Capítulo 13

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Gavin.

Viajar todo un fin de semana por trabajo a LA no estaba en mis planes, empezando porque tengo trabajo que terminar de la universidad y terminando: Sam. Tenía planeado un fin de semana entre los dos, pero todo se comenzó a desmoronar cuando Daniela tuvo una discusión con Jay y ahora ambos necesitan a sus mejores amigos.

Mi abuela me llamó para darme la noticia de que no seguiría siendo más mi manager, sin embargo que me conseguiría una. Ya la tiene y me espera mañana para recibirme en el aeropuerto y después tendremos una larga reunión sobre algunos contratos para después analizar en otra reunión el contrato para el proyecto. Ya que dentro de medio mes enviaran guiones y en cuatro meses comenzarán las grabaciones. Para entonces, ya tendré mi título.

Salgo del auto, agradezco a Flynn por abrirme la puerta del auto y ambos esperamos recostados en él. Un par de minutos sale Sam por la puerta de su edificio corriendo y en cuanto me ve salta encima. Logro atraparla y con ayuda de mis brazos le sostengo el trasero. Ella enrolla tanto sus brazos como sus piernas en mi cuerpo. Juego con su cabello mientras me permito disfrutar su calidez.

—¿Te irás durante mucho tiempo? —inquiere con sus labios pegados a mi cuello.

Sonrío porque me da cosquillas.

—No. Solo un fin de semana. Por eso me iré desde ahora.

—Hum —gimotea sin soltarme.

La aprieto con fuerza. ¿Es normal sentirme tan cálido en el abrazo de alguien mas? Entonces, soy consciente de que hay una tercera persona. Carraspeo al mismo tiempo en que Sam cruza una mirada con Flynn.

—¡Cielo santo! —chilla en voz baja, saltando lejos de mi.

Aprieto los labios para no reírme. Flynn inclina la cabeza en modo de saludo y entra al vehículo. Alcanzo a verlo sonreír y meneando la cabeza. Antes de que Sam se vuelva loca, rodeo su cintura y la traigo a mi. Acaricio su costado con mi pulgar, levanto su carita con la otra mano y la miro.

—No te vayas a arrepentir —pido en un tono dulce—. Y tampoco te preocupes por mí. Tengo que estar presente en una reunión de la empresa —le explico—. Mi abuela insistió. Y es la única razón por la cual iré o de lo contrario, tu y yo estaríamos viendo una película mientras comemos palomitas.

Se relaja un poco.

—Espero que te vaya bien en tu viaje y en tu reunión —desea y me da un vuelco en el estómago.

«Maldito mentiroso».

Finjo una sonrisa.

—Gracias, linda.

Sam toma mi rostro con ambas manos y me lleva hacia ella. Sus labios sobre los míos. Me besa despacio, con tanta dulzura que me duele el corazón. Siempre ha sido así y eso es lo que me tiene loco por ella.

Cuando me inclino para intensificar el beso, ella se aleja con las mejillas rosadas. Menea la cabeza con ternura.

—Debo dormir y tú tienes un vuelo. No puedes perderlo.

Asiento. «El avión es privado».

—Hasta el lunes, Gavin.

Levanto una ceja.

—¿No me escribirás durante el fin de semana? —pregunto, fingiendo ofensa—. Auch.

—Si quieres que te escriba, lo haré.

—No quiero que dejes de hacerlo nunca, Samantha.

Los hoyuelos de sus mejillas se pronuncian. Logré mi cometido. Sam se gira y entra deprisa al edificio. Doy media vuelta e ingreso al auto. Flynn me mira con diversión.

Dame tu mano [Serie Dámelo #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora