"Soy fan de su relación. Con amigos así..." Kookmin

El inicio de una relación

El almuerzo estuvo delicioso pero también lleno de coqueteos por parte de Jungkook y aunque Jimin se sentía halagado, realmente quería saber a qué estaba jugando su jefe, si a lo mejor sería una prueba más, o a lo mejor todos los modelos nuevos pasaban por sus brazos y quién sabe si por su cama, si de eso se trataba por más que le gustara ese hombre tendría que rechazarlo.

__Daría mucho dinero por saber lo que estás pensando__ dijo Jungkook notando la distracción en el chico.

__Puedo decirlo?

__No soy alguien de rodeos si algo te molesta dilo.

__No quiero ofenderlo, pero me extraña que el dueño de una agencia, se tome tantas molestias y atenciones por un empleado que apenas ha visto unas horas, es algún ritual con los nuevos?, espera que yo haga más por usted que trabajar? Porque si es así, prefiero volver a la cafetería donde trabajaba. __dijo Jimin algo temeroso.

__Vaya, eres directo pero cuidadoso al hablar, tú quieres decir que salgo con los nuevos empleados para acostarme con ellos? Es eso?__respondió Jungkook cambiando a una expresión más seria.

__Lo siento solo quiero dejarlo claro. __habló Jimin tragando saliva y sintiendo que su sueño se esfumaría junto con su puesto en la empresa, pero él quería ganarse un lugar con su trabajo, no por otro tipo de favores, jamás aceptaría ser uno más.

__Puedo ser honesto contigo? __habló el jefe mirándolo a los ojos, pero Jimin no se dejaría intimidar.

__Sí por favor.

Jungkook se acomodó en el asiento y disimuladamente se cercioró que no hubiera gente cerca que los escuchara.

__Si crees que quiero acostarme contigo... tienes razón, me encantaría que suceda algún día, si piensas que hago todo esto para lograrlo, pues en parte sí, porque quiero conquistarte, no soy un acosador Jimin, ni un pervertido, pero tampoco escondo mis sentimientos, si algo me gusta lo digo y tú me gustas, lo que tú hagas con esa información, es decisión tuya, a mí me encantaría que me dejes demostrártelo.

__Te gusto con solo unas horas que me has visto? __respondió Jimin incrédulo

__Tienes razón, no nos conocemos, pero esta no es la primera vez que nos vemos, sé que me has reconocido y yo a ti desde que vi tu oferta de trabajo, crees que no notaba cómo me miraban tú y otro chico que estaba contigo cuando iba a tu academia?, la primera vez fui para hacer una diligencia de mi papá, estaba terminando mis estudios en administración y apenas asumía funciones en la agencia, no llevo mucho en la presidencia, ese día te vi y me gustaste mucho, inventé muchas excusas para seguir yendo, casi que soborné al director para que me diera tus datos, pero solo obtuve tu nombre, tiempo después fui a buscarte y me dijeron que te habías graduado, pero mira nada más, el destino te trajo a mí. Claro que le doy la bienvenida a mis nuevos modelos, en los pasillos o en la sala de fotografía, estrechando su mano, no los cito a mi oficina ni los invito a almorzar.

Jimin sentía que moría de pena, primero por saberse descubierto en su tiempo de estudiante y segundo por haber juzgado mal a su jefe.

__Lo siento tanto, solo que en este campo muchas oportunidades se mueven de esa manera y yo no soy así.

__Me alegro mucho que te des tu lugar. No te sientas obligado a nada, tu puesto no depende de que me aceptes, pero si lo haces haré todo lo que esté a mi alcance para que no te arrepientas.

Jimin asintió con una sonrisa, terminaron el almuerzo y en el camino intercambiaban miradas, Jungkook estuvo presente en casi todas las actividades de Jimin esa tarde y le esperó para llevarlo a casa.

Jimin se bajó del coche y Jungkook le acompañó hasta la puerta mientras el mayor encontraba sus llaves, Jimin abrió la cerradura pero no la puerta, se giró para despedirse de su jefe y tomando la iniciativa le dio un beso en la mejilla.

__Gracias por todo Kookie, ha sido un día maravilloso.

Jungkook se aproximó a Jimin y tomando su mentón le besó suavemente, a lo que Jimin correspondió rodeando el cuello del menor con sus brazos y siguiendo el beso.

Taehyung los miraba por la ventana y por primera vez sintió una punzadita en el pecho, un sentimiento muy parecido a la envidia y a los celos.