Capítulos 16

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Sentía la cabeza darme vueltas, los oidos me zumbaban. Mi garganta seca, y un extraño sabor a metal en ella. Me dolía el pecho, apenas el aire circulaba por mis pulmones. El cuerpo tenso era señal que si seguía así me daria un desmayo.
Aún tenía la bolsa negra en mi cabeza. No podía saber que pasaba en mi alrededor.
Sabía que era imposible pedir, ayuda. Mis ojos se inunda de lágrimas. Sollozo.

-Uno, dos...el conejo salta, tres y cuatro...llega la primavera- comienzo a cantar, aunque no sabía por que lo hacía. Jamás en mi vida habia oído esta canción, pero de alguna forma funcionaba, mi respiración mejoró, y el pecho ya no me dolia-; cuatro y cinco, florece las girasoles.

De la nada se escucha como si abrieran una puerta. Unos pasos lentos pero seguros se acercan a mí y se detienen.

-¿Te duele algo?- ¡esa voz! Era la misma voz del hombre que disparó a la profesora, y entro y dio la orden de tomarme- ¿Nada?

De la nada me es arrebata la bolsa de la cabeza. Ahora podia verlo, aunque en el lugar donde estaba no era muy luminoso. Tenía los ojos verdes y un rebelde cabello rojizo. No lo conocía, ¿por que me secuestró?

-¿Por que me hace esto?- digo en pleno sollozo.

-No te lo tomes personal, princesa-dice y se arrodilla frete a mi. Sus manos van directo mis muslos. Me sopresalto por el toque e intento retrceder, pero noto que estoy amarrada en las manos y pies de una silla- tranquila, no puedo hacerte daño.

-Por favor déjeme ir.

-Lo hare, cuando tu papi, nos de 50 millones de billetes de los verdes- dice puedo notar sus dientes de oro solido, tenia la sonrisa mas macabra que había visto. Me puso a temblar de momento.

-Mi papá, solo es un empleado en una pequeña empresa de telecomunicaciones, por favor el no tiene esa cantidad de dinero- sollozo- dejeme ir.

El hombre se levanta, y va en dirección a la puerta.

-Te traeremos comida , descansa aqui princesa-dice y sale de la habitacion.

Fui engullida en una poderosa oscuridad. Cerre los ojos, mas lágrimas se me escaparon.

-Por favor que alguien me salvé- susurro.

"No tengas miedo, Camille yo siempre te protegeré"

Me sobresaltó, aquel pensamiento, de alguna forma no recordaba a la persona la que me lo dijo, pero me era conocido. De alguna forma sentía que había una persona en el mundo capaz de protegerme. ¿Donde estará?

De la nada fui despertada por alguien, aunque por la oscuridad no podía notar quien era.

-Muñeca soy yo, tranquila- era Norlan, de alguna forma me tranquilazaba escucharlo.

Podia sentir sus ojos cafés mirarme

- ¿No te han tocado?

-No te veo Norlan, ¿estas bien?- digo buscando la ubicación exacta de él.

-¿Yo?, ¡estoy bien!, solo me preocupas tu- dijo y soltó pequñas risitas. No entendía como podía estar tan calmado en esta situación.

-Norlan ¿por que nos paso esto? ¿Que quieren?

-Son algun tipo de banda, de seguro provenientes de la mafia...- se callo como si de alguna forma se decidiera si hablar o no- pero tranquila seguro alguien de la universidad ayudará a que nos encuentre, te lo aseguro.

Se que Norlan trataba de tranquilazarme, pero sentía la maldita ansiedad de que algo no estaba bien.

La puerta se abre, Norlan estaba al lado mío, por fin vi la situacion en la estaba. Lo tenían encadenado en la pared a unos metros lejos de mí. El mismo pelirrojo entra y pone una bandeja con comida al lado de Norlan, y luego se me acerca su mano toca la punta de mi cabello.

Mis hermanos son un peligro [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora