❀𝐀𝐄𝐋𝐎𝐑𝐀 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍❀

Capitulo Siete

❀𝐀𝐄𝐋𝐎𝐑𝐀 𝐓𝐀𝐑𝐆𝐀𝐑𝐘𝐄𝐍❀

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-Y...como se siente- pregunta Aelora mirando a Rhaenyra con un vientre de ya nueve lunas de embarazo.

Rhaenyra sonrió al sentir un dejá vu, ella también se sentaba al lado de su madre para saber como es que estaba.

- Te puedo decir que es un poco extraño sentir que una vida crece dentro de ti - respondió acariciando su vientre.

Aelora ciertamente está muy nerviosa, ansiosa y con algunas ganas de vomitar.

- No tienes miedo- pregunto- Del parto me refiero.

- Te mentiría si dijera que no - respondió Rhaenyra- Pero, nuestra madre me dijo que el parto es el campo de batalla de una mujer.

Las palabras que dijo Rhaenyra, dejaron sorprendida a Aelora, nunca hablaban de su madre, una cosa era que su padre le decía que era como su madre y otras cosas, pero, que Rhaenyra iniciara una charla con el recuerdo de su madre era otra.

Muy en el fondo Aelora sentía que Rhaenyra sentía un poco de rencor hacia ella, y su padre también.

- No tengas miedo Aelora, toda mujer pasa por esto, y tu algún día también...

- Yo no quiero casarme- interrumpió Aelora- No tengo deseos de casarme.

Rhaenyra miró a su hermana con pena, ella era igual, no tenía deseos de casarse y ahora estába con vientre de nueve lunas.

Sabía que Aelora no era tonta, sabía los rumores a su alrededor, que su pequeña hermana nació de la muerte de su madre.

Rumores que el rey y ella callaron al instante, pero eso no impidió que llegara a oídos de Aelora.

- Tenemos vientres reales , Aelora- dijo recordando la palabras de su madre- Nuestro deber es proveer un heredero al reino.

- Pero, tu seras reina- dijo mirándola- Puedes decretar que yo no me casare.

Mirándola Rhaenyra acaricio sus manos con cariño.

- Me recuerdas a la princesa Daella, ella también tenía miedo al parto.

- Sus miedos no fueron del todo erróneos, al final murió en parto- respondió- Al igual que madre.

Ambas sabían que era verdad, el parto no era un camino de flores realmente.

- Pero nosotras somos fuertes, tu al igual que yo lograremos pasar ese campo llegando a la victoria.

Aelora solo asintió, si algo le había enseñado la septa era que nadie podía predecir la forma en la que moriría alguien.

Pero sin previo  aviso, la fuente se rompió y Rhaenyra tuvo que entrar en labor de parto.

Aelora asustada salió de la habitación y solo podía rezar por el bienestar de su hermana y su futuro sobrino.

Mientras caminaba de un lado a otro Leanor la encontró nerviosa.

- Princesa Aelora- saludo- Como van las cosas.

Aelora lo miro y solo soltó el aire contenido en sus pulmones.

- Llevan ya una media hora, solo se escucha sus gritos.

Ambos estaban a la espera de una noticia por parte de la partera, hasta que al fin salió y les dio la noticia esperada.

Entraron y vieron a una sudada Rhaenyra con un pequeño bulto llorón en brazos. Afirmando así que Aelora no toleraba el llanto de los bebés.