Los esposos Daemon y Rhaenyra Targaryen desean tomar la decisión de comenzar una nueva vida lejos de los conflictivos de la corte y los Higtower por ello se mudan a Italia, a la ciudad de Florencia junto con sus hijos, comenzando un camino lleno de...
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La noche se había asentado sobre el campamento, y la fogata parpadeaba con su cálida luz en medio del círculo de sillas y mantas. Las estrellas brillaban en el cielo despejado, mientras el aire fresco de la noche traía consigo el crujido de la leña al quemarse y el dulce aroma de los malvaviscos asándose. La familia Targaryen, reunida alrededor del fuego, estaba lista para una tradición que habían planeado: una competencia de historias. No solo sería una oportunidad para asustarse mutuamente, sino también para compartir risas y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
Daemon, sentado en su silla de camping con una taza de té caliente en la mano, observó a su familia. La luz del fuego iluminaba sus rostros, y en el aire flotaba una sensación de anticipación y emoción.
"Bueno, parece que estamos listos para la competencia de historias — dijo Daemon con una sonrisa, mirando a todos a su alrededor — Recuerden, el objetivo es asustar y divertir. ¡Así que prepárense!"
Aegon, siempre competitivo, levantó la mano rápidamente y proclamó con seguridad:
"¡Yo empiezo! Todos saben que soy el mejor contando historias"
Rhaenyra, riendo suavemente ante la autoconfianza de su hermano, lo animó con un gesto.
"Adelante, Aegon. Estamos ansiosos por escuchar tu historia — dijo, cruzando los brazos y sentándose cómodamente en su silla."
Aegon tomó aire, adoptando una expresión misteriosa y traviesa. Luego, comenzó a relatar su historia con entusiasmo.
"Bien, ahí va. Esta es la historia de la Casa del Espejo Maldito. Hace muchos años, en una mansión antigua y olvidada en lo profundo del bosque, había un espejo que se decía que tenía vida propia. Cada vez que alguien miraba en ese espejo, veía su peor pesadilla reflejada. La leyenda dice que si te quedas demasiado tiempo frente al espejo, tu reflejo comienza a moverse por sí mismo... ¡Y luego sale del espejo para atraparte!"
Joffrey, uno de los más jóvenes, escuchaba con los ojos muy abiertos, totalmente absorto en la historia.
"¡Eso suena aterrador! — dijo con una mezcla de emoción y miedo, mirando a su tío."
Aegon continuó, disfrutando del efecto que sus palabras causaban.
"Una noche, un valiente aventurero decidió enfrentar sus miedos y miró al espejo. Mientras estaba allí, su reflejo comenzó a moverse y a sonreírle de manera siniestra. El aventurero trató de alejarse, pero el reflejo lo atrapó y, desde entonces, se dice que el espejo está esperando a su próxima víctima.
Cuando Aegon terminó su historia, una pequeña pausa se instaló en el aire, rota por Daemon, quien fingió estar aterrado mientras miraba a su sobrino con admiración fingida.
"¡Eso fue genial, Aegon! — exclamó Daemon, haciendo una mueca dramática de horror — Aunque no estoy seguro de si prefiero enfrentarme a ese espejo maldito o a tus bromas."
