Capítulo 4.

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Matt y yo solamente nos quedamos callados en la habitación. Él estaba todo el tiempo pendiente hacia su celular y yo miraba por la ventana.

-¿Camille?

Me giro en dirección a Matt.

-¿Si?

Matt da un par de zancadas hacia a mi, quedando a centímetros.

-¿Matt?- su ojos se queden fijos en los míos y luego baja hacia mis labios.

-Ya no puedo resistir más- él me besa. Su beso fue gentil, pero era un beso que expresa su ansiedad. Seguimos besando hasta que el aire nos faltaba.

Note lo rojo que estaba sus labios, los míos deben estar igual. Agarro la nuca de Matt y pongo mi frente sobre la suya. Cerré los ojos inalando su olor. Nos quedamos así un rato más.

-Camille yo...-no terminó la frase cuando su teléfono comienza a sonar. Matt se despega de mi y lo atiende. Me quedo fija en su expresión, estaba serio y podía ver su mandíbula apretarse- Lo siento Camille, tengo que irme.

Así se va. Resoplo con disgusto y estoy a punto de formar una rabieta cuando la puerta se abre, creí que era Matt, pero en cambio la persona que entró era desconocida para mí. Estaba recostada a la puerta dándome la espalda. Sólo podía verle su largo cabello negro, vestía con unos pantalones cortos y un top rojo que combinaban con su botas altas.

-¿Tu quien eres?- la chica se volteó. Por fin pude ver su rostro, era muy bonita tenía las mejillas rosadas y sus ojos eran azules, por alguna razón me parecían familiares.

La chica me miró de arriba a abajo.

-Eres mucho más fea de lo que dijo mi hermano-fue lo único respondió.

-¿Hermano?-digo perpleja, ¡me acaban de llamar fea!

Pongo una expresión molesta.

-¿Quién demonios eres? ¿Qué haces en mi cuarto?-sentencio cruzandome de brazos.

La chica hace una pequeña bola rosa de chicle. Y la explota.

-Soy Zoe, la hermana de Zayden-dice y vuelve a hacer esa la bola de chicle.

Ya veo, tenían bastante parecido. Hasta compartían esa estúpida personalidad y su alto egocentrismo.

- Pues yo...

- Sé quien eres, niña-dice- Ahora somos hermanas ¿cierto?

-¿Niña?-digo ofendida.

¿Está quien se cree?, a partir de ahora no tendría que lidiar con Zayden sino también con su hermana. ¡Qué alguien me ayude!.

- Camille, la verdad no eres como te describen-Zoe camina hacia mi. Parecía que analizará cada movimiento que hacía.

-¡Zoe! Dejala en paz-en el marco de la puerta estaba Zayden-tus juegos de actriz no le gustan.

Zoe mira a su hermano y luego a mi. De la nada comienza reírse, parecía una niña. Era como si el mal rollo de antes no hubiera nunca ocurrido.

- Disculpa hermanita, sólo estaba enseñando mi papel- dice con una sonrisa amplia.

-¿Papel?

- Mi hermana es actriz, sólo jugó contigo- comenta Zayden.

-Es verdad, disculpame Camille- dice- todo lo de antes era mentira.

-Es un alivio entonces- digo avergonzada.

-Era obvio, eres toda una belleza tía, estas para comerte- dice juguetona.

Zayden entra por completo en la habitación y agarra el cabello de su hermana, y tira de él.

-¡Deja de jugar niñata!- la regaña- no le gustan niñas mimadad como tú

- De seguro un bravucón como tú menos, hermanito -dice Zoé tratando de sacarse del agarre de Zayden.

Verlos discutir de esta forma me parecía hasta tierno, debían quererse mucho. No pude evitar reirme.

-¿De qué te ríes?-ambos me miran de mala forma. Me callo de una vez mirandolos en plena discusión.
Ahora que miraba bien Zoé y Zayden tenían bastante parecido, hasta me parecía espeluznante.

-¿Ustedes son mellizos?- los dos me miran, y dejan a un lado su discusión.

- En realidad....-Zoé parece pensar si decirme o no.

-Dicelo Zoé, tarde o temprano sabrá de nosotros-suspira con disgusto Zayden saliendo de mi habitación.

-Bueno, Zayden tiene razón. ¡Somos trillizos!- exclama Zoé.

Yo aun proceso lo que acaba de decir. La palabra trillizos hace eco en mi cabeza.

-¿Eh?

-Zayden y nuestro hermano son gemelos, yo nací en una bolsa a parte-explica Zoé como si me estuviera dando clases biológicas- así se les conoces como a Trillizos bicigoticos.

-¿Entonces hay un tercero?-Zoé asiente-¿Dónde está?

-Encerrado en su habitación.

La familia Russell era bastante rara, enserio a partir de ahora tendría que lidiar no con uno, ni mucho menos dos eran ¡ tres!.

Mis hermanos son un peligro [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora