La boda parte1

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Son las 6 y comienzo a arreglarme.

¡Dios! Ya son las 7 y no he terminado y Gael me espera impaciente en el auto. Lían me ayuda a ponerme los zapatos y cuando estoy a punto de salir de mi habitación tengo el feo presentimiento de que se me olvida algo, pero no sé qué es. Me despido de Lían y Kira con un beso, ambos tienen cara de que me extrañarán.

—Regreso pronto —les digo mientras cierro la puerta.

Ya en el auto Gael canta una canción está de buen humor mientras yo soy un manojo de nervios. El me mira y sonríe, está hermoso lleva un pantalón negro y un elegante camisa blanca que se ajusta a sus brazos marcando perfectamente sus músculos y ...
—No me mires así —me dice cortando mis pensamientos, y ahora que le digo,  piensa rápido,piensa , di algo.

—Es que tienes algo entre los dientes —es lo primero que se me ocurre y lo digo sin pensar. El frena el carro y comienza a ver su reflejo.
—¡Qué!, no puede ser— dice y se mira desesperado sin encontrar nada entre sus
dientes.

—¡Qué vergüenza! Por qué no lo dijiste antes— llevo mi mano hacia mi boca para que no me vea a reír.

—¿Ya se me quitó?—me pregunta mientras me muestra una amplia sonrisa.

—Sí, ya no tienes nada —le digo mientras pienso en los problemas que me meto por estar mirando lo que no debo.

Continuamos nuestro viaje sin hablar apenas. Él concentrado en  la carretera y yo en  el paisaje , estábamos cerca del mar se puede ver las gaviotas y un hermoso paisaje.

—Ya llegamos —me dice mientras toca mi hombro.

La hermosa mansión con vista al mar está ubicada en un acantilado, rodeada de exuberantes jardines y palmeras que dan la bienvenida a los invitados que llegan a la boda. La fachada de la mansión está adornada con enredaderas de buganvillas y balcones de hierro forjado que ofrecen espectaculares vistas al mar azul turquesa.

—Es hermosa verdad —me dice mientras observa mi rostro lleno de asombro ante tanta belleza. Toma mi rostro y lo gira quedando uno frente al otro.

—Llegó el momento del show trata de no ponerte nerviosa.

—Trata de no dejarme sola soy muy mala en esto– él asiente y sale del auto para abrirme la puerta. Me ayuda a bajar del coche, me acomodo el vestido blanco que estaba impresionante y él me acomoda un mechón de pelo y me susurra al oído.

—Nos están viendo –mi piel se eriza inmediatamente y no sé si es por lo que me dijo o por la cercanía de su cuerpo y su boca. Me dispongo a mirar para ver quien nos observa, pero él me lo impide .Toma con ambas manos mi rostro y se acerca  a mi boca.
Yo cierro mis ojos, pero no llego a sentir sus labios en los míos pues resulta que el tonto había puesto su dedo entre nuestros labios y había simulado un beso.

– No te atrevas a mirar—me dice sin separar nuestros rostros.

Luego se separa lentamente me da un beso en la frente me toma de la mano y caminamos juntos hacia la entrada .Yo sigo anonada con la escena anterior intentando procesar todo lo que acaba de pasar me siento furiosa ¿ aunque no sé por qué?, bueno  tal vez una pequeña parte de mí deseaba ese beso.

Al entrar a la mansión, somos recibidos por una impresionante escalera de mármol que conduce al salón principal, decorado con sofisticados muebles de estilo antiguo y elegantes arañas de cristal. Grandes ventanales de suelo a techo permiten disfrutar de la vista al mar desde cualquier rincón de la habitación.

En el jardín trasero de la mansión, se ha instalado una carpa blanca con luces colgantes y candelabros de cristal, creando un ambiente romántico y elegante para la celebración de la boda. Mesas largas de madera están decoradas con arreglos florales con tonos pastel y velas aromáticas, mientras que sillas doradas con cojines de terciopelo completan la decoración.

Un rincón del jardín está reservado para la ceremonia, con un arco de flores blancas y una alfombra de pétalos de rosa que guía el camino hacia el altar. La brisa marina suave y el sonido de las olas rompiendo en la costa crean el escenario perfecto para la boda intercambio de votos.
Ya en el jardín nos colocamos en los asientos que nos tocan y observamos la ceremonia la novia se ve hermosa y el novio se ve feliz. Ambos hemos sentido la mirada de muchos familiares y amistades y hasta murmuran en medio de la ceremonia sin temor ni vergüenza. Gael no me ha soltado la mano desde el auto y se ha portado como todo un caballero.

La ceremonia termina y nos dirigimos al salón principal. Está repleto de personas la mayoría son familiares de él y amistades muy cercanas . Llegamos ante los recién casados y observo como la novia me ve de arriba abajo por mi vestido y sonríe hipócritamente mientras la felicitamos .Nos dirigimos a nuestra mesa.
–Era necesario hacer esto–le digo mientras buscamos la mesa que nos toca con la tarjeta y nuestros nombres.

–¿El qué?

–Lo del vestido,  me mentiste.

–Yessi la mayoría de de las personas de aquí vinieron buscando  ver un show  y mi prima era la primera.

–No creo que la novia quiera que alguien le quite el protagonismo el día de su boda o que hayan problemas o discusiones, además eso no justifica que venga vestida  de blanco.Con razón todos me miraban raro.
Por fin encontramos nuestra mesa y nos percatamos que ya habían dos personas y no eran cualquiera eran Lara y Sofía .No puedo creer que su prima halla planeado esto .

–Que decías de la novia , que no quería que

–No lo puedo creer, ella si quería show

–Y tú le diste el primer golpe con tu vestido, así que sonríe que llevamos ventaja.

Me aprieta la mano y me sonríe como él solo sabe nos acercamos a esa mesa.Me corre la silla y me siento justo al lado de Lara .

El encanto del chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora