliera, por casi una hora y este no hacía más que llorar dentro del baño. El sentimiento de desolación y abandono era demasiado.

Jimin había tirado las batas de baño de los alfas al piso y se acostó sobre ellas para sentirse un poco mejor. La mezcla de aromas le hacía sentir un poquito bien. Solo un poquito.

—Jimin. Bebé, sal de ahí y hablemos ¿sí?

—No... ustedes no... no me quieren —Jimin sollozaba.

—No digas eso, cariño. Claro que te queremos. Vamos, abre la puerta y ven con tus alfas.

—No quiero.

No sabían que más hacer para lograr que saliera. Yoongi estaba a un nivel de irritación terrible, su paciencia se agotaba a cada segundo y más que eso, su autocontrol. El aroma de Jimin se hacía más fuerte, aunque estuviera mezclado con la tristeza.

Al final, los alfas comenzaron a desprender sus feromonas para dominar al omega.
Era un método ruin el imponerse de esa manera, pero no había otra opción.

Al sentirse agobiado por las feromonas, Jimin comenzó a sentirse débil de cuerpo y voluntad. Chillando como un pequeño cachorro, abrió la puerta y se quedó de pie en el umbral.

Hoseok se acercó tentativamente a él, para no asustarlo.

—Perdona a estos alfas idiotas, bebé. Ven, vamos a la cama.

Lo tomó en brazos, muy delicadamente y lo llevó hasta dejarlo recostado en el colchón.

—Yoongi... tú no me quieres ¿verdad?

—¿Por qué dices eso, amor? Por supuesto que te quiero. Es por eso que no quiero hacerte daño.

—Yo quiero esto. Quiero ser suyo, pertenecerles a ambos.
Por favor.

—¿Entiendes lo que va a pasar si lo hacemos?

—Sí, Hobi. Lo entiendo.

—¿Y estás dispuesto a llegar hasta el final? ..preguntó Yoongi.

—Sí es por estar con ustedes, estoy dispuesto a todo.

No dijeron nada más. El calor de los cuerpos seguía presente y los mimos que los alfas daban al omega desde que salió del baño hacían que su piel se erizara por lo sensible que se encontraba.

Hoseok y Yoongi se hablaron con la mirada. Lo harían. Realmente deseaban tener al omega como suyo en todos los aspectos y si él estaba dispuesto, intentarían llegar hasta el final.

Yoongi se recostó al centro de la cama y llevó a Jimin con él para que se posara sobre su cuerpo. Lo besó con mucha ternura y acarició su espalda y brazos en el proceso. Hoseok lentamente se posicionó por detrás y le abrazó por la cintura con delicadeza, a la vez que tomaba del delicioso aroma a flores desde su fuente, el cuello de Jimin, el cual lamía y mordía superficialmente haciéndolo estremecer.

Relajaron por completo el cuerpo del omega y Yoongi entró en el primero, tratando de acomodarlo para lo que venía.

Jimin solo podía gemir de placer y necesidad. Sentía la anticipación a flor de piel, del próximo movimiento de sus alfas. Entre besos y caricias compartidas por los tres, Hoseok comenzó a introducirse muy despacio, conteniendo al máximo su necesidad de entrar de una sola estocada. La humedad natural lo hacía un poco más fácil, pero no menos doloroso. Jimin dejaba caer lagrimas silenciosas, intentando no demostrar la verdadera intensidad de su dolor.

INOPINATUM |YSM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora