𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 15

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La fogata chisporroteaba en medio de la oscuridad, proyectando sombras danzantes en los rostros de la familia Targaryen. El calor del fuego contrastaba con el frío de la noche, creando un ambiente íntimo mientras todos se reunían en torno a la luz. Cada miembro de la familia tenía una historia que contar, y la competencia por la narración más escalofriante seguía su curso. El aire estaba cargado de anticipación, y aunque las historias ya contadas habían puesto los nervios de punta, aún quedaban más relatos por compartir.

Daemon, siempre el animador del grupo, rompió el silencio.

"Bien, parece que la competencia se está calentando — dijo con una sonrisa astuta — Ahora es el turno de Jacaerys. ¿Qué tienes preparado para nosotros?"

Jacaerys, sentado con una expresión seria, miró a los demás antes de comenzar su relato.

"Esta es la historia de la Mansión de los Susurros — dijo en un tono bajo, lo que hizo que todos se inclinaran hacia él — En una antigua mansión de una aldea olvidada, se dice que, por la noche, se pueden escuchar susurros provenientes de las paredes. Los aldeanos creen que los susurros son los lamentos de los antiguos residentes, quienes murieron en circunstancias misteriosas."

Helaena, siempre curiosa, frunció el ceño.

"¿Qué les pasaba a los residentes? — preguntó, como si quisiera adelantarse a lo peor"

"Cada uno murió de manera inexplicable, y sus cuerpos nunca fueron encontrados — continuó Jacaerys, manteniendo el suspenso — Una noche, un grupo de exploradores decidió pasar la noche en la mansión para descubrir la fuente de los susurros. Mientras estaban dentro, comenzaron a escuchar voces que repetían sus propios nombres, pidiendo ayuda. A medida que avanzaban por los pasillos oscuros, las voces se volvieron más desesperadas y ruidosas."

La familia estaba completamente inmersa en la narración. Los susurros parecían cobrar vida en sus mentes, haciendo que algunos miraran a su alrededor como si esperaran escuchar algo proveniente del bosque cercano.

"Los exploradores intentaron salir, pero las puertas se cerraron solas, atrapándolos — Jacaerys hizo una pausa dramática — Luego, comenzaron a escuchar golpes en las paredes, como si algo estuviera dentro de ellas, intentando salir. Al final, los aldeanos encontraron a los exploradores al día siguiente, con sus rostros llenos de terror, pero sin vida. Desde entonces, la mansión se ha mantenido desierta, pero cada noche, los susurros vuelven a sonar, esperando a nuevas víctimas.

Un silencio sepulcral siguió al relato de Jacaerys. El crepitar de la fogata fue lo único que se escuchó por unos momentos, hasta que Helaena, con los ojos muy abiertos, habló.

"Eso fue realmente escalofriante, Jacaerys — dijo con una voz temblorosa"

Aegon, siempre buscando la forma de romper la tensión, se rio nerviosamente.

Realeza Moderna: La Familia TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora