SEXUS +18

BIBLIOTECA PARTE 1

Llego al pasillo que está rodeado por estantes con libros, y al final de el puedo ver el tan cómodo sillón que me espera junto a una lámpara que serán mis acompañantes durante la lectura. Al llegar me siento recogiendo mis piernas en el sillón y cruzándolas entre ellas. Acomodo la falda para que no deje ver nada que no se deba observar y abriendo el libro en el capítulo 13 comienzo a leer. No pasa mucho tiempo cuando la cosa se empieza a poner interesante.

"Quiero que me desvirgues y después quiero que me cojas como tú sabes hacerlo".

Muerdo mi puño ahogando un grito de emoción y excitación al leer esto. Y me pregunto porqué yo no puedo decirle algo así a un hombre. Cierto, porque estoy más sola que la una, además de que los que he conocido me han defraudado, no inspiraban a decirles este tipo de cosas. Sigo leyendo y sigo excitándome. 

¿Será posible que una mujer pueda acabar dos veces seguidas con un sexo oral? Pero qué suerte tiene esta mujer.

"Introdujo un dedo, y después otro más. Comenzó a moverlos dentro de ella. La estaba dilatando, preparándola para algo mucho más grueso".

Porqué tengo que ser tan masoquista y leer este tipo de cosas estando soltera, pero como la falda no es coincidencia, meto mi mano por mi abdomen guiándola a mi vagina. Mentiría si dijera que no he hecho esto antes, porque si lo he hecho. A esta hora la biblioteca está casi sola, y me prende más la idea de que alguien me vea, afortunadamente no ha pasado y si pasó no me di cuenta.

"Quiero que te vengas para mi".

Comienzo a acariciarme el clítoris en círculos al tiempo que sigo leyendo y los personajes hacen lo suyo. La imagen de este hombre masturbándose a sí mismo mientras contempla el manojo de orgasmos que tiene acostada delante hace que me muerda el labio. Sigo leyendo y siento como comienzo a mojarme. Introduzco dos de mis dedos moviéndolos dentro de mi unos segundos, luego los saco y sigo acariciándome el clítoris, que ahora con mi lubricación, es aún más placentero.

Muevo mis dedos en círculos y la lectura ya quedo en segundo plano. Ahora mi mente comienza a imaginar un pene grande y venoso metiéndose dentro de mí, justo ahora, justo en este lugar. Cierro los ojos visualizando con más claridad las embestidas y las sensaciones que debería de sentir. Y como mi vida me tenía lo suficientemente ocupada como para masturbarme, mi clítoris termina explotando dentro de poco. Muerdo mi muñeca para no hacer ruido. Al terminar sigo leyendo.

—No sabía que leías cosas tan pervertidas.

No grito, porque estoy consciente de dónde me encuentro y que si lo hago llamare la atención de los que estén por ahí, pero eso no me impide asustarme. Cierro el libro de golpe y con la mano en el pecho me giro. No hace mucho que deje de masturbarme, no lo vi pasar ¿Cómo llego aquí?

— ¿Cuánto tiempo llevas ahí? —me mira y sonríe.

—Lo suficiente.

<<Ay no, ay no, ay no. Me miro masturbándome ¿O no? por supuesto que sí. La única entrada a este pasillo esta frente a mí, y él se encuentra de tras, seguro me vio cuando... y como tenía los ojos cerrados... ¡Ay nooo! ¡Qué vergüenza! >>

—Debo irme —mi cara debe de estar roja, me levanto apresurada, pero él me toma del brazo y me arrebata el libro. Jala de mí y termino sentada en sus piernas. Noto algo duro y mis ojos se abren aún más.

— ¿No quieres saber qué sigue? —me rodea con un brazo sosteniéndome con firmeza.

—No... tengo que irme —trato de zafarme, pero no puedo ni levantarme. Es obvio que es más fuerte que yo. Él me ignora y comienza a buscar entre las páginas lo que estaba leyendo.