Mis hermanos son un peligro [En Pausa]

Capítulo 14

El nuevo empleado estaba en el jardín trasero. Aproveché esta oportunidad para acercarme. Al final de pasillo, donde supuestamente estaba la puerta la cual no tenia nombre, y era completamente blanca. Hacía como camuflaje entre las paredes. Como si quisieran dar a entender que querían ocultar algo.
Lo unico que lo delataba era el panel electrónico, él cual se abría con un codigo.
¡El cual no tengo!.
Me incline sobre la puerta y puse me oido sobre está. Había silencio, y mas silencio. Era como si estuviera vacia la habitación.

-Hola- susurro. No hubo respuesta. Decidí desistir, ósea era una locura. Tal vez es una persona que odia la gente y el exterior tal vez.

Gire sobre mis pies y me dispuse a salir de allí. Pero al hacerlo se escuchó un ruido. Creí que habia sido imaginación mía. Pero el ruido se repite. Alguien habia hecho toques en la puerta.
Volvi a inclinarme sobre la puerta.

-Hola- repetí- ¿Todo bien?

Pero él no respondió.

-Me llamo Camille, yo soy...- insistí. De alguna forma trataba de que me hablara.

Pero solo podía sentir un toque en puerta. ¿Tal vez no hablaba? ¿O no podría?

Me senté en el suelo de espalda a la puerta.

-¿No hablas?

Esta vez algo se deslizo por debajo de la puerta. ¿un pedazo de papel?
Lo agarró, habia algo escrito en él.

"No deberías, hablarme"

Fruncì el ceño.

-¿Por que no puedo?- hubo silencio y luego hubo otro papel a mi alcance.

"Ella se enojara"

-¿Isabella?, pero por que estas aquí- digo con un tono de extrañeza.

"No quiere que hable"

-¿Por que no me hablas? No sera que eres...

No terminé cuando había mandado. otro papel.

"ten cuidado con el señor Robert, se acerca".

Esta vez me alarme, quede en total silencio y escuche una voz que venia de las escaleras.¡Ya estaba de regreso!

-¡Prometo hablarte luego!- digo y salgo huyendo de ahí.

(...)

Isabella habia llegado ya, eran mas de las 7 de la noche. Papá aun estaba trabajando, y para mi desgracia esa noche tuve que cenar con Zayden, Zoe y ella. Había bastante silencio emtre nosotros.
Aveces levantaba ka cabeza para mirar a Zayden, el estaba como si nada, hacia sus típicas bromas y se reía de ellas a pensar de no ser graciosos. Zoe miraba intranquila su teléfonos, aunque parecía tratar de distraerse de sus pensamientos.

-Chicos- todos la miramos, a Isabella- el padre de Camile y yo, tendremos pensado la boda para dentro de dos semana.

Zoe y yo nos miramos, pero Zayden parecía sorprendido.

-¡Tan pronto!

-Claro, Zayden- miró a su hijo de manera extraña compartían palabras las cual eran inaudibles. Por mí y Zoe.

-Felicidades, Isabella- decido interrumpir sus miradas.

-Gracias- asiente con un gesto elegante de cabeza.

Zayden se levanta de la mesa.

-Zayden, sientate- Dictó Isabella.

-No puedes obligarme, Isabella- con esto dicho sale del comedor.

La cena continuó en silencio, uno muy incómodo. Llame a papá de camino a mi habitación. Pero me respondió la contestadora.

-¡Maldición!...

-Estas molesta, por algo Camille- era Zayden. Lo mire con molestia absoluta.

-¿Que haces aquí? ¡largate!- dicto.

El me toma por el brazo, y me adentra a la fuerza a mi habitación.

-¿Que haces?

-Nada- dijo caminando hacia mi ventanal, pero note su mirada, ojos decaidos, como sí no hubiera dormido lo suficiente, puños cerrados, se notaba la molestia.

-A mí me parece que es algo más digo cruzándome de brazos- Zayden sé que no te gusta esto a mi tampoco, solo te pido que lo que oaso entre nosotros...

-Tranquila en mi vida te vuelvo a poner una mano encima, hermana- dice esta ultima palabra con desagrado- Es mas te quiero lejos de mi.

¿Que?

-¡Eres tu el que esta en mi habitación imbécil!- suelto indignada.

El pelinegro pasa por mi lado, se va.
Cierra la puerta.

Me lanzo sobre mi cama. Y tomo mi almohada y me la pongo sobre mi cara.

-¡Estupido! ¡CANALLAAAAAAAAAAA!

Los días trascurren de mas raro, Zayden no se presentaba a ninguna de las comida del días. Me había unido mas a Zoe esos días, Isabella desaparecía todo el día. Y el nuevo mayordomo, parecia vigilarme constantemente.
No presté mucha atención, al fin creía que solo era imaginación mía. Pero por fin había comenzaba a organizarse. Dentro de poco mi padre se casaba. Pronto seriamos una "familia".
Empezaba a adaptarme a los horarios de clase, hasta había realizado mis primeros exámenes sin problema. Todo iba de maravilla hasta qué...

-¡Todos con las manos arribas, o disparamos!

¿que?...