La boda parte 2

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El ambiente está muy tenso y he comenzado a sudar. Gael no deja de mirar a Lara y ella no deja de mirarnos. Noto un nudo en mi garganta así que tomo mi copa y bebo, de repente siento el dedo de Gael en la comisura de mis labios.

-Ten cuidado cariño no te corras el labial-solo ese gesto bastó para que Lara saliera casi llorando del salón llamando así la atención de todos hacia nuestra mesa .

Gael con una sonrisa triunfal me mira y me susurra al oído.

-Lo hiciste genial, dimos en el clavo. Tomaste la copa, con la mano donde tienes el anillo, el que iba a ser de ella y esa simple palabra cariño bastó.

Me siento rara, por un lado, entendía a Gael, pero algo en esa muchacha me daba lástima, tenía emociones encontradas así que me levanto y le pregunto dónde está el baño para refrescarme y me dirijo allí.

Entro y para mi sorpresa encuentro a Lara llorando frente al espejo, cuando se da cuenta de mi presencia me mira con odio y con un movimiento rápido me planta una bofetada en mi rostro.

-¡ Perra !-me dice mientras que yo abrumada me toco la mejilla .

-Cómo Gael puedo terminar con alguien de tan bajo nivel y nunca mejor dicho porque ni estatura tienes -me grita mientras yo me miro en el espejo comprobando la marca en mi rostro.

Empiezo a sentir la furia recorrer por todo mi cuerpo y cuando estoy a punto de devolverle El golpe se abre la puerta a mi espalda y veo cómo cambia la expresión de Lara.

-¡Galilea!

-Esas son formas de hablar señorita Lara veo que has cambiado mucho-se expresa la señora con una voz pausada y fina.

Lara baja la cabeza y habla con un tono diferente con el que me habló a mí.

-Es que perdí los estribos al ver esta zorra -dice sin hacer contacto visual con la señora

-Espero que lo digas por tu reflejo en el espejo porque la única zorra que hay en esta habitación eres tú y desde ahora en adelante me llamas por mi apellido o mejor el de mi futuro esposo Lombardo -me giro para irme pero cambio de idea ,regreso y le susurra el oído lo más bajo posible para que solo lo pueda escuchar ella.

-Hoy te lo voy a dejar pasar por la señora yo no soy tan mala educada como otras , pero la próxima vez que te vea y llegues a molestarme aunque sea lo más mínimo te mostraré lo que es una bofetada y no me importará quien esté presente .

Salgo disparada del baño, la furia recorre todo mi cuerpo, la impotencia de no haberle dado una bofetada me tortura. Yo nunca he dado una cachetada, pero hoy me picaba hasta la mano. Me giro nuevamente en dirección al baño con la idea de regresar y vengarme cuando siento que alguien me toca el hombro.

-¿A dónde vas?-me giro reconozco la voz de Gael , él al ver mi rostro se sorprende.

-¿Que te pasó?

-Tu querida novia me abofeteo , pero ahora mismo le voy a dejar la misma marca.

-No , cálmate , ven conmigo -me sujeta fuerte del brazo y me lleva en dirección contraria

-No quiero calmarme quién se cree ella para tocarme- le digo mientras el me sigue alando y me lleva contra mi voluntad a otro salón vacío y cierra la puerta.

-Ven siéntate, cálmate por un momento-me dice mientras pone el seguro a la puerta.

La habitación está decorada muy elegante con asientos clásicos y finos muy parecidos a las anteriores. Las altas paredes de piedra blanca estaban adornadas con elegantes molduras talladas a mano y grandes ventanales con unas majestuosas cortinas que en cuanto Gael las corrió mostró una majestuosa vista del atardecer frente al mar. El horizonte se teñía de tonos cálidos y dorados a medida que el sol se sumergía lentamente en las aguas cristalinas, creando un espectáculo de colores deslumbrantes que se reflejaban en el mar tranquilo y en el cielo despejado. Las nubes parecían pintadas a mano, deslizándose suavemente por el cielo en tonos rosados y púrpuras, creando un lienzo de ensueño que se fundía con el horizonte lejano.

Ese salón es más que un simple espacio, es un santuario de belleza y tranquilidad, donde el atardecer frente al mar se convertía en un regalo que me llena el alma de paz y asombro. Me siento abrumada por la magnificencia del lugar y me dejo llevar por la belleza del momento.

-Es hermoso verdad -me dice Gael sacándome de mi ensoñación.

-Sí, es más que hermoso es perfecto - le digo sin apartar la vista del ocaso

-Sabía que te gustaría aquí fue donde tomé una de mis primeras fotos.

-y... eres buen fotógrafo

-El mejor, Pitufa. Soy tan bueno que las galerías se pelean por mí. No, es mentira por ahora solo la subo a mis redes sociales y tienen bastante popularidad y género ingresos.

-Qué bueno¿te puedo a hacer una pregunta?
-¿Quieres una sección de foto?, para eso tienes que agendar cita -me dice y se comienza a reír.

-No es eso, solo que tengo curiosidad porque quisiste ser fotógrafo.

-Pregunta difícil - me dice y su rostro se pone serio.

-No es obligado que me contestes, no te sientas presionado

-No me siento presionado solo que me resulta un poco incómodo hablar sobre este tema- me dice sin apartar la vista del hermoso paisaje que tenemos al frente.

-Creo que todo comenzó por una foto de mi mamá, ella murió minutos después de haber nacido y siempre pensé que su muerte fue culpa mía, que ella me odió por haber llegado a este mundo. Hasta que encontré la primera y única foto que tenemos juntos. Ella me tenía cargada entre sus brazos y pude ver en su rostro, en su expresión el gran amor que sentía por mí y se veía tan feliz. Desde ese momento siempre intenté captar las emociones tanto las alegres como las tristes al igual que los paisajes y los animales.

Yo me quedé callada procesando la información, no podía imaginar que Gael había pasado, por tanto, siendo tan pequeño. Lo miré a los ojos, pero no sentí ese magnetismo esa atracción que siempre sentía cuando lo miraba, esta vez pude ver un poco más allá, un poco más profundo y pude ver dolor y tristeza. Me imaginé un niño pequeño llorando por las noches culpándose por haber nacido.

-No me mires así -me dijo con un tono poco agradable

-¿Así cómo?- le respondo sin saber a qué se refiere

-Con esa mirada de lástima no soporto que las personas me miren así. Cuando era pequeño lo veía cada instante, cada vez que venía un familiar, un amigo cercano de la familia. Por eso nunca hablo con nadie sobre esto.

-Entonces solo lo sé yo

-Claro si eres muy futura esposa l. La señora Lombardo -ambos nos miramos y comenzamos a reírnos a carcajadas

-"La señora Lombardo"así fue como le dije a Lara que me llamara la próxima vez que nos veamos- le digo entre risas

- Tan ingenua que se ve y cómo se sabe defender mi Pitufa

-Bueno no me pude defender como yo hubiera querido ,cuando estaba a punto de darle una cachetada apareció una señora creo que se llama Galilea.

- Dijiste Galilea, segura que es Galilea.

-Creo que sí, ¿por qué?¿ quién es ?

-Es mi abuela.

Nota : Holis✨
Recibí esta imagen de unos de ustedes y me encantó , creo que hace bastante referencia al capítulo.Gracias por todo su apoyo y comentarios 😘.Los quiero y espero leer sus comentarios en el próximo capítulo

El encanto del chico maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora