Carla solo tiene algo claro, ella no desea seguir jugando el juego impuesto por el Lorem. Ella quiere romper el sistema, pero no sabe cómo dejar de ser marioneta de ellos.
En este punto ella tiene dos opciones, vivir en la ignorancia o despertar del...
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Carla Walton.
Tomo el último sorbo de mi jugo y veo una puerta en la otra esquina de la oficina. Camino hacia ella, y al abrirla, me doy cuenta de que es una habitación no muy grande, con paredes negras y detalles en blanco, como las sábanas de la cama y las lámparas en la mesa de noche. También cuenta con un lujo: una pared de cristal que ofrece una vista hermosa de la ciudad. Al recorrer la estancia, veo dos puertas. La primera conduce a un pequeño armario lleno de trajes de vestir, y la segunda, a un baño pequeño pero con lo esencial, decorado en la misma gama de colores que la habitación. Aprovecho que Cristóbal no está y entro al baño para tener más privacidad. Allí, leo la carta lo más rápido posible, tratando de captar toda la información.
Carla:
¿Recuerdas la historia que te conté sobre las Eves?
Si mal no recuerdo, me quedé en que su descendencia empezó a reproducirse entre ellos, lo que provocó una modificación significativa dentro de la población humana, creando así un linaje más puro para el Lorem. Todo esto sucedía en el Templum, un paraíso con tecnología de primer nivel, diseñado para mantener inocentes a las Eves y a su descendencia, logrando su completa sumisión y adoctrinándolos para que trataran al Lorem como sus dioses. Sin embargo, la otra población, que no vivía allí, tenía curiosidad por saber qué sucedía en ese lugar, así que comenzó la primera guerra en este planeta con el objetivo de tomar posesión del Templum y obtener el poder del Lorem.
La lucha fue feroz para los humanos, y lamentablemente muchos fueron neutralizados, dejando poca población de los mestizos. Se les llamaba así porque se reproducían entre ellos y no poseían los genes del Lorem, solo la chispa que les dieron sus creadores, los Primus (espero que sepas algo de esa historia; si no, Lara puede explicártelo). Preocupado por lo ocurrido, el Lorem desarrolló un proyecto novedoso para la época: el Soulcatcher, que permitía encapsular la esencia de un humano y mantenerla hasta que se decidiera devolverlo a la vida, como si fuera un proceso natural de inseminación o procreación normal. Esto evitaba que esa esencia regresara a la Lattice, su origen, y en cambio, se desviara de vuelta a la Tierra, aunque sin recordar nada, debido a un reseteo.
Este, a grandes rasgos, fue el principio del dominio del Lorem sobre la Tierra, buscando no perder a la población que casi habían exterminado debido a su naturaleza destructiva, la misma que les dieron sus creadores. Tal vez te preguntes si hoy en día sigue en marcha el proyecto Soulcatcher, y la respuesta es no, ya que la población se ha mezclado tanto que el linaje de las Eves es casi inexistente. Normalmente, quienes nacen con ese linaje desarrollan el síndrome de Lynch, una afección hereditaria que aumenta significativamente el riesgo de varios tipos de cáncer, lo cual hace que este linaje sea inservible e insignificante para el Lorem.
Quizás te estés preguntando quién era la chica que mencioné el día que te visité y empecé a contarte esta historia, ¿pertenecía a este linaje? La respuesta es sí: era Clarisa Rousseau, una de las últimas monitoreadas que mostró buenos resultados genéticos y nunca llegó a desarrollar el síndrome. En su juventud fue una chica muy hermosa e inteligente, y luchó contra el sistema. Pero esa historia no me corresponde a mí; deberías pedírsela a la responsable de su muerte, ni más ni menos que Clarisa Mary Walton.
