Los días seguían pasando y el trabajo era igual que siempre. Un constante ir y venir con todo lo que había que hacer en la compañía.
Jimin había terminado sus clases teóricas más rápido, pues cada noche cuando no tenía práctica estudiaba y adelantaba los exámenes de suficiencia. Sólo le quedaban las clases de danza y canto dos veces por semana y para culminar su carrera tenía que hacer una última presentación.
Una canción original y una coreografía bien elaborada. La música debía tener una excelente producción, interpretación y coordinarse perfectamente con el baile. Tenía dos meses para hacerlo y podía tener toda la ayuda que quisiera siempre que él participara directamente en el proceso.
Pero aún faltaba tiempo, solo que aún no sabía cómo hacerlo.
¿Debería pedir ayuda al señor Min y el señor Jung?
***
Una tarde en la oficina Jimin se encontraba redactando unos contratos, muy concentrado en su computador.
Yoongi y Hoseok trabajaban igual en sus cosas.
El móvil de Hoseok sonó con un mensaje.
Era de Yoongi.
Suga:
😘💋😋💦Extrañado por el mensaje Hoseok levantó la mirada hacia Yoongi y este sólo le sonreía ladino.
Hobi:
¿Otra vez de calentón?😏Suga se levantó de su escritorio y se acercó al de Hoseok, lo tomó por la corbata y lo puso de pie para besarlo.
Tener a un omega en sus vidas no hacía a un lado el amor y el deseo que se tenían y sabían que a Jimin no le molestaba en absoluto.
Sé besaron ardientemente y Hoseok se deshizo de su corbata y la de Yoongi, empezando a desabotonar su camisa y sentándolo sobre el escritorio. Su excitación creciendo rápidamente. Pero no solo ellos estaban excitados. Jimin elevó la mirada hacia ellos cuando sintió sus fuertes feromonas en el aire y se quedó quieto al verlos casi follándose sobre la madera oscura del escritorio.
Casi gimió por el deseo creciente en él, por la vista, pero se quedó en silencio viendo. Ya los había escuchado por las noches antes en la casa y en los últimos días, él había compartido sus momentos de intimidad.
Los alfas ya habían notado la atención del omega y siguieron en lo suyo por un tiempo más.
Hoseok frotaba con su mano el bulto que sobresalía de los pantalones de Yoongi y este lamía y chupaba los pezones de Hoseok que ya se encontraban descubiertos. En un instante Yoongi se encontraba con el pecho sobre el escritorio y los pantalones en los tobillos y los dedos de Hoseok en su interior.
Jimin se estaba ahogando en deseo y a la vez confundido por lo que estaba presenciando. Le estaban dando un espectáculo y él no sabía qué hacer. Hasta que escuchó la voz de Yoongi que lo llamaba.
—Ven acá, Jimin.
Jimi se acercó tembloroso y se sentó en la silla de Hoseok.
—Baja tus pantalones y tócate para nosotros, pequeño. Disfruta de la vista mientras te complace a ti mismo.
—¡Señor Min!
—Has lo que dice Yoongi, Jimin. Con nosotros aprenderás a disfrutar del placer del sexo, sin inhibiciones, como participante y espectador.
Y Jimin ya estaba queriendo aprender más de lo que ya había aprendido en los días que llevaba siendo tomado por esos dos hombres. Se abandonó al placer de ver y sentir, mientras se tocaba a sí mismo sentado en la gran silla.
Hoseok se enterraba con fuerza en Yoongi, viendo desde su posición como su gran pene entraba y salía de su culo, mientras Yoongi se retorcía del placer por las embestidas y a la vez la estimulante vista de Jimin a piernas abiertas tocándose con sus pequeñas manos y gimiendo bajo por lo bien que se sentía. Los aromas eran una mezcla fuerte por la lujuria que emanaban los cuerpos dentro de esa oficina.
Jimin estaba por correrse y el detonante de su orgasmo fue escuchar el fuerte gruñido con el que los alfas llegaron al clímax al mismo tiempo. Estaba todavía abrumado por el placer de lo que acababa de hacer y ver. Sintiéndose relajado y casi quedándose dormido sentado en la silla.
—No te duermas, pequeño. No en la silla. Acomoda tu ropa y recuéstate en el sofá.
—Lo siento. Debo volver a trabajar.
Todavía se avergonzaba de las cosas que hacía con ellos y sus mejillas estaban de un tierno rosa que lo hacía lucir aún más adorable.
—No te preocupes. Descansa un poco y luego vuelves a trabajar.
Recibió un beso de cada uno de ellos y se recostó en el sofá.

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INOPINATUM |YSM|
FanfictionMin Yoongi es un alfa de veintisiete años y dueño de su propia compañía disquera. En sociedad con Jung Hoseok, otro alfa de la misma edad. Hombres liberales y poco creyentes en esa mierda de los destinados, un alfa para un omega, ni los lazos de par...