𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 4

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El sol brillaba a través de las ventanas de la villa, bañando la sala de estar con un cálido resplandor que iluminaba cada rincón del acogedor espacio. La familia Targaryen, tras una semana agitada y llena de compromisos, había decidido pasar el domingo en casa, disfrutando de una tarde tranquila y relajada dedicada a juegos de mesa. Había sido un agotador, pero divertido día de compras, y ahora todos estaban listos para relajarse y disfrutar de la compañía mutua, creando recuerdos en un ambiente distendido y familiar.

Rhaenyra, con una sonrisa radiante, estaba en el centro de la acción, organizando los juegos que habían traído para la ocasión. "Bueno, chicos, ¿están listos para el gran día de juegos?" — preguntó mientras colocaba una mesa grande en el centro de la sala, ajustando con cuidado los bordes del mantel que había elegido — Hoy vamos a jugar a todos los juegos de mesa que hemos traído. Hemos pasado toda la semana comprando estos juegos y estoy segura de que será una tarde divertida para todos."

Daemon, apoyado en el marco de la puerta y con una sonrisa juguetona en su rostro, se unió a la conversación. "Sí, y también tenemos algunas sorpresas preparadas — dijo, su voz llena de entusiasmo — Pero primero, necesitamos decidir qué juego vamos a jugar. No quiero que empiecen a pelearse por esto antes de que realmente comencemos."

Jacaerys, el mayor de los niños, estaba particularmente emocionado. "¡Propongo que empecemos con 'Monopoly'! — exclamó, sus ojos brillando con la promesa de una competición amistosa — Es un clásico y siempre es divertido, además de que podemos hacerlo con una pizca de estrategia."

Lucerys, el siguiente en edad, asintió pero tenía sus reservas. "Sí, pero recordemos que es un juego de estrategia. No quiero que nadie haga trampas — advirtió, con una actitud que dejaba claro que esperaba un juego justo y limpio."

Baela, con un toque de picardía en sus ojos, se unió a la conversación. "¿Trampas? ¿Quién pensaba en hacer trampas en un juego familiar? — preguntó, su tono un poco provocador. Sabía que el ambiente competitivo de los juegos de mesa a veces llevaba a situaciones cómicas y tensas."

Rhaena, tratando de aliviar cualquier posible tensión antes de que comenzara, intervino con una sonrisa. "Lo dudo, Baela — dijo, burlándose suavemente — Pero será interesante ver quién juega limpio y quién trata de encontrar una forma de ganar a toda costa."

Mientras Rhaenyra y Daemon preparaban las piezas del juego, los niños se sentaron alrededor de la mesa, cada uno con una expresión de anticipación en sus rostros. Joffrey, el más pequeño de los niños, miraba con curiosidad las cartas y el tablero, su entusiasmo claramente palpable. "¿Cómo se juega esto, mamá? — preguntó, observando las cartas y los dados con un interés genuino."

Rhaenyra, con paciencia y cariño, se inclinó hacia él para explicarle las reglas. "No te preocupes, Joffrey. Te explicaré cómo se juega — dijo mientras le mostraba cómo se movían las piezas en el tablero — Primero, vamos a asegurarnos de que todos entiendan cómo funciona el juego antes de comenzar."

Realeza Moderna: La Familia TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora