Mo Guan Shan había ido de compras, su hermano y él siempre hacian lo mismo. El dinero era dejado en una pequeña mesa de la entrada y el pelirrojo se encargaba de ir a comprar lo necesario.
Su hermano trabajaba, era chófer y rara vez iba a casa, eran contados los días donde su hermano estaba ahí con él, sentado en el sillón y viendo algo, mientras él mantenía encerrado en su habitación o se sentaba con él a ver lo mismo.Se llevaban bien, y a veces le apenaba lo sobreprotector que podía ser Qiu, pero por suerte sus problemas habían sido solucionados por su hermano.
La sensación que había sentido de ser perseguido, se habia ido desde que había tomado su camino a casa. Al parecer el bastardo o la bastarde que lo acosaba solo lo hacía cuando estaban en la escuela. Eso le alegraba en cierto punto, pero seguía teniendo sus dudas de quién se trataba.
Había pensado que tal vez era Jian Yi y que este no sabía como decirle algo, pensaba que ese comportamiento raro y tonto solo podría ser de él, pero había visto miles de veces al albino junto al castaño que siempre traia como chicle y al parecer, no se trataba de él. Miró de reojo a un estante de la tienda, una caja de galletas parecía gritarle que las comprara.
Tal vez debería almorzar un día con Jian Yi.
Aunque el tipo era ruidoso y decía un montón de estupideces cada vez que abría la boca, no era tan desagradable.
- Hermano. -Saludó al ver al mayor absorber aquellos fideos con facilidad, al parecer había hecho una parada en casa para comer rapidamente comida instantánea, ya que ya se dirigía a él tomando el saco dejado en aquel perchero de la entrada.
- Mo, compre pizza para ti, encierrate bien y no abras a nadie que no conozcas. -Explico como siempre, como si le dijera aquello a un niño de cinco años que era dejado solo por primera vez. El pelirrojo asintió, su espalda fue palmeada por el otro quién salió del departamento rápidamente.
No era un departamento de lujo, era algo normal y cómodo para ambos, al final solo eran ellos dos.
Después de acomodar el mandado estiró el cuerpo unos segundos, dirigiendose a su habitación para alimentar a aquel pez de color negro que tenía. Trataría de hacer la tarea y después calentaria la pizza que le había dejado su hermano.Se esforzaba, aunque le era difícil entender todo lo que le enseñaban en clases, al menos aprobaba pero no era lo suficientemente bueno como para llegar y mostrarle a su hermano.
Queria hacerlo sentir orgulloso, aunque sea una vez.
Probo un bocado tomandolo con el tenedor, mirando las fotos aún en aquella cámara, estaba desarrollando una obsesión por ver aquellas imagenes y eso empezaba a preocupar a su hermano mayor quien desde hace dias veia el como He Tian no se separaba de ese aparato. El señor He no se encontraba en casa, por lo cual solo eran los dos hijos comiendo tranquilamente mientras una señora servía jugo nuevamente en el vaso de vidrio de Tian.
He Cheng pensó en sus palabras mientras cortaba la carne en su plato.
— ¿Es un nuevo proyecto? —pregunto al pelinegro menor, quien negó mientras sonreía y presionaba los botones de la cámara, desplazando las imagenes, haciendoles un acercamiento, pronto tenía que pasar todo a una memoria. No podía cometer la pena de que se le estropeara la cámara y con ello todas las fotos dejarán de existir.— ¿Te metiste a un club de fotografía?
No. Otra vez la misma respuesta.
— Solo... me empezó a gustar tomar fotos. —Aclaró, bebiendo del jugo y continuando con su comida.
— Mmh, entiendo. —He Cheng se levanto con tranquilidad, caminando hacia la salida no sin antes despeinar a su hermano quien ni siquiera se inmutó. Echó un vistazo rápido a la cámara y con normalidad, siguió su camino.— Papá dijo que si necesitabas algo me lo dijeras.
Se detuvo.
¿Por qué su hermano tenía un monton de fotografías del mismo chico?
Rascó su nuca, marchandose sin preguntar nada. He Tian a veces era raro y tal vez estaba dentro de una de sus misiones locas.
Un melocotón. He Tian queria morder rapidamente a aquel pelirrojo y enterarse de su sabor.
Era tan lindo que incluso tenía que aguantarse pegar gritos de felicidad cada que lo veía entrenar. Era una lastima que no pudiera tomar fotos ahora, últimamente tenia miles de sanguijuelas pegadas a él como si fueran a morir al no verlo. Estaba ahí, sentado entre cinco chicas que le preguntaban lo mismo.
— ¿Por qué no prácticas basketball, He Tian? —preguntó una, curiosisa y cubriendo la boca de forma timida, con una mano en el hombro del pelinegro que no quitaba su vista de la práctica.
— Si, antes jugabas con Jian Yi y Zhan Zheng Xi en los almuerzos. —Otra más se sumó a aquella conversación, sonriente mientras peinaba su cabello.
— Te veías muy guapo jugando, deberías intentarlo. —Lo animaron, haciendolo sonreir y pensar en aquella palabra.
Alto.
¿No sería buena idea? Podría entrar y conocer a aquel pelirrojo, tal vez no era tan mala idea u por fin lo habían ayudado a pensar en algo inteligente.
Pero tendría que buscar al entrenador y ese maestro casi no estaba presente, tendría que esperar a verlo. Por mientras, seguiría deleitandose con la hermosa imagen de su amado jugando de forma tan seria y cabreandose de forma silenciosa cada que fallaba en encestar.Realmente era adorable.
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Candies 4 Mo!
Fanfiction꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡ : ʻʻ TianShan ‼ Donde He Tian es flechado por un pelirrojo. Solo que no contaba con que tenía que conquistar a aquel enojon soportando el mal ...