La familia Lombardo

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—Hola, cariño te estaba esperando —dice Gael en un tono un poco más alto de lo normal mientras se acerca a mí con su cara risueña.

Cariño, desde cuando le di tanta confianza, este idiota está borracho.

Lleva una chaqueta negra de cuero, unas gafas de sol y su pelo negro cae a su antojo por su rostro mientras él con un gesto muy sexy intenta acomodarlo.

—Hola, que es eso de llamarme cariño y ¿qué pasaba allí con todas esas chicas? - le digo por qué la curiosidad me mataba.

—Ah ellas, desde que el video se hizo viral me he vuelto más popular y al verme esperando a mi futura esposa se alocaron un poco. Están guapas eh -me responde mientras se gira para ver el grupo de chicas que nos miran con atención.

—No tienes remedio, estamos metidos en tremendo chismes y tú estás intentando ligar.
—Yo no intento, yo lo hago ya tengo el número de tres de ellas. Además a mal tiempo buenas revolcadas.

—El refrán no es así.

—El mío sí y casi se me olvida te traje un regalo -me dice mientras camina hasta un carro y saca un enorme ramo de rosas rojas.

Lo que faltaba rosas para que los rumores sigan creciendo. Creo que es de mi tamaño. Mientras más se acerca más grande veo el ramo y mientras tanto las chicas lo devoran con la vista. Me molesta un poco, aunque no sé por qué.

—Toma para ti- me dice mientras me entrega o mejor dicho me deja caer el ramo.
Yo no entiendo nada, por ahora lucho por no caerme junto con las flores.

—Tenía que ser  mi Pitufa -habla mientras se ríe de lo ridícula que me debo de ver.

—No me digas así y ¿por qué me regalas rosas?

—Sonríe por favor que cualquiera que te ve piensa que eres alérgica a las rosas.

—No, pero estas pesan mucho.- respondo mientras intento agarrar mejor el ramo.
—Vámonos, necesitamos conversar en un lugar más privado.

Él camina en dirección a un lujoso carro de color rojo y yo intento seguirle el paso sin tropezar. Llega junto a mí y me abre la puerta. En cuanto intento entrar pierdo el equilibrio con las flores y me voy de bruces contra el asiento. Lo que faltaba más escenas patéticas de mí rondando por las redes. Me incorporo y me siento correctamente mientras escucho las carcajadas de Gael.

—Tú siempre te sientas así - dice mientras se ríe y arranca el auto.
Mi mal humor aumenta nada sale bien este día.

Llegamos al parque que queda por mi casa justo donde empezó todo. Nos quedamos dentro del auto con un horrible silencio. Él me mira por momentos, se ve incómodo.

—Nos quedamos aquí hasta mañana o empezamos hablar - rompo el silencio que había entre los dos.

—Claro que no, es que no sé por dónde empezar.

—Que tal por el principio ¿Por qué nunca dijiste que eras rico y tan famoso?

—No dije nada porque pensé que era obvio, en que planeta vives que nunca habías visto mi hermoso rostro y además fuiste a mi casa y vistes mis carros .Pensé que estaba más que claro.

Y fue allí donde me di cuenta de que este carro no es el mismo que había visto la vez anterior y su casa era como un hotel, el tenía razón. Salgo de mis pensamientos cuando escucho su voz nuevamente.

—Yo vengo de una familia adinerada y por ahora soy su único heredero. Arreglaron mi compromiso cuando tenía 15 años con Lara que es la hija del dueño de una gran y prestigiosa constructora. No solo arreglaron mi compromiso también mi vida, querían que estudiara economía para dirigir el negocio. No me dejaban salir ni escuchar ciertas músicas, ni tener amistades fuera de su círculo social-económico. En cuanto fui mayor de edad me fui de la casa, estudié arte y me independicé. Lo único que mantuve fue mi compromiso y porque siempre me gustó Lara, pero ahora que también rompí el compromiso piensan que es por rebeldía o por fastidiar.

Yo estuve en silencio durante toda su historia y no me imaginaba que en estos tiempos todavía se arreglen matrimonios. Aunque los millonarios viven en un mundo muy diferente al mío.

—Comprendo tu historia, pero no entiendo por qué me cuentas todo esto.

—Es que no he terminado, ahora entenderás porqué te conté todo lo anterior .En mi familia la que manda es mi abuela ella es la que decide todo , es muy recta a chapada a lo antigua. Pero a pesar de eso yo la amo ,es la persona más importante de mi vida .En estos días está muy delicada los médicos dicen que no debe alterarse y con todo esto del compromiso roto ya ha sido suficiente para ella por ahora .No quiero ocasionarle mas disgustos a ella no ahora que esta tan enferma , entonces ...ella quiere conocerte .

Al escuchar esa última frase mi piel se eriza y mis alarmas en mi cabeza se disparan.

—¿Quieres que me haga pasar por tu prometida?

—Sí, por favor -dijo juntando sus manos a modo de súplica.

—¡Estás loco o borracho !-le digo casi a gritos—No ves que tarde o temprano la verdad saldrá a flote.

—Elijo tarde - dice con una sonrisa entre sus labios.

—No lo tomes a juego, no, no pienso engañar a nadie.

—Solo sería un mes, hasta que ella se recupere - me ruega.

—No, me niego a pasar tanto tiempo a tu lado.

—Ni que fuera una tortura, por favor he visto como me miras.

—Sí y no me gusta lo que veo.

—Repítelo un par de veces para ver si te lo crees Pitufa.

—Que no me digas así - en ese momento me interrumpe el tono de llamada de mi teléfono.Contesto el teléfono sin ver de quien era la llamada.

—Hola- contesto con mal genio.

—Jessy , tu abuela está en el hospital, tuvo un accidente- me responde mi mamá con un tono de voz que me preocupa.

—¡Qué! ¿Cómo sucedió? ¿En qué hospital están?

El encanto del chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora